fbpx
2024-11-21 01:22:12

¿Por qué repetimos patrones tóxicos?

Para todos los que han tropezado con la misma piedra una y otra vez en sus relaciones.

septiembre 28, 2020

Aura Medina
Psicoterapeuta, instructora de meditación y autora de los libros: “¿Amor o codependencia?”, “Lo que ellos dicen de ellas”, el más reciente “Crea el espacio para el amor”
TW: @AuraMedinaW

Freud dijo que sólo el hombre es capaz de tropezar tres veces en la misma piedra.

Somos capaces de incurrir en los mismos riesgos mil veces, aunque salgamos dañados o de tomar mil veces la misma decisión errónea. Y ocurre así porque lo que perseguimos se encuentra en un plano inconsciente que queda representado externamente por algo que lo simboliza. Es la compulsión a la repetición.

Con frecuencia no vemos en los demás sino representaciones de nuestros fantasmas internos. Como si fueran actores a los que les asignamos los papeles de nuestros personajes inconscientes. Convertimos así nuestra relación con ellos en un intento de resolver los conflictos inconscientes que tenemos con las personas a las que representan para nosotros.

No es una casualidad el tipo de personas que atraemos y de las que nos enamoramos.

SI en vez de pensar “qué mala suerte”, “seguro tengo una maldición” y todas esas cosas que nos pasan por la cabeza cuando nos damos cuenta de que el sujeto o sujeta en cuestión es igual que el/la anterior, nos damos cuenta de que estamos repitiendo patrones podemos ir más profundamente y aprender de la experiencia.

Nuestra forma de relacionarnos está condicionada por la manera en que nuestros padres se relacionaron con nosotr@s y entre ellos. Y esos condicionamientos son como un programa lleno de virus que se quedó en nuestro inconsciente.

Un ejemplo:
Elena ha tenido varias parejas y TODOS han sido mujeriegos y alcohólicos. Siempre enojada a través de estas relaciones, pero no se atreve a dejarlos, de hecho, son ellos los que se van.
Su padre era así, siempre de fiesta y con otras mujeres, mientras su madre se quedaba en casa muy enojada, quejándose de él, echándole la culpa por todo lo malo de su vida, pero NUNCA lo dejó.
Elena escoge un hombre tal como su padre, y actúa con ellos tal como su madre actuaba con su esposo.

La forma en que nuestros padres se trataban es el modelo de relación que conocemos y que recrearemos en nuestra vida. Y la forma en que ellos nos trataron, especialmente el padre de sexo opuesto es lo que repetiremos en las parejas.

No siempre es sencillo reconocer estos patrones, sobre todo si hemos puesto a nuestros padres en un pedestal y no podemos o queremos ver qué es lo que realmente pasaba en casa cuando éramos niñ@s.

En la superficie, el patrón que creamos es muy parecido a como el padre del sexo opuesto se comportaba y como nos trataba.

Pero en realidad estos patrones reflejan una mezcla muy compleja de lo que recibimos de ambos padres y lo que aprendimos acerca de cómo se relacionan un hombre y una mujer.

En su esencia, están basados en:
Lo que aprendimos del amor de la experiencia de haber sido amad@ o no en nuestra infancia.
Lo que aprendimos en cómo ser una mujer o un hombre.
Lo que llegamos a sentir acerca de nosotr@s como personas y como hombre o mujer.
Y lo que creemos acerca del amor.
De la forma en que fuimos tratados en la infancia, creamos creencias tales como :
El amor no existe
No merezco el amor
Nadie podrá darme eso que necesito.
Los hombres deben ocuparse de todas las necesidades de las mujeres
Para ser querid@ tengo que dar mucho.
El amor es demasiado conflicto, no vale la pena
Si permito que alguien se acerque, perderé mi libertad
Cada vez que me abro, me lastiman.
Tener una relación estable es muy aburrido
Todas nuestras creencias sobre el amor se basan en el modelo de relación de nuestra infancia.
Lo que observamos que pasaba entre nuestros padres y en como fuimos vist@s o tratad@s.
Es como si hace mucho tiempo, durante esos años tempranos hubiéramos hecho decisiones profundas, muchas de las cuales quedaron atrapadas en el inconsciente y estas decisiones manejan nuestra vida en el presente.

Y dado que no nos damos cuenta casi nunca de esto, nos comportamos totalmente inconscientes de lo que pasa dentro cuando nos abrimos a una relación.
Reaccionamos desde nuestras creencias sobre el amor
Atraemos personas que validen esas creencias
Si nuestra infancia incluyó abuso, eso es lo que nos atraerá.
Si experimentamos descuidos y carencias de nuestras necesidades básicas, es lo que nos atraerá”.
Opening to Vulnerability. Krish y Amana Trobe

Para salir de estos patrones
Necesitamos entender que esto sucede porque eso que repetimos es algo que quedó sin resolver y nuestro inconsciente busca la solución.
Compulsivamente repetimos determinadas historias, aunque hayamos jurado que nunca caeríamos en eso, que nunca más.
Esto sucede porque se tiene la intención de que el resultado sea otro.
Si uno no corrige su base emocional y no sabe bien porqué suceden estas cosas, inevitablemente va a seguir haciendo lo mismo y el resultado va a ser igual
TEST del libro “Opening to Vulnerability” para revisar nuestras creencias ya que estás son en gran parte las que sostienen la conducta y la compulsión de repetir.

Basado en tus experiencias infantiles, toma un momento para revisar tus creencias profundas acerca de lo que esperas en el amor.
¿Crees que eres merecedor/a de amor?
¿Crees que otra persona sea capaz de amarte?
¿Crees que siempre te desilusionarán al final?
¿Qué crees que tienes que dar, hacer, ser, para recibir amor?
¿crees que nunca encontrarás a la “persona correcta”?

Y ahora nota si tus experiencias en las relaciones han validado y reforzado estas creencias.

septiembre 28, 2020