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Secuelas covid: ¿Qué onda con la disautonomía?

Les vamos a explicar qué es, por qué está pasando como secuela de COVID y qué les urge hacer al respecto.

septiembre 14, 2021

Dr. Manlio Fabio Márquez
Cardiólogo, especialista en arritmias. Subdirector de Investigación en la Clínica – Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez. Director del Consejo de Electrocardiología. Secretario en el Latin American Heart Rhythm Society.
Consultorio 209 Torre Mackenzie.
T. (55)-71-72-1-68-10 / (55)-52-76-12-07 / (55)-61-87-26-25
TW: @ManlioMarquez

¿Qué onda con la disautonomía?
El sistema nervioso hace que todas esas cosas vitales, como respirar, se hagan automáticamente, sin que tengas que pensar y hacerlo conscientemente.
Este sistema tiene dos vías de conducción, el nervioso periférico (SNP) y el nervioso autónomo (SNA).
Para fines prácticos, digamos que el SNA es regulado por un nervio central llamado vago y, además de ser la conexión entre el corazón y el cerebro, tiene a su cargo funciones como el pulso, la presión, la temperatura y la respiración.
ENTONCES, la disautonomía es una condición cardiaca que se da, básicamente, cuando el nervio vagal (que es lo mismo que el vago) es mal portado y altera todo el SNA.
¿Por qué mal portado? Porque frente a cualquier cambio repentino, como una emoción, una infección, un desvelo, fiebre, dolor, pararse rápidamente o no sentarte en mucho tiempo, cambios bruscos de temperatura o cualquier cosa que altere el estado habitual de la persona, el regreso de la sangre no oxigenada que va de las piernas al corazón disminuye, esto quiere decir que tu presión baja de forma brusca y llega muy poco oxígeno al cerebro.
Cuando llevamos mucho tiempo sentados y nos paramos (o al revés), alrededor de 60% de la sangre del cuerpo se va a los vasos localizados en las extremidades, o sea, nuestra parte de arriba se queda con menos sangre en un microsegundo, por eso en ese momento que te mueves, el cuerpo tiene que hacer ajustes para aumentar la presión arterial diastólica y compensar los niveles de la sangre.
CUANDO ALGUIEN PADECE DISAUTONOMÍA, EL SNA NO REACCIONA TAN RÁPIDO COMO EL MOVIMIENTO QUE HACE EL CUERPO.

Mujeres las más afectadas
No se sabe con certeza la razón, pero estadísticamente, las mujeres son las más afectadas.
Por cada hombre con disautonomía hay diez mujeres con la enfermedad.
Estudios han demostrado que, en una zona del cerebro conocida como el tallo cerebral a nivel del 4º ventrículo, donde se regula la presión arterial, existe una mayor sensibilización de estas neuronas a los estrógenos u hormona femenina. Esto es lo que explicaría, por qué las mujeres, tienen más posibilidades de responder con disautonomía.

¿Cómo sé si lo tengo?
Hay tres manifestaciones clave:
Taquicardia.
Incremento anormal en la frecuencia cardiaca, en especial al ponerte de pie.
Desmayo.
De repente te mareas, te sientes débil y te desmayas. Tienes que aprender a reconocer los síntomas y, a la primera, sentarte y levantar las piernas. Lo más peligroso no es el desmayo, sino que te lastimes.

¿Se puede confundir con otra cosa?
Los síntomas de la disautonomía se confunden fácilmente con depresión, fibromialgia, fatiga crónica, hipotiroidismo o hipoglucemia.
A quienes sufren esta condición siempre los tachan de depresivos pero es que, literal, no tienen energía.
Revisa los síntomas para que, si te checan, puedas diagnosticarte.
Siempre tienes sueño, sufres insomnio o, de plano, tu sueño no es reparador.
Sientes fatiga crónica; el cansancio excesivo ocurre después de mediodía.
Después de estar de pie un buen rato, sientes que te desmayas, te pones pálido y sudas.
Seguido sientes que “se te baja el azúcar”.
Tienes un aspecto pálido, cansado, párpados caídos.
Las manos y los pies se hinchan si no te mueves por un largo rato, si caminas despacio o si hace mucho calor.
Los dedos de las manos se sienten duros y rígidos por la hinchazón y lo que necesitas es cerrar y abrir las manos repetidamente.
Eres súper friolento.
Te da gripa seguido o con mucha facilidad, nomás por enfriarte tantito.
Sufres de presión baja (casi en todos los casos se presenta este síntoma).

Vínculo con el covid-19 de larga duración
El por qué algunos pacientes que se han infectado con SARS-CoV-2 siguen con síntomas meses después de haber superado la enfermedad, independientemente de si sufrieron un cuadro grave o leve de covid-19, continúa siendo un MISTERIO.
Lo es aún más qué determina cuáles serán los síntomas que permanecerán o resurgirán.
Algunas teorías apuntan a que es posible que el virus continúe presente en muy pequeñas cantidades, escondido lugares lejos del sistema inmunitario, y por eso siga causando problemas.
Una respuesta autoinmune a la infección viral inicial también podría estar vinculada a otra teoría que intenta explicar el covid de larga duración, y podría ser la causa de algunos de los síntomas más raros como es el caso de la DISAUTONOMÍA.
Algunos científicos consideran al covid-19 como una enfermedad endotelial, o sea, en la que la inflamación generada contra el virus acaba dañando el endotelio vascular, una capa frágil que actúa como interfaz entre la sangre y los tejidos del organismo.
A principios de este año, científicos de la Universidad de Copenhague propusieron que en algunos pacientes con covid de larga duración, el cuerpo podría terminar atacando sus propias estructuras vasculares.
Otros científicos sospechan que la covid-19 podría desencadenar la reactivación de virus que han permanecido inactivos en el cuerpo durante años o incluso décadas, y esto es lo que da lugar al desarrollo de síntomas crónicos.

Diagnóstico
Tienes que ir con un cardiólogo para que te haga:
Historia clínica.
Examen físico para descartar otras condiciones.
Exámenes de laboratorio: radiografía de tórax, electrocardiograma, monitoreo electrocardiográfico Holter.
El diagnóstico se confirma con una prueba de inclinación en mesa basculante o Tilt Test: te ponen en una cama 15 minutos y te toman el pulso y la presión en diferentes posiciones.

¿Cómo se trata?
No hay una medicina que te lo quite, pero sí hábitos que pueden disminuir la frecuencia con la que te da:
La más más más importante es mantenerte hidratado con dos o tres litros de agua al día.
No debes estar de pie por mucho tiempo (si no tienes de otra, cada 20 minutos: cruza los pies, empina y suelta repetidamente, pon un pie delante del otro y después cambia de pie, agáchate como para abrocharte los zapatos, estira las piernas sobre una silla,
Si vas a estar sentado mucho tiempo hay que mover los pies y las rodillas frecuentemente.
Usa medias elásticas o calcetines elásticos con presión en el tobillo.
Aumenta la sal en comidas, para mejorar el retorno venoso (solo si no tienes presión arterial alta o daño en el riñón).
Te urge ejercicio aeróbico moderado: yoga, bici, baile, natación.

septiembre 14, 2021