Por Julio Herrera
TW. @JulioHerrera89
La inmediatez y las múltiples notificaciones de apps, juegos, redes sociales y calendarios nos hacen estar pendientes del teléfono 24/7, pero una investigación reciente de la Universidad de Glasglow, muestra que los adolescentes pueden sentirse presionados, deprimidos y ansiosos, además de reducir la calidad en el sueño por estar pegados al teléfono.
La mayoría de los adolescentes dicen que el momento en que más activos están en las redes es durante la noche, justo antes de dormir, la ansiedad creada por no contestar rápidamente las notificaciones puede crear baja autoestima, ansiedad y depresión.
Pero la atención que exigen las redes no solo es por las noches, a lo largo del día la mayoría de los adolescentes también están pendientes de lo que sucede en Facebook y Twitter, lo que reduce su atención en la escuela.
Y no solo afecta a los adolescentes, despertar e irte a dormir pendiente de tus likes, coments y mails altera tu estado de ánimo y estar despegados de él y no estar pendiente también crea ansiedad.
Así que es hora es dejar a un lado el teléfono y el estrés de no ver tus notificaciones.
