Nathaly Marcus
Nutrióloga funcional; especialista en medicina antiedad. Directora y Fundadora de Bienesta Medical Center
TW: @NathalyMarcus
Una dieta desequilibrada, comer con culpa y desesperación.
Un estilo de vida inadecuado : una alimentación deficiente en vitaminas, minerales y antioxidantes por llevar una dieta alta en alimentos procesados, alta en azúcar, refrescos y alcohol y baja en verduras y frutas , pobre en colores y variedad nos lleva a un proceso inflamatorio crónico que nos predispone desde hemorroides, divertículos, obesidad, diabetes, enfermedades autoinmunes ciertos tipo de cáncer, enfermedades neurológicas como Alzheimer y muchas otras como degeneración de mácula, parkinson, y muchas otras.
¿Qué hacer?
La única opción nutricional verdadera y para mejorar tu salud y lograr objetivos realistas a largo plazo es crear buenos hábitos para siempre. Cambiar nuestro estilo de vida para obtener resultados óptimos, estos hábitos deben adaptarse individualmente a nuestras necesidades y objetivos.
Ausencia de estudios y chequeos médicos así como deficiencias de una buena suplementación.
El mundo al estamos expuestos nos pueden causar deficiencias de nutrimentos, ya que todos los días al salir a la calle a respirar estamos enfrentándonos a un exceso de radicales libres, por contaminación, químicos y metales pesados que hacen que nuestro cuerpo este expuesto a mucho estrés oxidativo que afecta y se consuma mucho de nuestra materia prima como vitaminas, minerales, y principalmente antioxidantes.
Además, hay ciertas personas que genéticamente tienen mutaciones que inhiben la absorción de ciertas vitaminas y minerales o no lo convierten en su forma activa por ejemplo el ácido fólico y la vitamina D3. Tambien se debe recurrir a la suplementación cuando las personas necesitan nutrientes extras ya que depletan mas nutrientes por una absorción bloqueada o por malos hábitos por ejemplo los fumadores depletan toda su vitamina C por la cantidad de radicales libres que crean, el café bloquea la absorción de calcio y hierro, el exceso de ejercicio depleta el magnesio y otros antioxidantes, el alcohol se consume el zinc y el complejo B, o nuestra ingreso es menor al gasto por lo tanto es importante asegurar su reposición.
¿Qué hacer?
Es importante medir las deficiencias en estudios de sangre, y existen varios así mismo hoy mediante el estudio de epigenética como gen test con un pelo podemos detectar que nos hace falta para optimizar nuestra salud y evitar
Estrés y emociones tóxicas
El estrés no solo hace que nos sintamos mal, también destruye neuronas especialmente si es crónico, desequilibra tus hormonas, es el disparador más importante de muchas enfermedades como hipertensión, enfermedades cardiovasculares, diabetes etc. Las emociones bloqueadas aparecen en el cuerpo somatizando muchos síntomas hasta convertirse en enfermedades que merman nuestra calidad de vida.
¿Qué hacer?
Meditar, visualizar y respirar: contribuyen a combatir el estrés y regular el cortisol, mejorar la memoria, aumentan la capacidad de concentración, entre muchos otros beneficios. Te ayudarán a mantener tu mente en calma en medio de la tormenta y podrás lidiar más fácilmente con el estrés de tu día a día.
Malos hábitos de sueño
Durante la noche el cuerpo se repara de todo aquello que ocurrió en el día, para mantener el sistema inmunológico fuerte es importante cuidar nuestras horas de sueño diariamente.
La cantidad de sueño recomendado para adultos es de 7 – 8 horas profundas y reparativas por noche. Además cuida que estas horas sean de calidad, que cuando despiertes te sientas realmente descansado.
¿Qué hacer?
Cuida la temperatura de tu cuarto, que sea un poco fresca.
Elimina la luz de tu recámara y cubre cualquier foco que pueda distraerte.
Evita el uso de pantallas 2 horas antes de dormir.
Cena mínimo 2 horas antes de acostarte.
Elimina cualquier sonido que pueda interrumpir tu sueño.
Busca suplementos naturales como magnesio, melatonina, 5htp o Gaba, rest plus que te ayuden a dormir profundo sin causar adicción.
Utiliza la aromaterapia con lavanda para relajar tu cuerpo y tu mente realizando unas inhalaciones profundas.
Mete tu cuerpo o tus pies a una tina o cubeta con agua caliente y con sales de epsom ricos en magnesio que relaja tu cuerpo y elimina la tensión.
Soltar lo que no te corresponde, llegar a casa y despejarte de los problemas, las preocupaciones y buscar distracciones divertidas e interesantes.
Buscar momentos de quietud, soledad y retrospección. Tomar descansos y escuchar a tu cuerpo. Pausar!
Medita antes de dormir.
Exposición a la contaminación y electromagnetismo.
Estamos expuestos a niveles elevados de compuestos tóxicos como metales pesados y que éstos pueden estar presentes en el ambiente, en el agua, en el suelo, en el interior de las casas o en el lugar de trabajo de muchas personas. Es el caso de algunas sustancias tóxicas que inducen afecciones cardiovasculares, parkinson o cáncer.
¿Qué hacer?
Procurar buscar alimentos, productos para la limpieza del hogar, desodorantes y maquillajes de preferencia orgánicos, desinfectar con vinagre de manzana y bicarbonato de sodio.
Consumir alimentos ricos en azufre y minerales que desintoxiquen nuestro cuerpo como ajo, cebolla, poro, cilantro, clorella y espirulina y tomar café orgánico.
Ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas con suplementos como glutatión liposomal, acido lipoico y nac , vit c, msm que son suplementos ricos en cisteína y azufre que ayudan a la fase 1 y 2 del higado para expulsar toxinas.
Tech neck o cuello de texto:
Es el nombre que recibe el trastorno en la posición del cuello provocado por el uso de teléfonos móviles, lectores de libros electrónicos, tabletas, consolas portátiles y otros gadgets «de bolsillo». Se siente rigidez de cuello, dolor de hombros y cefaleas. A veces, los músculos se llegan a adaptar tanto a la postura que cuesta volverlos a colocar en su sitio, y el cuello pierde su curvatura natural.
¿Qué hacer?
Mantén una postura sin forzar y siéntate de forma adecuada. Evita pasar horas encorvado. Utiliza las dos manos para escribir e intenta situar la muñeca en una posición neutra. Puede convertirse en un dolor crónico.
La monotonía
Esto afecta directamente a tu vida, especialmente a nivel psicológico. Aprende a decir adiós a la rutina y a aprovechar de cada minuto del día. A veces, sentimos que no somos del todo felices.
Algo no funciona en nuestras vidas, pero no sabemos qué es. Hemos entrado un estado de estancamiento, aburrición y sin novedades que no nos permite sentirnos libres.
Se sabe desde la neurociencia que la monotonía, es gran enemiga de nuestro cerebro. Someter a nuestra mente a una vida rutinaria implica llegar a perder agilidad mental. Es decir, la monotonía atrofia el cerebro y mantener activa la mente es fundamental para evitar su envejecimiento prematuro.
¿Qué hacer?
Lo ideal es romper con tu monotonía y empezar a disfrutar de una vida más plena. Puedes empezar con pequeñas cosas como, por ejemplo, cambiar la ruta para ir al trabajo, desayunar algún día fuera de casa, hacer alguna actividad nueva, estudiar algo nuevo, tomar alguna clase de cocina, de tejer, aprender algun idioma, conocer gente nueva, proponerte metas realistas, etc.
Adicción (Consumir tabaco, cigarros electrónicos, alcohol y otras drogas)
Los efectos nocivos del tabaco en la salud y la dependencia a la nicotina convierten al cigarro en una de las peores enfermedades del mundo. El hábito de fumar causa daños al corazón y a los vasos sanguíneos (sistema cardiovascular), incrementando el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular. Es una causa importante de enfermedad coronaria, que puede conducir a un ataque al corazón, enfisema pulmonar, enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y cáncer, etc.
¿Qué hacer?
No fumar, evitar consumo de drogas, este hábito nocivo y buscar ayuda de un profesional.
Sedentarismo
Muévete: La actividad física, además de apoyar a nuestro sistema inmunológico, ayuda al metabolismo, mejora la circulación, y genera energía. Nos protege de enfermedades como la artrosis, la diabetes, la hipertensión arterial o la depresión, por citar algunas.
El ejercicio regular ayuda a:
Reducir niveles de colesterol altos, disminuye concentraciones de colesterol LDL “malo” y aumenta niveles de colesterol HDL “bueno”. Específicamente ejercicio aeróbico.
Reducir la presión arterial sistólica y diastólica en sujetos hipertensos. En la mayoría de los casos, el ejercicio es igual de eficaz en la reducción de la presión arterial en comparación con los medicamentos antihipertensivos, pero sin los efectos secundarios asociados con estos medicamentos.
Apoya en la regresión de placa y lesión de arterias coronarias
¿Qué hacer?
Lo más importante para lograr activarte de manera constante, es elegir una rutina que disfrutes, una rutina que te guste. Actívate diariamente por 30 min como mínimo, poco a poco esto se convertirá en una adicción que no quieres dejar atrás. Además todo lo que no se usa se pierde. Tu cuerpo no es una excepción. Si no lo trabajas y lo estimulas pierde sus funciones y enferma.
Deshidratación
El cuerpo tiene una regulación delicada con un contenido en agua que asciende a dos tercios de su peso. Esta agua supone el 85 por ciento de la sangre, el 80 por ciento de la masa muscular y un cuarto de la masa ósea. Es importante que el cuerpo permanezca hidratado, que mantenga el nivel correcto de agua, para permitir que se produzcan las reacciones químicas vitales y que los nutrientes se transporten a los órganos y tejidos.