Por Pere Estupinyà
OJO LOCO
Dile «mi amor, no cierres los ojos cuando llegues al clímax porque me gustaría observar fijamente tu mirada» (en realidad lo que quieres ver es si las pupilas se dilatan).
PULSO EN LAS NUBES
Apóyate en su pecho y checa si sus latidos son especialmente rápidos, como cuando acabas de librarte de un choque. Debe ser así si es real, por la adrenalina.
ESPALDA MOJADA
Sé cariñoso y acaríciale la piel para distinguir si hay sudor extra al del propio esfuerzo.
¿AGUA, MI AMOR?
Pregúntale si tiene sed, como si fueras la mar de atento. Si dice que no, desconfía porque debería sentir la boca seca.
AL ROJO VIVO
Ve sus mejillas y parte superior del pecho. Deberían estar rojizos por la rotura de microcapilares sanguí¬neos por el aumento en la presión.
Checa el artículo completo «Fingir no basta» de Pere Estupinyà en moi de junio. Descárgala aquí.