1. Duerme lo suficiente
Un estudio de la Universidad de Stanford comprobó que las personas que duermen 5 horas o menos tienen más antojos por alimentos hipercalóricos. Así que ya sabes, ¡duerme más y come menos! Recuerda: el promedio recomendado de sueño es de 8 horas.
2. Toma más agua
Cuando quieras embutirte una dona, bebe dos vasos de agua y notarás que la ansiedad comienza a disminuir de inmediato; esto se debe a que la señal que recibe el cerebro para decir que tiene sed es muy similar a la de ingerir alimentos.
3. Come 5 veces en el día
Haz 3 comidas fuertes y 2 colaciones, entre cada una no dejes pasar más de 4 horas. La razón es simple: si no pruebas alimento durante 4 horas, tus niveles de glucosa bajan, tendrás hambre acumulada y comerás en exceso.
4. Cambia ingredientes
Pide vinagreta en vez de aderezo, sustituye la fruta deshidratada por fruta fresca, come pasta integral y no refinada, elige tortillas de nopal y no de harina. ¡Esto hace una gran diferencia!
5. Cuida tus porciones
No sólo se trata de comer los alimentos correctos, sino las porciones indicadas. Una guía “a la mano” sería: la palma para medir la carne, mano completa extendida para las verduras, puño cerrado para los cereales y la punta de tu dedo índice para las grasas.
Con información de BeautyTips4Her