POR ELIZABETH PALACIOS
40 y tantos, ¿cómo los vives?
Es la mejor etapa de mi vida en muchos sentidos. Me he podido dar chance de conocerme, descubrirme y ser feliz a partir de buscarle los momentos felices a todo. Estar feliz con el menú del día se logra con la madurez y el tiempo.
¿Cómo te cambió ser papá?
Es difícil describir el amor que te puede producir un hijo, te abre un infinito de puertas nuevas. Los que tenemos hijos globalizamos más, vemos por el bien común. En mi experiencia, ha sido un gran desinflador del ego, un sensibilizador. Además mis hijos me han hecho cuidar más de mi salud, quiero vivir más años y creo que ahora me veo más joven que hace diez años.
¿Cuál es tu momento favorito del día?
La hora de la comida en casa. El desayuno siempre es un caos y cada quien cena cuando quiere, pero en la comida siempre coincidimos mis hijos, mi esposa y yo.
Tu mejor lugar del mundo es…
Mi tierra, Mérida, Yucatán, que es hermosa, y aguanto perfecto el calor.
¿Por qué ser músico?
La música me escogió a mí, yo no la escogí a ella. Para mí la música es mi territorio más espiritual, desde siempre. Jamás me pregunté si iba a ser músico, simplemente lo fui.
¿Qué no debes hacer cuando quieres escribir una canción?
El punto más importante es tener ganas de quedar bien contigo mismo y de ser honesto con tus sentimientos. Las mejores canciones que he compuesto salieron de sentimientos genuinos, de ser coherente con mi corazón y con mi alma. Lo demás se da mágicamente. Jamás se debe tratar de complacer a nadie, porque el secreto del fracaso es querer quedar bien con todos.
Si te fueras a una isla desierta y sólo te pudieras llevar una de tus canciones, ¿cuál sería?
Ahorita la que cimbra más en mi cabeza es “Ríete de amor hasta que mueras”, que compuse para la película de la vida de Cantinflas. Es una canción valiente, propositiva y vanguardista, por su intención, por su estilo, por su reto, por la letra. Ojalá se haga una canción muy famosa en mi carrera.
El amor y la muerte salen mucho en tus canciones.
Siempre me ha impactado mucho el vínculo entre la vida y la muerte. Un día escuché en una película donde salía Terry Gilliam que la muerte existe para que la vida tenga un verdadero valor. Se me hizo muy acertada la frase. Realmente soy un tipo tan aferrado a la vida, y tan lleno de vida en todos mis andares, que tal vez eso me hace coquetear con la muerte en mis canciones.
¿Qué es la felicidad para ti?
Es como la inspiración, va y viene y más vale que te agarre trabajando, alerta, receptivo. No todo es miel sobre hojuelas. La felicidad es aceptar todo lo que venga, como pase, y atravesarlo de la mejor manera posible.
¿Qué te hace levantarte de la cama?
El hambre… en todos sentidos.