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2024-12-18 16:12:14

Lo estúpidamente interesante… De echarte un pedo

Y ni me levanten la ceja o pongan cara de fuchi, porque técnicamente un pedo es lo mismo que un estornudo o un suspiro: “aire que sale del cuerpo”. Además es algo que todos hacemos por lo menos 12 veces al día. Neta ¿Yo qué gano con mentirles?

febrero 27, 2015

Lalo-IniestaPor Eduardo Iniesta
@eliniestae

No sé a ustedes, pero a mí me resulta de lo más interesante la gran capacidad que tienen los pedos de poner de buenas a la gente. Nada arranca una carcajada tan espontánea como escuchar a alguien soltar estruendosamente ese aire mezclado con hidrógeno, dióxido de carbono, metano, sulfuro de hidrógeno y amoníaco. Eso sí, los pedos tronados son los únicos que causan gracia, los sopladillos y apestosos dan mucho coraje y caen gordos.

Y ya entrados en confianza, díganme por favor que no soy el único al que le angustian en sobremanera las implicaciones sociales y de pareja que tiene un pedo. Piénsenlo, hasta el momento no existe un manual o protocolo de buenas costumbres que nos señale un margen prudente de tiempo para echarnos un honesto pedo delante de nuestra pareja. ¿Un mes? ¿Seis meses? ¿Un año? Tal vez sea tiempo de que Álvaro Gordoa o Mario Guerra le den luz a la humanidad con estas urgentes respuestas. Ahí les encargo.

Tampoco contamos con estadísticas que nos muestren la generalidad sobre qué elemento de la pareja es el primero en romper el hielo con tan peculiar música de viento. Por lo cual me di a la tarea de realizar un rápido sondeo entre mis cuates, y la tendencia apuntó a que son los hombres quienes sueltan la primer ventosidad, así, sin decir: “ahí va el golpe”. Mientras que las mujeres aseguraron que prefieren aguantárselos hasta que ya no pueden más o aventárselos sopladitos para poder echarle la culpa a alguien más. Claro que esto no quiere decir que las parejas gays nos la pasemos pedorreándonos todo el tiempo ni que las parejas de lesbianas sufran peritonitis agudas por andar aguantándoselos. No.

Supongo que habrá por ahí una que otra persona de altísima alcurnia que piense que los pedos son un asunto estrictamente íntimo y que jamás se deben de expulsar frente a la pareja. Si este es su caso, permítanme recomendarles “Flatulence”, los calzones que prometen filtrar los gases a través de su fibra de carbón activo capaz de absorber los malos olores para no incomodar al prójimo. O ya de plano, pueden pedir por internet la pastillita francesa que hace que los pedos salgan oliendo a chocolate o a esencias florales. Ambas opciones serían muy útiles para dejar de sacudir las sabanas después de echarte uno; aunque existen estudios serios que aseguran que oler flatulencias es bueno para la salud y que hasta previenen ataques al corazón ¡Háganme el hediendo favor!

Y a ustedes ¿Alguna vez se les ha salido un pedo en público?

febrero 27, 2015