Por Eduardo Iniesta
Tw. @eliniestae
Aunque ambas Cortes resolvieron en el mismo sentido, los efectos de sus sentencias no son iguales, ya que el sistema judicial mexicano es distinto al estadounidense. Así lo aclaró para Revista Moi, José Manuel Ruiz, asesor de la Dirección General de Estudios, Promoción y Desarrollo de los Derechos humanos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Punto bueno para México
La Suprema Corte de Justicia de la Nación emitió su fallo a favor de los matrimonios entre parejas del mismo sexo quince días antes que la de Estados Unidos.
Punto bueno para Estados Unidos
Minutos después de que la Suprema Corte estadounidense emitiera el fallo en el que reconoce el derecho constitucional de las parejas homosexuales a contraer matrimonio en cualquier estado del país; Barack Obama pronunció un emotivo discurso en el que calificó dicho fallo como «una victoria para América». Lo cual desató una ola de primeras planas en todo el mundo.
Punto malo para México
El presidente Peña Nieto no manifestó ningún tipo de respaldo al fallo emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación del pasado 3 de junio, en el que se declararon inconstitucionales las leyes estatales que definen al matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. No hubo discurso ni comunicado; vamos, ni siquiera un tuitazo. NADA.
Punto malo para Estados Unidos
EUA no tienen una Constitución tan amplia como la mexicana, por lo cual tuvieron que desarrollar la forma para poder argumentar que en dicha constitución se puede interpretar y respaldar el derecho de las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio.
Punto bueno para México
La constitución mexicana en su artículo 1º dice explícitamente que no se puede discriminar a ninguna persona por razón de sus preferencias sexuales (entre otras causas), lo cual fue de mucha ayuda para declarar inconstitucional la prohibición del matrimonio para las parejas del mismo sexo.
Punto bueno para Estados Unidos
La sentencia estadounidense cuenta con una parte especifica en la que dialoga con la iglesia y aclara que el matrimonio es una política pública del estado, por lo cual no se pueden aplicar criterios particulares de lo que se crea correcto o no, ya que el estado tiene la obligación de ajustarse a lo que los derechos protegen, y en este caso, protegen la no discriminación y la integración igualitaria de las personas.
Punto para malo para México
Por aquello de la división de poderes, el fallo de la Suprema Corte mexicana No legalizó los matrimonios gays en todo el país, lo que hizo fue declarar JURISPRUDENCIA, y a pesar de que aún se tienen que promover juicios de amparo en los estados que no reconocen los matrimonios igualitarios, LOS JUECES ESTÁN OBLIGADOS A RESOLVER A FAVOR de las parejas del mismo sexo en un lapso no mayor a diez días. Dejando a los estados la legislación necesaria para cambiar sus códigos civiles.
Punto bueno para Estados Unidos
El fallo de la Corte estadounidense sí derribó todas las restricciones para hacer legal el matrimonio gay en todo su territorio.
Punto bueno para México
En nuestro país la lucha por el matrimonio igualitario ha sido relativamente corta. 2006 aprobación de Sociedades de Convivencia DF, 2009 aprobación Matrimonios gays Ciudad de México y 2015 fallo de la Suprema Corte.
Punto bueno para ambas naciones
No es legalmente posible que grupos ultra conservadores y homofóbicos presenten apelaciones a dichos fallos, ya que las cortes fueron muy claras en reconocer al matrimonio como un derecho humano, por lo tanto es para todos.
Yo considero que los matrimonios igualitarios no atentan contra la institución matrimonial o la familia, al contrario, estamos convencidos de que las fortalece y las preserva, ya que les permitirles evolucionar a la par de las nuevas formas de convivencia social y construcción de familias. GANÓ EL AMOR.