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Moi

El Factor Figueroa: la dieta blanda y ¡olé!

Cosas que se me ocurren de la visita de los Reyes de España.

julio 1, 2015

marthafigueroa  Por Martha Figueroa
  Tw.@MarthaFigueroax

Qué bueno que recogimos a tiempo el tiradero que quedó de la Marcha del Orgullo Gay para recibir como Dios manda a Felipe y Letizia, los Reyes de España.

¿Quién fue al colorido “Pride”? Yo estuve ahí festejando que mis amigos homosexuales ya se pueden casar…¡Bienvenidos al matrimonio! Ya verán qué divertido, además es precioso odiar a los ex maridos (#lovewins #loveislove).

Por cierto, qué triste bienvenida le dimos a sus Majestades ¿no? Con eso de que la pareja presidencial estaba indispuesta para ir al aeropuerto, tuvo que recogerlos el Canciller José Antonio Meade.

Creo que lo primero que pensó el Rey Felipe VI fue “mira qué chaparritos todos, parece Liliput”. Aunque, en realidad, el desproporcionado es él porque mide 1.97.

Sí, Felipe siempre ha estado muy largo. Es más, cuando nació ya medía una cuarta parte, o sea, 55 centímetros. El otro día leí que su cama es “King” (jajajaja ¡parece chiste!), pero ‘king plus’, porque en las ‘king standard’ se le salen los pies. Sólo espero que en el hotel de Polanco tengan mobiliario a su medida y si no, ya entrados en gastos, que se acueste en diagonal.

Debo confesar que me puse muy nerviosa cuando operaron de emergencia al presidente Peña Nieto. No dormí de pensar ¿y ahora qué hacemos? ¿quién va a atender a las visitas? Lo bueno fue que don Enrique se arrancó la batita, se puso el traje azul marino que no falla y corrió al Campo Marte para rendirle homenaje a los ex príncipes de Asturias.

¡Qué palabras tan sentidas! Sobre todo me gustó mucho eso de ¿cómo era? Ah sí, sí,  los “lazos centenarios, fraternos e indisolubles”.
Lo que sí me dejó atónita fue el buen semblante del Presidente. Yo, cuando me operaron de la vesícula estuve una semana sin moverme ¡como un parto! Al segundo cañonazo de la infanteria hubiera caído muerta por la onda expansiva. Y él, como si nada. Fresco como lechuga. ¿En serio lo operaron? ¿Habrá sido con láser tú?

Y pasado ese trance, lo que más me preocupaba -como siempre- era la comida. Juré que en el almuerzo privado les iba a tocar dieta blanda para que se solidarizaran con el presidente convaleciente. Los meseros elegantísimos desfilando con esas bandejas de plata de tapa redonda con pechuga hervida, pan tostado y gelatina.

Pobre monarquía española, pensarán que somos muy raros a la hora de hacer menús. La última vez que estuvieron en México Don Juan Carlos y doña Sofía, Vicente y Martita Fox se los llevaron a Guanajuato y les sirvieron un plato enorme de ¡mole de guajolote y chongos zamoranos!

Afortunadamente, mis informantes aseguran que la agenda de la visita 2015 transcurrió sin contratiempos y que todo de maravilla. Por ejemplo, el jefe Mancera se desvivió en atenciones con los españoles. Los llevó a conocer su oficina -el Antiguo Palacio del Ayuntamiento- y les entregó las llaves de la ciudad nombrándolos huéspedes distinguidos (mientras algunos empleados del GDF gritaban “Ole” y así).

A pesar de que don Felipe y doña Letizia están acostumbrados a los castillos, estaban emocionados con nuestro Palacio. Que si las columnas dóricas, que si las jónicas, que si el barroco peninsular con toques de neoclásico… Ay qué bonita es la gente que viaja.

Una vez, en una situación de emergencia, entré a los baños del Palacio y sólo puedo aportar que son preciosos. Sobre todo muy amplios, con ventanas gigantes y luz por doquier. Sólo tienen un pequeñísimo problema de diseño: las puertas y las paredes de los ‘cubículos’ son muy bajitos. Entonces cuando una mujer muy alta entra y se sienta ¡se le queda medio cuerpo de fuera! En serio. Yo me tomé foto y todo.

Pero siguiendo con la gira de ‘Feli y Leti’, no crean que el alcalde capitalino era el único feliz por la visita. No, que va. Aquí en el súper de mi colonia pusieron “La semana de España”, y había desde berberechos y merluzas, hasta muñequitas, vinos, jamones y suvenires. Yo compré un delantal, un abanico y una cámara fotográfica desechable con la foto de los Reyes, para que luego no digan que los chilangos no movemos la economía.

Somos tan buenos anfitriones, que Felipe Juan Pablo Alfonso lo agradeció con grandes discursos. Uf ¡qué bien habla!
Me pregunto ¿qué tal será en la ‘King’? Porque de hablar, habla como Dios.

 

Martha Figueroa es periodista de espectáculos, conductora del programa Nuestro día que se transmite en Cadena 3, autora del libro Calladita me veo más bonita. Combina la rara suerte de tener sentido del humor y ojo crítico.

julio 1, 2015