POR Yolanda Ruiz Ruiz
Sí, ya sé. Duermes mal, das vueltas en la cama sin parar mientras tu cabeza no deja de pensar en tus problemas. El estrés te consume. El trabajo, la familia, los amigos, los proyectos por hacer… La lista de pendientes es interminable. Le faltas horas al día y tú se las quitas al sueño. ¿Sabías que es lo peor que puedes hacer?
Los expertos no dejan de repetirlo: dormir mal es un asunto demasiado cotidiano al que no se le da importancia. Pero los datos son alarmantes.
Una de cada tres personas sufre algún tipo de trastorno de sueño, según el doctor Reyes Haro Valencia, neurocientífico de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM. “Este padecimiento afecta entre 30 y 35% de las personas en todo el mundo”, dice el especialista, quien calcula hay mas de 80 trastornos documentados por la ciencia médica.
La mayoría son causados por un estilo de vida estresante, problemas neurológicos y dificultades para respirar.
Según un informe reciente, realizado por la National Sleep Foundation aplicado en USA, Canadá, Japón, México, Reino Unido y Alemania, menos de la mitad de personas encuestadas dijo que no dormía bien regularmente. ¡Menos de la mitad! Eso es mucha gente dando vueltas en la cama. El informe concluyó que los trastornos más comunes son el insomnio, la hipersomnia, la apnea o el síndrome de piernas inquietas.
Los trastornos del sueño son las de los que crees y van desde batallar para dormir o dormitar cuando no debes hasta conductas anormales.
Insomnio. Si tardas en dormirte, te despiertas con frecuencia o madrugas demasiado sin razón.
Roncopatía. Cuando el aire tiene dificultades para entrar a los pulmones por las vías respiratorias, que se han estrechado o están bloqueadas. Mucha gente cree que roncar es señal de dormir bien.
Apnea central. Dejar de respirar mientras duermen. Se produce por un error en el sistema nervioso central.
Hipersomnia. Somnolencia excesiva. Las personas que la sufren pueden dormir hasta 20 horas al día.
Narcolepsia. Los enfermos se quedan dormidos en cualquier lugar sin planearlo.
Sonambulismo. Los sujetos de levantan y realizan actividades mientras duermen. Cuando despiertan se sienten desorientados y no recuerdan.
Terror nocturno. Este trastorno se da más en niños antes de la adolescencia. Hay un despertar abrupto y con miedo intenso.
Trastornos del ritmo circadiano. Modificar el ciclo de sueño-vigilia constantemente. Causa que los pacientes tengan depresión.
Síndrome de piernas inquietas. Trastorno neurológico que se traduce en sensaciones como cosquilleo, piquetes, o dolores en las piernas, y un impulso incontrolable de moverse cuando se está descansando.
Sexomia. Los pacientes tienen sexo mientras duermen sin darse cuenta. Cuando se levantan no recuerdan nada.