fbpx
2024-12-18 16:10:25

Amar: Decisión o sentimiento

Mucho hacemos en nombre del amor, pero quizá a este le atribuímos responsabilidades que un sentimiento por sí mismo no puede asumir.

octubre 11, 2016

Mario Guerra
Terapeuta y tanatólogo
Consulta a nuestro especialista

Sentimiento: Porque es el impulso neuroquímico de la atracción que nos mueve a querer estar cerca de alguien que despierta en nosotros una necesidad de satisfacer un deseo.

Decisión: Porque más allá de la duración del primer impulso, uno decide quedarse al lado de una persona por la voluntad de seguir manteniendo ese amor, pese a los cambios que en el sentir puedan haber.

Aún así, no es la misma cosa…

  • El sentimiento sirve para iniciar una relación.
  • Es muy fantasioso y distorsionado; pero es un impulso muy fuerte, aunque de relativa corta duración.
  • En ese momento no decides quedarte, te quedas porque es lo que sientes como “necesario” (o placentero).
  • Si te separas aquí, sufres mucho; si te quedas, recibes recompensas emocionales de tu cerebro (como croquetitas).
  • Cuando se está muy enamorado, si uno se va de una relación es porque así lo decide.
  • Como cuando se tiene la conciencia que una relación no es la adecuada.
  • Se requiere madurez y autoconciencia para dejar una relación que se desea tener, pero que no conviene estar en ella.
  • La decisión, en cambio, es para quedarse.
  • Es la que realmente forma un compromiso; no se basa sólo en el sentir, que no sólo es pasajero sino cambiante en el tiempo.
  • “Me quedo a tu lado no porque siento que te amo, sino porque sintiéndolo, así decido hacerlo
  • Es la decisión que tomas habiendo pasado el enamoramiento,
  • Cuando ya puedes ver las cosas más como son y no como las quieres ver y aún así consideras que estar al lado de una persona es el mejor lugar para estar.
  • “¿Quiero seguir amando a esta persona y comprometerme a una relación conjunta o quiero dejarla ir?”

Escucha el podcast: Amor incondicional, mito o realidad 

Pero no es tan simple

Existen distintos escenarios posibles cuando de amar y decidir amar se trata.

  • Amar sin la decisión de amar.
  • Es dejar que el impulso lleve tu barco hasta que dure el viento, pero cuando este deja de soplar, quedas a la deriva y sin rumbo en la alta mar.  El amor dura mientras dura y luego se va y con él las ganas de seguir al lado de esa persona.

Ejemplo: Amores de historias románticas, amores impulsivos o amores inmaduros.

Amar decidiendo no amar.

  • consecuencias negativas a su vida.  En suma, que no le conviene relacionarse aún deseándolo.

Ejemplo, relaciones a las que renuncias por un bien mayor como las de los amantes o relaciones tóxicas.

Decisión de amar, sin amar.

  • Es cuando otro despierta en ti sentimientos de amistad o simpatía, pero no llega al amor. Entonces, tú quieres querer a la otra persona y empiezas a ver en ella más las partes que te gustan que las que no.  No es una distorsión, es la decisión de no poner el acento en lo que no te gusta.

Ejemplo, matrimonios “arreglados” o relaciones de mucho tiempo con alguien como amigo y que te gustaría que fuera una pareja.

Escucha el podcast: ¿por quién diluyes tu vida? 

Ni amas, ni decides amar (o decides no amar).

  • En este caso no hay ni un sentimiento, ni la intención o voluntad de tenerlo.  Hay personas que se “supone” deberían amarte, como alguien de la familia, y no lo hacen.
  • No necesariamente porque no te amen o no quieran amarte te hacen daño; el daño te lo puedes hacer tú esperando que te den algo que das por sentado, pero que ni sienten ni deciden dar.
  • ¿Se trata de malas personas o enfermos?  No necesariamente. Simplemente son personas que, más allá de los supuestos sociales o “lazos de sangre”, deciden por la razón que sea no involucrarse emocionalmente con alguien que parecería que deberían hacerlo.

 Ejemplo:

  • Como cuando tú amas mucho a alguien y esperas que te corresponda casi como obligación, sólo por el hecho de que tú le amas.
  • Expectativas de amores filiales que no suceden y que crees que “deberían” suceder.

Amas y decides amar.

  • Esta sería la forma más plena, completa y libre de amar.
  • No sólo lo sientes, sino que deseas seguir amando a alguien y lo demuestras y fortaleces el vínculo con acciones.
  • Es el amor que no sólo se siente, sino que se vive y se practica en el día a día.

Una decisión lleva a otras

  • Si decides amar y formar un vínculo con otro, entonces debes tomar otras decisiones:
  • Decido ver y escuchar el bien del otro cada día, en vez de enfocarme principalmente en lo que no me gusta.
  • Decido amar y aceptar al otro por como es y siendo aquello que puede ser y lo que no, dejando de lado la fantasía de querer cambiarle.
  • Decido aceptar algunas conductas que me pueden parecer irritantes y dejarlas pasar, en vez de hacer una guerra de eso.
  • Decido comprometerme a encontrar aquello que yo puedo aportar a mi vida y mi relación, en vez de estirar la mano en espera que otro me de lo que yo creo merecer.
  • Decido hacerme cargo de mis decisiones y sus consecuencias y dejaré de buscar justificar en el otro aquello que me corresponde a mí afrontar por aquello que decidí.
  • Decido dejar de esperar del otro aquello que yo no soy capaz de proveerme a mí mismo.

Escucha el podcast: Tu relación va del carajo y tú en negación 

¿Qué hacer?

  • Si es tu voluntad amar a alguien, no sólo dejes que el sentimiento sea tu base; decide amar a pesar de que tu sentir se transforme. Ama porque lo sientes y porque así lo has decidido, pero recuerda que el que tú ames no implica que el otro sienta o quiera lo mismo.
  • El estar esperando ser amado por alguien que ha decidido no amarte, pero que personal o socialmente se “supone” que “tendría” que hacerlo, puede ser la semilla que te conduzca a una baja autoestima o a una severa depresión.
  • Busca estar cerca de quien ya te ama y de quien decida amarte y deja de insistir en despertar un sentimiento imposible para quien no puede o ha decidido no tenerlo, por la razón que sea.  Tampoco puedes obligar a que alguien ame a otro alguien.
  • En los tiempos difíciles siempre es bueno recordar que hoy estás donde estás porque tú decidiste estar ahí; porque decidiste o no decidiste amar con todas sus consecuencias.

octubre 11, 2016