ANTES DE IR AL TRABAJO
1. Mide tu tiempo
Levantarte tarde e ir en contra del reloj para llegar a tiempo a la oficina te estresa y aumenta el riesgo de que sufras un accidente. Duérmete más temprano para que te despiertes al primer timbrazo del despertador.
2. ¿Qué necesitas?
Asegúrate de llevar todas tus cosas para no tener que regresarte por olvidadizo. El celular, la maleta del gym, tus monchis, etcétera.
EN LA CHAMBA
3. Distingue lo urgente de lo importante
O sea prioriza tus responsabilidades. Sabemos que tienes muchas cosas por hacer pero si no liberas las prioritarias, el resto pueden salir más.
4. Deja de agobiarte
Trata de no sentirte abrumado por todo lo que tienes terminar y ve concretando una tarea a la vez para que prestes la debida atención y no cometas errores. Si tú eres el jefe, nunca presiones innecesariamente pues lo único que vas a lograr es reducir la eficiencia y productividad del personal a tu cargo.
5. Toma un break
Estirarte, levantarte y caminar por la oficina puede reducir tu cansancio mental y nivel de estrés.
6. Organiza tu oficina o escritorio
El lugar y ambiente influye positiva o negativamente en tu estabilidad mental. Lo mejor es que tengas todo ordenado, limpio y con una planta cerca de ti.
7. Evita distracciones
Eso implica que te desconectes de Whatsapp y cierres tus redes sociales. Sabemos que no te va a gustar este punto pero piensa que de eso depende tu profesionalismo y de que no te quedes cerrando la oficina. ¡Ni modo!
FUERA DEL TRABAJO
8. ¡Adiós empresa!
Desconectarse por completo del trabajo puede ser un gran reto pero revisar correos fuera de la oficina, no te va a permitir descansar ni disfrutar otras actividades con tu familia, amigos, pareja ni contigo mismo.
