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2024-12-22 06:59:09
ACUERDOS SILENCIOSOS QUÉ SON MARIO GUERRA

Acuerdos silenciosos ¿qué son?

Los acuerdos silenciosos son reglas no habladas que se mantienen dentro de una relación. Son reglas que están cargadas de suposiciones, expectativas y creencias de las que no se hablan. Si estas creencias y expectativas no son revisadas para confirmar su validez y no se hacen explícitas a la otra persona, empezamos a relacionarnos más desde […]

octubre 11, 2022

Los acuerdos silenciosos son reglas no habladas que se mantienen dentro de una relación. Son reglas que están cargadas de suposiciones, expectativas y creencias de las que no se hablan.

Si estas creencias y expectativas no son revisadas para confirmar su validez y no se hacen explícitas a la otra persona, empezamos a relacionarnos más desde la fantasía y las suposiciones que desea la realidad y los acuerdos claros.

ACUERDOS SILENCIOSOS

Las creencias que tenemos acerca de nuestro lugar en la vida y las expectativas que tenemos acerca de los demás van trazando nuestro camino y el de nuestras relaciones.

Pero si estas creencias y expectativas no son revisadas para confirmar su validez y no se hacen explícitas a la otra persona, empezamos a relacionarnos más desde la fantasía y las suposiciones que desea la realidad y los acuerdos claros. Los acuerdos silenciosos no son difíciles de establecer, lo malo es que tienen costos muy altos una vez que se empiezan a volver dañinos.

¿QUÉ SON?

De acuerdo a las Dras. Linda D. Anderson, Sonia R. Banks y Michele L. Owens, autoras del libro acuerdos silenciosos, son: “Reglas no habladas que se mantienen dentro de una relación”.

Son reglas que están cargadas de suposiciones, expectativas y creencias de las que no se hablan, pero que esperas, y hasta exiges, que tú y los demás las mantengan y estén alineados a ellas a pesar de que no son claras y no se habla de ellas abiertamente.

Los acuerdos silenciosos trazan el mapa de ruta de lo que tú puedes o no puedes hacer y de lo que otro debería darte, hacer o la manera en que tiene que comportarse contigo o tú con ellos. Con base en ellos determinas en gran medida cómo te relacionas con otros, los trabajos que aceptas y hasta las amistades que formas.

Presupones que los demás deben saber quién eres, lo que quieres, lo que es importante para ti y por qué.

¿CÓMO SON?

Algunos clásicos de la cultura han sido:

  • Yo cuido a los niños y tú traes el dinero.
  • Yo consiento y tú pones la disciplina.
  • Yo aporto dinero y tú te sometes.
  • Él lava los platos y ella cocina.

Entonces un día él llega a casa y cocina y ella no lava los platos. La expectativa de que ella cambiara de roles en silencio era parte de su acuerdo silencioso, pero no parte del de ella.

  • El novio infiel se casó con su novia de mucho tiempo.
    • Él piensa entonces «como ya he cambiado ahora ella nunca me dejará, no importa lo que pase» y ella podría pensar que «ahora él nunca volverá a engañarme porque ya estamos casados».
  • Él quiere que yo tolere a sus hijos maleducados porque ya somos pareja yo debo ceder y guardar silencio, porque si no los amo, entonces los odio.
  • Ella quiere que cada fin de semana visiten a su madre y tú cedes para evitar un conflicto o porque “no es para tanto”, pero eso no hace que estés de acuerdo, sólo te acomodas de manera silenciosa al acuerdo no hablado.
  • Él es el hermano o amigo afortunado y yo el que siempre pide ayuda (y que me tiene que ayudar para que yo no piense que es mala persona y yo la víctima que todos abandonan).
  • En resumen podríamos decir que tú o la otra persona presupone que conoces estas reglas y que estás de acuerdo con ellas, pero si no hablas de tus expectativas y deseos, estos no se van, sólo recuerda que lo que no se dice, se actúa.

¿CON QUIÉN SE HACEN ESTOS ACUERDOS?

En cualquier tipo de relación; pueden ser acuerdos acerca de la relación de pareja, del dinero, la familia, el sexo, el compromiso, la salud y hasta con la crianza de los hijos.

¿CÓMO SURGEN LOS ACUERDOS SILENCIOSOS?

Generalmente dentro de cada uno de nosotros con creencias personales o decretos que sientas las bases de los acuerdos silenciosos futuros que mantendremos con otros:

  • Yo quiero tener un hijo (y necesito una pareja que me ayude a mantenerlo).
  • Yo quiero paz en mi vida (y necesito a alguien que no haga olas dentro de una relación).
  • Yo no quiero complicaciones en el trabajo (entonces nadie debe perturbarme o exigir cosas que no me gustan).

Yo debo sacrificar todo para que mis hijos me obedezcan (así que les voy a exigir sumisión, si no los acusaré de ingratos). Nadie va a sacar ventaja de mí (y entonces, bajo la óptica del sesgo egocéntrico, tú ves lo que otros te dan como justo y necesario y lo que te piden como injusto, aunque no sea así).

Nunca cederé mi independencia por nada (y entonces piensas que una relación de pareja te hará perder eso y tendrás la tendencia a auto sabotear tus relaciones). Si me divorcio fracasaré (entonces te quedas en una relación disfuncional, al precio que sea, con tal de no divorciarte).

Muchos de ellos, como ya lo hablamos en el tema de los Cyclebreakers, vienen de herencias intergeneracionales. “Los Mendoza nunca nos rendimos”, por ejemplo:

  • Entonces si alguien piensa que renunciar a un trabajo que no es satisfactorio en rendirse, se mantendrá en él pagando con mucha insatisfacción personal.

Nos convencemos a nosotros mismos de que es más seguro evitar mencionar temas delicados para mantener la paz. Así que actuamos como si ya nos hubiésemos comunicado cuando en realidad no lo hemos hecho.

¿POR QUÉ SE MANTIENEN?

Generalmente los acuerdos silenciosos tienen que ver con miedo, culpa, ansiedad, sentimientos de obligación o aversión al conflicto. Se percibe que se tiene mucho que perder. Se trata de mantener una situación que se teme que si se habla, la relación en sí misma se vendrá abajo. Es el temor a que las reglas cambien por la consecuencia que se teme de que esto suceda.

Pero tendríamos qué pensar que si lo que está se está manteniendo a base de verdades a medias y acuerdos poco claros, la relación en sí misma está sustentada en débiles y retorcidos cimientos. La realidad es que si uno de estos acuerdos se saca de la sombra a la luz, sí es muy probable que las cosas cambien, pero ese cambio refleja más la realidad y no lo que la fantasía que habías estado construyendo en tu cabeza te dice que era.

Puedes creer que la otra persona entiende los términos del acuerdo silencioso y está completamente de acuerdo. Te das cuenta de esto cuando dices con frecuencia: “Es algo que mi pareja debería saber”, “Es lógico que haga esto” o “Yo no tengo por qué decirle lo que es obvio”.

¿ESTOS ACUERDOS SON ETERNOS?

Algunos se pueden mantener por toda la vida, especialmente si no se hacen explícitos. Aunque una persona salga de nuestra vida, podemos buscar establecerlos dentro de nuevas relaciones. Pero otros van cambiando a lo largo de la vida dependiendo de lo que es importante para ti, tus deseos, expectativas y necesidades.

Al final podríamos decir que si tenemos la tendencia a establecerlos, irán cambiando, pero no cambia el seguir relacionándonos con base a presuposiciones y expectativas no explícitas, hasta que rompemos la “maldición” y empezamos a hacernos responsables.

¿QUÉ PASA CUANDO UNA PERSONA DEJA DE ACEPTARLOS?

Porque realmente nunca los aceptó porque nunca lo hablaron. Es probable que se haya acomodado a ellos porque así funcionaba la relación (no que estuviera bien, sino que funcionaba), pero algo ha cambiado en su vida o dentro de la relación en sí misma y ahora, al ser las cosas distintas y no haber un acuerdo explícito, hay resistencia a mantener el funcionamiento del sistema de la relación como se venía dando.

¿CÓMO NOS AFECTAS?

Es cuando empiezas a pensar: “¿Qué demonios le pasa, por qué hace (o no hace) esto?”, en vez de preguntarte “¿Qué demonios estaba yo pensando?” Generan malentendidos, desacuerdos, decepciones y resentimiento porque cada uno espera que el otro haga lo que se supone que debe de hacer de acuerdo al acuerdo silencioso.

Pensemos que tu acuerdo silencioso tiene que ver con obedecer las reglas familiares de mantenerte siempre cerca de los tuyos para no ser alguien que abandona y traiciona. Lo haces, nadie te lo pidió explícitamente; entonces, un día llegas a cierto momento de tu vida en que te das cuenta que no has hecho lo que alguna vez deseaste, como tener una familia propia, estudiar algo, viajar o alcanzar tus metas personales. Ahora no sólo no lograste eso, sino que puedes desarrollar resentimiento contra tu familia y acabar alejado o ya francamente sometido a ella, pero actuando de maneras abierta o encubiertamente agresivas.

La diferencia habría sido en descubrir a tiempo ese acuerdo, haber hecho tu vida y a lo mejor también te habrías alejado de tu familia, pero acercándote a las aspiraciones de tu vida. Con el acuerdo silencioso, puedes perder ambas cosas. Pero lo peor es que:

  • Enmascaran al verdadero tú que se mantiene oculto para ganar reconocimiento y aceptación.
  • Evitas confrontaciones sin importar el costo de no hacerlo.
  • Te quedas en una relación disfuncional con tal de no estar en soledad, no romperle el corazón al otro o no ser el malo de la historia.
  • Los patrones que no te dejan crecer o avanzar en la vida se repiten y no tienes ni idea de por qué.
  • Acabas cediendo aun cuando no quieres.

¿QUÉ HACER SI IDENTIFICO QUE ESTOY EN UN ACUERDO SILENCIOSO?

Identificar tu necesidad, deseo o compromiso no explícito. Saber que el miedo no se irá antes de que lo hables, sino al revés. Esta es la razón por la que muchas personas los mantienen:

      • Están esperando el momento perfecto (generalmente no lo hay como tal)
      • Esperando no sentir miedo o ansiedad.
      • Están buscando lo que yo llamo “la fantasía de cero consecuencias”.

Tratar de proveerte lo que esperas de los otros, no para que no necesites nada de nadie, sino para que lo que necesitas de otros no sea todo. Habla de lo que esperas y de lo que estás dispuesto a dar. Empieza la negociación con la otra persona o decidan que no quieren estar en una relación así. A lo mejor te enteras que estabas en esa relación porque quien se relacionaba realmente era un “falso tú” que estaba en una relación de fantasía. Haz cambios y actúa en consecuencia.

Nadie quiere entrar a una discusión o conflicto, pero muy frecuentemente se vive permanentemente en uno por no hablar de lo que es necesario.

Mario Guerra. Tanatólogo, conferencista y Business Coach. TW: @marioguerra

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