Por Eduardo Iniesta
Tw. @eliniestae
Estamos en pleno auge de la era digital, incluso hay quienes aseguran que los libros impresos y los periódicos están destinados a desaparecer. Sí claro, ajá. Pero primero que inventen una APP que nos deje rechinando de limpios, para que ya no derrochemos los 17 kg de papel higiénico que se gastan al año por persona. Bueno, aunque tal vez los estreñidos gasten menos.
Estoy seguro que cuando los chinos inventaron el papel de baño, allá por el siglo II A.C. Jamás imaginaron que para mantener limpio el trasero de la gente nos tendríamos que echar unos 30 mil árboles al día. Y es que como no queriendo la cosa, y con eso de que el promedio de supervivencia ya es de por lo menos 70 años, una sola persona se avienta a lo largo de toda su vida, unos dos mil 865 kg de caca, por lo cual tiene que usar 4 mil 239 rollos de papel higiénico. No Por nada esta industria registra ventas globales por más de 30 BILLONES de dólares. (Chéquen el documental de Nat Geo “La Huella Ecológica Del Hombre”.
Pero por más que le doy vueltas a la situación, creo que no nos va a quedar de otra que emplear las técnicas utilizadas en la era pre papel palfun (sí, pal fundillo), cuando literal, echaban mano de diversos materiales para tan peculiar tarea como: lechuga, trapos, pieles, pastito y hojas de coco o maíz. Ahí les encargo la irritación.
Los griegos, por ejemplo, se limpiaban con trozos de arcilla y piedritas planas, mientras que los romanos usaban esponjas amarradas a un palito y mojadas con agua salada o de rosas. Los esquimales aprovechaban que en verano había harto musgo y que en invierno lo que sobraba era nieve. Y la gente de la costa, pues con conchitas y algas. Esos sí, la realeza francesa del siglo XVI únicamente pasaba encaje y sedas por su colita. Lo sé, suena a albur.
En 1880 los hermanos Edward y Clarence Scott comenzaron a vender en Estados Unidos el papel enrollado, pero se consideraba inmoral que el muy solicitado producto estuviera a la vista de los clientes y tenía que ser solicitado con mucha discreción. Mientras que el rollo de papel higiénico perforado fue patentado por Seth Wheeler en 1891. Pero no fue hasta 1935 que comenzó a popularizarse un nuevo tipo de papel de baño con el prometedor slogan “Papel libre de astillas”, o sea que por 55 años el papel de baño tenía… ¡AUCH!
En cuanto al eterno debate que ha dividido hasta a las familias más unidas, sobre si el papel higiénico debe de colocarse con la punta para arriba o para abajo, debo notificarles que el equipo ganador es: ¡EL DE LOS DE ARRIBA! Y no lo digo yo, lo dicen los diagramas de 1891 que el tan Seth Wheeler incluyó en el registro de su patente para el uso correcto del papel, en los que claramente se ve que el rollo está posicionado con la punta hacia arriba.
Ahora que si ustedes son de asteriscos muy exquisitos, permítanme recomendarles el exclusivo y excéntrico papel de baño hecho con oro de 22 quilates creado por la compañía australiana Toilet Paper Man. Este rollo de papel es el más caro del mundo, ya que cuesta casi un millón y medio de dólares. En este caso, la frase “hacer dinero” adquiere otro sentido.
Termina su columna y pone su papel con la punta para arriba.
Eduardo Iniesta es conductor de radio y televisión experto en temas de diversidad sexual. También es un aficionado de encontrarle el lado estúpidamente interesante a la vida. Síguelo en @eliniestae