Por Jacobo Dayán
Tw. @dayan_jacobo
Como respuesta al horror de las guerras nos ponemos de acuerdo al menos de manera momentánea. Así, al finalizar la Primera Guerra Mundial se formó, en 1919, la Liga de las Naciones con el objetivo principal de preservar la paz. Poco duró el optimismo ya que tan solo 20 años después inició la Segunda Guerra Mundial.
Al término de la guerra se generó un nuevo pacto y la Organización de las Naciones Unidas vio la luz oficialmente el 24 de octubre de 1945, hace 70 años. El documento que da origen a esta organización fue firmado por 51 Estados y hoy cuenta con 193 Estados miembros. México ingresó el 7 de noviembre de 1945.
¿Cómo ha sido el desempeño de la ONU en estos 70 años? Sin duda más sombras que luces. La ONU llega a este aniversario con la imposibilidad de frenar la brutalidad en Siria, República Centroafricana, Sudán, Sudán del Sur, Israel-Palestina y muchos otros países. No podemos decir que ha logrado su objetivo simplemente porque no ha habido otra guerra mundial, las víctimas se acumulan ante la pasividad internacional.
Sin duda el mayor fracaso de la ONU se dio en 1994 con el genocidio en Ruanda, varias alertas habían sido lanzadas, los líderes mundiales estaban al tanto de lo que estaba por ocurrir y decidieron mirar hacia otro lado. Mirando a otro lado se encontraron con la desintegración de Yugoslavia, la violencia sin freno se asentaba de nuevo en Europa y decidieron voltear de nuevo la mirada. En estos casos ya no existía el pretexto de la Guerra fría donde conflictos como el de Corea, Vietnam, Camboya, Israel-Palestina, las dictaduras latinoamericanas y decenas más se gestaron ante un mundo dividido en dos e incapaz de generar acuerdos.
Difícil se presenta el reto de mantener la paz, desde el siglo XIX ha habido un promedio de 6 guerras internacionales y 6 guerras civiles por década. La ONU en sus primeros 40 años enfrentó más de 150 guerras entre más de 60 países y solo 26 días de paz mundial. El siglo XX es el siglo del horror, más de 100 millones de personas han sido asesinadas en guerras y conflictos armados.
¿Qué hacer? Hoy en día la ONU tiene una estructura heredada de los balances y poderes de 1945. El Consejo de Seguridad, órgano que realmente manda en la ONU, está conformado por 15 miembros, 5 permanentes y con derecho de veto y 10 rotativos. Los permanentes son: China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia. Al cobijo de alguno de estos 5 miembros se puede cometer la atrocidad que sea. Asegurado el veto, no se hará nada por lograr la justicia en la Corte Penal Internacional, no se detendrán conflictos, no se presionará para que terminen las injusticias. Solo como ejemplo tenemos el veto ruso en el caso sirio, el chino en Darfur y el norteamericano en el conflicto Israel-Palestina.
Urge hacer cambios, no será fácil. La conformación del Consejo de Seguridad no obedece a la realidad actual. Deberían pertenecer países como Alemania y Japón (perdedores de la Segunda Guerra Mundial), India, un africano (Sudáfrica por ejemplo) y un latinoamericano (Brasil).
Lo urgente es terminar con el uso político del veto en caso de graves atrocidades. El veto no debería de tener efecto en caso de genocidio, crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, un par de iniciativas respaldadas por decenas de países ya se encuentran en la mesa.
Hoy se suman nuevos retos además de preservar la paz y seguridad: el cambio climático, el desarrollo humano, los derechos humanos, el terrorismo, la pobreza, la migración y decenas más.
Pero por ahora, la ONU decide celebrar su 70 aniversario. El 24 de octubre más de 160 monumentos alrededor del mundo se iluminarán de azul. Entre ellos la Ópera de Sídney, las pirámides de Egipto, el Cristo redentor de Río de Janeiro y el Empire State de Nueva York, entre otros.
Jacobo Dayán es experto en Derecho Humanos, historia mundial contemporánea, genocidios y relaciones internacionales. Actualmente es conductor del programa Así las cosas que se transmite por W Radio.