Entre los autos dando vueltas, a veces se encuentra la felicidad

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2024-11-16 02:48:42

El Factor Figueroa: El gran premio

Entre los autos dando vueltas, a veces se encuentra la felicidad

noviembre 4, 2015

marthafigueroa

Por Martha Figueroa
  Tw. @MarthaFigueroax   

Me encantó la Fórmula 1. Sobre todo porque parecía un sueño ver coches circular ¡y tan rápido! en la ciudad del embotellamiento. No sé, me dio ilusión. Cuánto tráfico hay últimamente ¿no?  Entre los millones de vehículos, las callecitas y las banquetotas, siento que no avanzamos.
Yo no estuve ahí, físicamente, pero me sumé al evento desde mi trinchera. Es que vivo en un barrio muy entusiasta que cuando no hay alguien envenenando perros, hay tambores que africanos que suenan todo el día, carreras de valet parkings o alguna otra cosita.

Esta vez, el delegado puso una pantalla enorme en el parque para que los vecinos disfrutáramos de la F1 en un ambiente más ecológico. Entre árboles, perros, helados de soya y chicharrones de quinoa, lejos del ruido, el olor a mofle y las aglomeraciones. Además, en lo que arrancaban los bólidos, hubo una clase de yoga y una función de lucha libre para entrar en ambiente. Uf, qué emoción ver a ‘Súper Porky.

Mientras los del autódromo tiraban papelitos de colores, por acá ya estábamos estirados, revolcados y sin estrés. Aunque gracias a la tele ví que en el Hermanos Rodríguez todo era precioso: celebridades tratando de entender por qué los coches daban tanta vuelta, cientos de edecanes en mini, Emmanuel abrazado de Fittipaldi, el ex Presidente Calderón tome y tome selfies, el señor Bernie Eccleston -el picudo de la F1- con Mancera del brazo que parecían padre e hijo con las cabecitas blancas, la canciller Ruiz Massieu con un bonito vestido de tapicería, Fher de Maná con el mariachi y Alejandro Fernández brinde y brinde (¿qué no era al revés?), todo el público con camisa de escudería como si fueran a manejar. Por cierto, a mí eso me confunde mucho, con todos vestidos iguales nunca sé quién es quién. ¿Será el piloto tú? ¿Público, mecánico, patrocinador, colado, manager, dueño de Ferrari? (tengo que ser más avispada).

Siempre he pensado que eso de los coche dando vueltas se ve mejor desde la comodidad del hogar. Cuando estás ahí, en las tribunas, solo ves que pasan 1 segundo ‘fffffffff…’ y al rato ‘fffffff…..’ y así. Y a mí me gusta la continuidad porque me distraigo fácilmente. Por cierto, desde aquí pudimos ver que casi atropellan a Carlos Slim Domit por cruzar la pista y yo gritaba “¡a él no! ¡mátame a mí! ¡Total, yo soy pobre!

Debo confesar que mi momento favorito es cuando destapan la champaña los ganadores y se bañan todos juntos. Me da morbo. Por cierto, qué sexy es Hamilton y yo sin conocerlo. Por favor, no me juzguen duramente, pero siento que si no tienes un galán fanático del automovilismo nunca aprendes. Y yo –sinceramente- estuve muy corta de galanes, ya no digas expertos en F1, galanes a secas.

Le pregunté a mi hijo “¿y ése morenazo quién es?” a lo que Alex contestó como autoridad en la materia: psss, es Hamilton má, ooobvio.

Claro, yo ya lo había visto en las noticias pero pensaba que era Daddy Yankee #meconfundo. Pero ya corregí el error y estoy actualizadísima. Por ejemplo, acabo de leer que Lewis es un perfeccionista y tarda días en recuperarse cuando comete un error.

¿Vieron la carrera? Solo espero que entre tanto hombre en los pits tuvieran psicólogos para atender a los perdedores y encauzarles la frustración: el Checo quería ganar y llegó en octavo; Fernando Alonso, en último. Pero bueno, esto es como el sexo, tanto calentar y terminas en segundos.

Por cierto, me encantó ver al Rey –emérito- Juan Carlos de España (para mí siempre será el rey) en el mitote, cojeando pero animoso. Pobre, más se tardó en llegar a su lugar que Alonso en abandonar la carrera. Ahí fue cuando me entró la duda ¿quién le da mantenimiento a ése coche? ¿Su esposa?  Para que se le descomponga tan rápido. “Ay mi amor ¡es que se me olvidó ponerle aceite!”… “¡conecté mal la batería y creo que hizo corto!”

Entre las cosas buenas que trajo el Gran Premio de México, fue que muchos mexicanos conocieron el metro. El sábado era el tren de la alegría, con tanto usuario ajeno gozando del clásico ‘tururú’ al llegar a cada estación.

También fue hermoso ver a nuestro Jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera aventar besitos, besitos y más besitos al público. Les digo, ese hombre es un romántico.

Martha Figueroa es periodista de espectáculos, conductora del programa Nuestro día que se transmite en Cadena 3, autora del libro Calladita me veo más bonita. Combina la rara suerte de tener sentido del humor y ojo crítico. 

 

noviembre 4, 2015