La cuenta está en la mesa, no saben cómo dividirla, ¡por fin! se deciden y la pagan, llegas a casa y tras hacer sumas, restas, multiplicaciones y hasta divisiones te das cuenta que tú pusiste de más… o de menos.
Seguramente el escenario te es familiar y en ocasiones puede darse un mal entendido cuando tus amigos te dicen: «yo pagué más», «tú pusiste menos propina» o «yo sólo quiero pagar lo mío».
Los expertos coinciden que para evitar problemas lo mejor es pagar de manera individual, pero hay personas que pueden ver el hecho como un acto tacaño o poco amigable. Mientras que para otros depende de muchos factores decidir si se divide en partes iguales o si alguien asume todo el costo.
The Economic Journal sugiere que identifiques en qué situación te encuentras y pagues cómo mejor te convenga:
1. Cada quien lo suyo
Pedir la cuenta por separado siempre será lo más sencillo, si tienes un presupuesto limitado o si sólo llevas lo justo, también puede suceder que unos quieren pagar con tarjeta y otros con efectivo. Aplica cuando tus amigos tienen tanta hambre que podrían comerse una vaca, pero tú solo quieres un café.
2. Pagar por turnos
Alternarse para pagar la cuenta es conveniente cuando salen los mismos y visitan los mismos lugares. Si cada ocho días desayunas con tu amiga o vas al bar de siempre con tu mejor amigo, una semana puede pagar ella/él y la siguiente tú. Perfecta práctica para el pretexto de “te debo un desayuno”.
3. Alguien cubre todo el gasto
Si salen muy seguido, a los mismos lugares y además consumen cosas similares, que alguien cubra lo de todos y que le paguen después no suena descabellado. Pero solo es conveniente si todos están de acuerdo y cuando el grado de confianza lo permite.