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2024-11-16 06:50:41

Sé más simpático

No te confundas, no es lo mismo ser gracioso que ser simpático. La simpatía tiene que ver con no ser amenazante para nadie. Acá algunos tips para trabajar el músculo de la simpatía.

junio 18, 2014

Simpatía WP

Échale “ganitas” al físico
Lo primero que podemos hacer para gustarle a la gente es vernos lo mejor posible.

Escucha a los demás
Compartir el punto de vista o la forma de pensar con los que están a mi alrededor es una de las mejores formas de que nos consideren como alguien valioso.

Lanza flores
Una regla de oro en nuestro primer contacto con un desconocido es buscar lo que nos llame más la atención de él y hacer un halago. Hay que tener cuidado de no ser “empalagoso».

Déjate ver
Al estar más presentes, seremos una figura más familiar y, por ende, más simpática para el grupo.

Muerte al estrés
A nadie le gusta estar con alguien que se arranca el pelo del estrés. Así que relájate, busca una actividad que te haga feliz. Canta, corre, juega con tu perro, toma clases de yoga. Opciones hay miles, así que no hay pretexto.

Que se escuche esa risa
Está comprobado que la risa es contagiosa. Reímos más cuando estamos en grupo porque es una forma natural de integración y demostrar que tenemos buena onda. Así que empieza tú: ríe y el mundo entero reirá contigo.

Sigue tus instintos
Escucha esa voz interna que dice: “Ahora no es tiempo de contar ese chiste” o a la sensación de que el momento correcto para esa broma ya pasó. Casi siempre tu intuición estará en lo correcto, así que no vayas en su contra.

Sin miedo
No temas levantar un poco de controversia de vez en cuando. Nadie considera realmente simpático a quien no se atreve a decir nada. Parece muy difícil de hacer para los tímidos, pero para ser simpático hay que creer que lo eres.

Diviértete
Busca el lado gracioso a todo lo que oigas y veas. Juega con las palabras, modifica las frases. Aprecia los momentos graciosos y deja de ver todo taaaaan serio.

Sé tú mismo
Quizás contar chistes no es lo tuyo. No te obligues. Hay muchos simpáticos que no se molestan en contar un chiste pero siempre están de buen humor. A veces, eso es suficiente.

Finalmente -como cualquier cambio que queremos hacer a nuestra personalidad-, primero necesitamos identificarlo, concientizarlo, hacer un plan de acción y, lo más importante, practicarlo hasta que se haga un hábito.

fraseBILL

Lee el artículo completo “El poder dela simpatía” por Ira Franco en moi de junio. Descárgala aquí.

junio 18, 2014