Llega un día, pasa otro y el siguiente, acabas cansado y te metes en la cama cada noche aún con el estrés acumulado del día. ¿Te suena?
Los colores te ayudarán a sentirte mejor. Despertar rodeado de colores como, el naranja, el rojo, el morado o el verde te ayudarán a despertar feliz. Haz que tu habitación tenga esos colores que tanto te gustan cuando estás alegre ya sea en tu pijama, tu almohada, la colcha.
Tomar un vaso de agua al levantarte te ayudará a reponer todos los líquidos que han desaparecido mientras dormías, de este modo podrás empezar el día con más energía.
Exponerte a la luz de sol tan pronto te levantes de la cama, se disparará una tendencia natural del cuerpo para asociar la luz del día con estar despierto y alerta. Si tienes oportunidad, no dudes en ponerte bajo su luz y calor durante unos minutos cada mañana, también puedes salir a dar un paseo.
Piensa algo bonito que se te ocurra. Cada día es especial y tú puedes hacer que sea diferente. Un detalle, un camino distinto, una sonrisa o dar las gracias a alguien.
Estírate al despertar. Estira tu cuerpo y verás que te sentirás mejor.
Siéntate en la cama unos minutos antes de levantarte. Para ello pon tu despertador 15 o 20 minutos antes para poder utilizarlos y despertarte bien. Sin prisas. Escucha música o simplemente piensa.
Activa tu mente para un nuevo día. Si vives acompañado, muestra tu amor, abraza, da besos o caricias a tus mascotas, a tu pareja, a tus hermanos o a tus padres antes de salir de casa.
