Te imaginas estar en un bar, bailando, yendo de aquí para allá, saludando a tus amigos, emborrachándote sin tener que cargar con el vaso. Podría parecer algo imposible pero pronto será una realidad.
Una empresa de alimentos experimentales está preparando un proyecto basado en la arquitectura del alcohol y la coctelería.
La idea es crear una nube de cocteles transpirables a ras de suelo.
De esta manera los asistentes a los bares podrían solo respirar de la nube y sentir los mismos efectos como si hubieran tomado un coctel.
Todavía se encuentran probando la nube, solucionando problemas como la densidad del humo, evitar el efecto invernadero o el riesgo de una congestión alcohólica.
Si todo sale bien, pronto podrás medir tu nivel de embriagues según tus respiros y no los vasos que se acumulen en la mesa.