Por Alan Lobato
Tw. @alanlovato1
En 1960, el doctor Arthur Janov inventó la Terapia Primal, que permite al paciente enfrentar sus emociones reprimidas del pasado, curando enfermedades mentales. Cuando terminaban estas terapias, los pacientes salían gritando (literal); así nació el screamimg.
Con el pasar de los años, el screaming se hizo popular y aquí te decimos los pasos para que lo pruebes:
Paso 1: Quédate solo
Si vives solo, escoge el lugar que mejor te guste y prepárate. Si estás con las familia habla con ellos y explícales tu terapia, o de plano, ¡enciérrate en tu cuarto!
Paso 2: Acuéstate
Sobre una pelota de pilates recuesta tu espalda y coloca una almohada debajo de tu cabeza. Si no tienes una pelota, utiliza una cobija.
Paso 3: Piensa
Piensa en todas las cosas que te han herido o las que te han hecho enojar. Puede ser cualquier situación de cuando eras chiquito o algo reciente, el punto es que ¡te debes enchilar hasta el punto de llorar!
Paso 4: ¡¡GRITA!!
Sin pensarlo dos veces, comienza a gritar. Grita como loco desquiciado, desde tu ronco pecho. Llora tan fuerte como puedas, si quieres golpea y patalea en el suelo.
Paso 5: Respira
Después de sacar todo tu coraje, regresa tu respiración a un ritmo normal. Después de esto te sentirás más relajado y ligero, como si te quitaran un peso de encima. ¡Estrés fuera!
Si lo anterior no funciona, agarra una almohada y desquítate con ella. Grita, avienta y golpea hasta que liberes todo. Este método es más rápido que el screaming, y puedes hacerlo en cualquier momento de berrinche.
Solo recuerda no molestar a nadie con tus gritos, porque muchos tendrán que desquitarse con su almohada al escucharte.
Y tú, ¿cómo te quitas el enojo?
Fuente: American Psychological Association (APA) y Discover Magazine, Stephen Ornes.
