Positivismo tóxico ¿lo pones en práctica?

El positivismo tóxico tiene como consecuencia el querer estar bien todo el tiempo y eso no es nada sano, emocional y mentalmente hablando.

Ser positivo en la vida es bueno, pero como todo, llevarlo al extremo puede tener consecuencias que no necesariamente son geniales para tu estado de ánimo o tu psique, por esta razón te explicamos lo malo que puede llegar a ser el positivismo tóxico.

SER POSITIVO NO TIENE QUE SER TAN EXTREMO

Ser positivo es bueno, especialmente en momentos por los que podrías estar pasando en tu trabajo, relaciones o sencillamente en el tráfico. La mente es poderosa y si tienes pensamientos que te ayuden a tener un rush de endorfinas mucho mejor, pero el creer que la vida es color de rosa y que todo puede ser arreglado con un pensamiento positivo es un error.

Existen varios estudios que revelan la importancia de potencializar el pensamiento positivo, en el 2018 un grupo de estudiantes de universidad fueron analizados, aquellos que habían tenido pensamientos mucho más «felices y propositivos» redujeron sus posibilidades de tener pensamientos suicidas y tristes, pero esto no quiere decir que sólo por eso te vaya mejor en la ruleta de la paz mental, pero ayuda a entender como funciona el cerebro.

¿QUÉ ES EL POSITIVISMO TÓXICO?

Por otro lado el positivismo tóxico puede llegar a ser tan peligroso como un pensamiento negativo, especialmente si consideramos que es una cura mágica para todo lo que nos pasa en nuestro día a día. La vida es dura, las cosas malas pasan y otras tantas están por venir.

El positivismo tóxico es cuando llevamos al extremo esos pensamientos y creemos que la gente no es lo suficientemente feliz para lograr sus objetivos o que «no le pone ganas» para lograrlo, por ejemplo: si tu hijo recién nacido muere, muchas personas podrían llegar a pensar que es una lección de la vida de la que debes y tienes recuperarte rápido y encontrar un mensaje positivo en lo que está sucediendo, cuando en realidad tienes que sentir lo que dicte tu mente y corazón.

Así mismo este tipo de pensamiento tóxico espera que la gente siempre sea feliz y forzando la felicidad sin importar nada, teniendo como consecuencia una carga de presión social y mental con lo que pocos pueden lidiar y están dispuestos a hacerlo.

A continuación te revelamos algunas frases que podrían caer en el positivismo tóxico y que definitivamente debes de conocer antes de poder hablar y recomendarlas a las personas que están pasando por una mala racha en estos momentos.

FRASES DE POSITIVISMO TÓXICO QUE DEBES EVITAR

«Si hay ganas, todo se puede». Muchas veces las ganas son suficientes, especialmente si hay factores externos que podrían hacer que la situación no funcione.

«Una mente negativa nunca podrá darte una vida positiva». Muchas veces las personas negativas ven las situaciones con mayor perspectiva que la gente que piensa en positivo, ya que al ver todo en negativo pueden encontrar soluciones que otros no.

«No puedes rendirte, si te rindes eres como todos los demás». Se vale rendirse y se vale equivocarse, todo el mundo está en su derecho de hacer lo que considere correcto.

«Es simple: ríe, vive y sé feliz». No siempre tienes que sonreír y ser feliz, la vida puede ser dura algunas veces y eso no significa que tengas que ser Miss Brightside siempre.

«Piensa en positivo para vibrar alto». Como mencionamos anteriormente puedes pensar en positivo, especialmente si quieres atraer cosas buenas pero forzarlo aún a costa de tu paz mental es pésimo.

«Ama lo que haces». Muchas veces no amamos lo que hacemos pero nos gusta o tenemos que hacerlo.

«Eres lo que logras». Súper pensamiento tóxico, aquí conlleva el privilegio, si no lo tienes ¿entonces no lograste nada?

«No pain, no gain». ¿Estamos en prueba de resistencia de iron man? A nadie le gusta sufrir, puedes sacar lecciones de cosas buenas sin tener que padecer.

«Las personas exitosas empiezan el día con una sonrisa». Las personas exitosas empiezan el día como quieran, el éxito depende de cada persona.