La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos cambió en días pasados su postura respecto al ibuprofeno y el paracetamol, dos de los analgésicos más consumidos en el mundo. Aconsejó reducir su consumo el mínimo necesario. En México las autoridades también advirtieron de las consecuencias de tomar estos medicamentos en su dosis máxima.
De acuerdo con la máxima autoridad en materia de medicamentos de Estados Unidos tanto paracetamol como ibuprofeno tendrían posibles asociaciones con daños cardiovasculares, en particular incrementan las posibilidades de un infarto o paro cardiaco e incluso podrían llevar a la muerte. “Estos serios efectos secundarios pueden ocurrir tan temprano como las primeras semanas de usar NSAID”, asegura la FDA y agrega que el riesgo incrementa conforme su uso.
La FDA advirtió que al consumir más de 325 miligramos (mg) de paracetamol puede causar lesiones graves en el hígado, insuficiencia hepática, perdida de hígado, y la muerte. También puede causar enrojecimiento de la piel, ampollas y erupción.
Estas consecuencias le han pasado a personas que tomaron más de la dosis en un período de 24 horas. También a las que tomaron más de un producto que contiene paracetamol al mismo tiempo o bebieron alcohol mientras lo tomaban.
Anunció que pedirá a las grandes farmacéuticas que ahonden en las advertencias puestas en las etiquetas que sus productos.
Tanto el paracetamol como el ibuprofeno pertenecen a un grupo de fármacos que integrado por analgésicos y antiinflamatorios llamado NSAID (siglas en inglés para medicamentos antinflamatorios no esteroides).
Tan sólo el paracetamol, también conocido como acetaminofén, se encuentra en más de 400 medicamentos disponibles en México.
Estos fármacos son populares por generar una sensación de alivio temporal ante el dolor y la fiebre, además, se usan para tratar la artritis.Muchos consumidores no son conscientes de que muchos productos (tanto de venta con receta y de venta libre) contienen paracetamol por lo que es fácil tomar más de la dosis máxima accidentalmente.
Considerando que la mayor parte de estas medicinas se pueden conseguir sin prescripción de un doctor, la FDA aconsejó a los consumidores “evitar la toma de múltiples remedios que tengan el mismo ingrediente activo”.
Además advirtió a los laboratorios que fabrican estos medicamentos que deben actualizar las etiquetas para todas las prescripciones de NSAID, aunque dijo que esa advertencia no está dirigida a la aspirina que también pertenece a ese grupo de fármacos.
“Como siempre, los consumidores deben ser cuidadosos de leer las características de la etiqueta para todas los medicamentos sin prescripción. Deben considerar si esta medicina es buena para ellos. Y tomar la dosis efectiva más baja por el menor tiempo posible”, aseveró Karen Mahoney, directora suplente de la división de Medicamentos No Recetados de la FDA.
Mientras tanto en México
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no hizo ningún pronunciamiento con respecto a este tema y se limitó a decir que “el Centro Nacional de Farmacovigilancia (CNFV) posee escasa información para establecer el riesgo asociado, por lo que exhorta a los profesionales de la salud a seguir las medidas de la AEMPS”, las cuales establecen que las dosis altas, iguales o mayores a 2.400 miligramos al día, conllevan riesgos cardiacos.