¿Crees en la otra vida?
Sí, claro que sí. No sé como esté conformado el universo y no sé si van una vida después de otra; no entiendo el orden, pero estoy segura que sí.
Si no hubieras sido actriz…
Sería rescatista de animales. Lo hago en chiquitito, sobre todo perros callejeros y gatos. Digo, no veo muchos elefantes allá afuera.
¿Qué tan famosa te vives?
Todo depende de la zona. En la Zona Rosa (el barrio gay del df) soy muy famosa, igual que en Ciudad Universitaria, pero en Lindavista no tengo idea. En Las Lomas no soy tanto, pero eso sí, en Santa Fe no soy nada famosa.
¿A poco has hecho telenovelas?
Hice La casa del naranjo (TV Azteca, 1998) que se convirtió en “La casa del carajo” porque sólo duró tres meses. Preferiría hacer series, tipo Orange is the New Black.
De todo lo que pasa en México, ¿qué es lo que más te enchila?
La falta de respeto y la falta de honestidad. Me indigna la manipulación a través de los medios de comunicación.
¿Qué cambio social harías en el país?
Políticos hippies con sabiduría y espiritualidad.
¿Qué tan sexy te consideras?
Después de besarme con algún galán me siento MUY. Cuando me dejan plantada, pues no.
Cuando veo que tengo los kilos que supuestamente la sociedad no permite y me siento sexy, te juro que me pongo una palomita. Pero me ha costado muchísimo trabajo la aceptación de mi cuerpo. Pero bueno, es variable, cada vez estoy más en el lado de la aceptación.
¿Te has matado en dietas?
¡Claro, por supuesto! Me operé con la banda gástrica pero ni maiz que así adelgazas. Bajé 30 kilos y ahorita subí un poco y así he estado. Pero bueno, conozco las herramientas, no son fáciles, pero también ese es el camino ¿no?
¿Eres una jefa mandona?
Jajaja, hay veces que sí. Cuando estoy en el escenario y estoy estrenando, me pongo muy insegura. Ahí es cuando grito y me pongo muy vulnerable, pero en general, ya en el trato de día a día, no tanto.
Tu última pelea fue ¿por?
Porque un taxista no quería llevarme por dónde yo le decía porque había tráfico y yo: “¡Noooo!” Al final tenía razón… el tráfico estuvo terrible.
¿Qué te hace muy feliz?
Mmmm, muchas cosas. Elige una… pues pensándolo mucho, una buena cita con un galán. ¿Pa’ qué me hago? Soy muy enamoradiza, caray.
¿Sólo tienes una hija?
Sí, perdí uno, de un embarazo ectópico y pues debe estar ahí o ya reencarnó, fue hace mucho.