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Del amor al odio ¿sólo hay un paso?

Mi querido Mario Guerra, les va a explicar cómo es que del amor al odio solo hay un paso y cómo evitar andar peleando con el fulano.

marzo 12, 2024

Del amor al odio ¿sólo hay un paso? ¿les ha pasado? Mario Guerra, nuestro rockstar del amor, les va a explicar cómo y por qué ocurre.

¿Alguna vez te sorprendiste pensando «¿Cómo pasé de no soportarlo a no poder vivir sin él?» De «No lo puedo ni ver» a «Es el amor de mi vida». Exploramos cómo las emociones intensas, las expectativas y hasta nuestros miedos juegan un papel crucial en este inesperado giro. Vamos juntos a descubrir que, en el fondo, no siempre es odio lo que sentíamos antes de pasar al amor.

¿Es verdad eso que del odio al amor hay un paso?

La respuesta corta es sí, aunque la idea de que “del odio al amor hay un paso” es un dicho popular, tiene algo de verdad.

El amor y el odio son emociones intensas que activan áreas similares del cerebro relacionadas con los sentimientos y las recompensas. Esto indica que, a pesar de ser emociones opuestas, tienen una base neurológica común que les permite transformarse la una en la otra bajo ciertas condiciones.

¿Pero cómo se explica este salto del odio al amor?

Comprender cómo el odio se convierte en amor significa darse cuenta de que ambos sentimientos están profundamente conectados por la emoción intensa hacia otra persona. Esta conexión puede hacer que nuestros sentimientos cambien de odio a amor, según cómo veamos a la persona.

Por ejemplo, descubrir cosas nuevas sobre alguien o entender sus razones puede hacer que cambiemos de sentirnos mal a bien con esa persona, mostrando lo importante que es ver las cosas desde otro punto de vista.

¿Por qué se puede odiar a alguien que luego se puede terminar amando?

Esta es una muy buena pregunta y veremos que no siempre es odio como tal lo que nos hace tener sentimientos negativos hacia alguien.

Expectativas no cumplidas: El supuesto odio que se siente hacia otro puede ser en realidad una reacción a expectativas no cumplidas con relación a esa persona, demostrando que realmente nos importa y esperamos que nos corresponda.

Conflictos de valores o creencias: Esto puede generar tensión, pero también curiosidad y fascinación. Muchas veces las creencias y valores han sido impuestas por la familia y no siempre por la convicción de cada uno. Decir que se odia a alguien que representa lo opuesto de lo que me han inculcado puede ser un acto defensivo para evitar caer en la atracción que quizá ya se siente.

Protección emocional: El odio como mecanismo de defensa puede ocultar un miedo al rechazo o al dolor. Digamos que se rechaza antes de que exista la posibilidad de ser rechazado, pero sugiriendo una atracción o conexión emocional no admitida.

Competencia o rivalidad: La envidia o rivalidad, aunque negativas, implican un reconocimiento de las cualidades del otro, lo que puede transformarse en admiración y respeto mutuo bajo una luz diferente. Lo que te choca te checa.

Influencias externas o prejuicios: La fuerza del grupo (familia o amigos) o los prejuicios preexistentes nos pueden llevar a decir que se odia a alguien que nos resulta en el fondo interesante, pero sobre el cual no me puedo permitir expresar amor por temor al juicio de los demás.

Proyección de inseguridades: Probablemente aquello que digo que odio sean partes que en mí mismo no puedo aceptar, pero que por alguna afinidad puedo ver mejor en aquella persona. Muchas veces, al ser reconocidos y aceptados estos sentimientos, pueden disminuir el resentimiento hacia el otro y fomentar la empatía.

Impacto de experiencias pasadas: Digamos que desplazas mis sentimientos negativos por una pareja pasada a todo aquel con el que potencialmente siento que podría tener una nueva relación.

Conociendo todas estas razones para “odiar” al otro, ¿cómo se da el paso al amor?

En general, si le preguntamos a una persona que esté odiando a alguien, no diría que ese es el camino para el amor. Incluso lo negaría enfáticamente. Pero hay ciertos procesos que influyen, de manera consciente e inconsciente, para que esto se dé así:

  • Convivencia y el conocimiento profundo del otro en este proceso. La convivencia nos permite conocer a la otra persona en diferentes situaciones, descubrir sus cualidades y desarrollar una comprensión más profunda de su personalidad. El conocimiento profundo del otro nos permite ver más allá de las apariencias, apreciar sus valores y creencias, y desarrollar un sentimiento de conexión y empatía.
  • Apertura al cambio y perdón: Dejar de alimentar el resentimiento y estar dispuestos a perdonar a personas de nuestro pasado puede ayudar a abrirse a la perspectiva de una nueva relación. Aceptar la posibilidad de cambio en nosotros, como el establecimiento de límites y el desarrollo de la propia confianza ayuda a la transformación de sentimientos.
  • El poder del amor. Sí, no deberíamos descartar el poder de este sentimiento. El amor tiene la capacidad de transformar incluso las relaciones más difíciles. Las emociones negativas prejuiciosas se reemplazan por comprensión, compasión y respeto y se puede crear una conexión profunda y duradera.

¿Cómo sobrellevar los comentarios o juicios de los demás cuando el sentimiento cambia?

Una respuesta muy común sería que “a ti no te debe de importar lo que los demás piensen”, pero la realidad es que, al menos en alguna medida, sí nos importa al menos lo que piensen las personas significativas para nosotros. Al final somos seres sociales.

Cuando los sentimientos hacia alguien cambian de negativos a positivos, es común enfrentarse a comentarios o juicios por parte de quienes nos rodean, especialmente si previamente hemos expresado abiertamente nuestros sentimientos negativos. Manejar estas situaciones requiere sensibilidad, autenticidad y, sobre todo, confianza en la evolución de nuestros propios sentimientos. Algunas estrategias para sobrellevar los comentarios o juicios de los demás cuando el sentimiento cambia:

  • Acepta que tus sentimientos son válidos: No te sientas culpable por haber cambiado de opinión. Tus sentimientos son tuyos y el juicio de los demás no determina tus decisiones.
  • Explica tu cambio de opinión: Si te sientes cómodo haciéndolo, puedes explicar a las personas que te critican por qué has cambiado de opinión. Comparte tus experiencias y emociones de forma honesta y abierta.
  • «Mis sentimientos hacia esa persona han cambiado con el tiempo y eso es algo natural.»
  • Establece límites: Si los comentarios o juicios de los demás te molestan, no dudes en establecer límites. Puedes decirles que no quieres hablar del tema con ellos.
  • «No tengo que justificar mis sentimientos ante nadie.»
  • Evalúa los comentarios negativos: Si los comentarios son ofensivos o hirientes, es hora de regresar al paso anterior y reevaluar tu relación con aquel que insiste en hacerlos o lastimarte.
  • «Tus comentarios son hirientes y no los voy a tolerar”.
  • Es importante recordar que no tienes que complacer a todos. Lo más importante es que te sientas cómodo con tus propios sentimientos y decisiones hoy y en el largo plazo.

¿Qué retos surgen en una relación que empezó con odio y cómo se pueden abordar?

En una relación que inicia con sentimientos negativos y evoluciona hacia el amor, pueden surgir desafíos únicos:

  1. Recolocar y dimensionar el pasado: El recuerdo de sentimientos negativos iniciales puede persistir como una sombra en la relación. Es importante abordar estos recuerdos juntos, reconociendo abiertamente que el cambio en la percepción del otro es una señal de crecimiento y madurez emocional.
  2. Manejar percepciones de terceros relevantes: Amigos y familiares pueden tener dificultades para entender la transformación de la relación. Mantener una comunicación abierta, enfocándose en explicar cómo la comprensión mutua y el conocimiento profundo del otro han fomentado el cambio, puede ayudar a gestionar estas percepciones externas.
  3. Reconstruir la confianza: Si el inicio conflictivo se debió a malentendidos, prejuicios o proyecciones, reconstruir la confianza puede ser un desafío. Esto requiere tiempo, consistencia en las acciones y una comunicación transparente sobre sentimientos, dudas y expectativas.
  4. Transformar la narrativa: Cambiar la narrativa de «odio» a «amor» dentro de la relación implica crear nuevas experiencias positivas juntos que refuercen la evolución de su vínculo, dejando atrás las viejas percepciones y enfocándose en construir un futuro común.
  5. Afrontar inseguridades internas: El cambio de sentimientos negativos a amorosos puede desencadenar inseguridades sobre la autenticidad de los sentimientos y el temor al retorno de sentimientos negativos. Es importante abordar estas inseguridades mediante el autoanálisis, la comunicación y el apoyo mutuo, asegurando un entorno seguro para expresar y gestionar estas emociones.

Afrontar estos desafíos requiere compromiso para fortalecer la relación y aprovechar la fuerza del vínculo. Al reconocer el progreso desde el conflicto hasta el amor, la pareja puede fortalecer su conexión y construir una base sólida para su futuro juntos.

Mario Guerra. Psicoterapeuta, tanatólogo, coach ontológico, hipnoterapeuta certificado internacionalmente, conferencista y nuestro rockstar del amor.

TW y IG: @marioguerra / FB: @marioguerra.mx / YT: @MarioGuerramx / encuentrohumano.com

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