Repasar activamente por qué estás agradecido te hace más feliz.
Robert Emmons, investigador experto en gratitud de la Universidad de California, hizo un experimento en el que dividió 300 personas en tres grupos y les dio una tarea. El primero, tenía que hacer listas diarias de las cosas que los hacían sentir agradecidos, el segundo, listas de cosas que les molestaban, y el tercero, listas de lo que quisieran.
Los participantes del primer grupo empezaron a dormir mejor, dijeron tener un buen nivel de bienestar y hasta se ejercitaron más. Escribir las cosas que nos alegran, las materializa y pone al cerebro en una frecuencia de «buena onda». Ahora, es tu turno.
INSTRUCCIONES
1
Cada noche tómate unos minutos para escribir en las listas cosas por las que estás agradecido. Si eres más clavado, haz columnas de gente, lugares y cosas,
2
Al final de cada semana revisa tus listas, escoge lo que más te gustó anotar, piensa quién te lo dio o si alguien ayudó para que te sintieras así. Ve y díselo o mándale un mensaje.
3
Ve a la página final de tu diario y escribe cuál fue la reacción de esa persona y cómo te fue con la experiencia, ¿qué sentiste?
