El origen de celebrar el Día del Estudiante en México surgió en 1929, cuando estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México se lanzaron en huelga por la autonomía universitaria.
Después de una serie de eventos y protestas que culminaron en una huelga general, los alumnos fueron agredidos brutalmente por la policía dentro de las instalaciones de la Escuela de Derecho el día 23 de mayo por tal motivo los alumnos de esta escuela reclamaron que ese día fuera recordado como el Día del Estudiante en honor a los agredidos y que la plaza de Santo Domingo en la Ciudad de México fuera llamada Plaza 23 de mayo o del Estudiante.
Un mes después se consiguió la autonomía de esta casa de estudios y con el tiempo en muchos de los estados del país se crearon o se tomaron espacios propicios para la relajación y el estudio y se les denominaron “Jardines del Estudiante”, en honor a esa lucha en pos de la Autonomía Universitaria.
Lejos de recordar la lucha por la autonomía universitaria, el día del estudiante expresa en sí mismo el sentido de la lucha académica y de vencer los obstáculos a los que enfrentan los estudiantes del presente.
Hay en las cerca de 200,000 escuelas públicas y privadas de nivel básico.
Sistema escolarizado de preescolar, primaria y secundaria que en conjunto suman 35 millones de menores.
Hay cerca de 500,000 alumnos en 5,500 escuelas que son atendidas por 36,000 docentes en este sector.