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ataques terroristas

Terrorismo en el Mundo

Se presentaron ataques importantes en más de 24 países, en 11 hubo más de 500 muertes y tan solo en 75 no hubo actos terroristas.

noviembre 26, 2015

Jacobo Dayan

  Jacobo Dayán
  Tw. @Dayan_Jacobo

A raíz de los atentados terroristas de las últimas semanas (París, Líbano, Egipto, Turquía, Mali, etc.) la atención del mundo se centra de nuevo en este viejo problema que se reedita de formas novedosas, más violentas y con una difusión propia del siglo XXI.

El Instituto para la economía y la paz (IEP) emite un informe anual llamado Global Terrorism Index.

El más reciente, publicado en diciembre de 2014 presenta datos alarmantes. Reafirma que estamos ante un fenómeno global que creció en número de atentados de 2013 a 2014 más de 60% y 80% en número de víctimas, es el aumento más grande registrado desde el año 2000, fecha en que se inició este registro.

En 2013 perdieron la vida en estos ataques cerca de 18 mil personas, para 2014 la cifra llegó a 32,658 y como era de esperarse la gran mayoría ocurrió en países con presencia importante de estos grupos violentos: Irak, Afganistán, Pakistán, Nigeria y Siria. Los responsables de la mayoría de los ataques fueron el autodenominado Estado islámico (EI), Boko Haram, Al Qaeda y los talibanes, tampoco sorprende. Boko Haram y el EI son responsables de más de la mitad de las víctimas. En número de ataques, Irak encabeza la lista con alrededor de 2,500 y cerca de 10 mil muertos. El país que tuvo el mayor crecimiento es Nigeria, más del 300% (Boko Haram).

Se presentaron ataques importantes en más de 24 países, en 11 hubo más de 500 muertes y tan solo en 75 no hubo actos terroristas.

Poniendo en perspectiva las muertes por ataques terroristas, el IEP reporta que las víctimas por homicidio son 40 veces más que por terrorismo, esto debe hacernos reflexionar sobre el uso y venta de armas a civiles, sobre todo en países como Estados Unidos donde está permitido y es muy fácil conseguir armas.

Para sorpresa, encontramos que aunque en la mayoría de los casos se utilizan explosivos, tan solo el 5% son atentados suicidas.

Tomando distancia en el tiempo, las cifras son menos esperanzadoras, desde el 2000 se han multiplicado por 9 el número de víctimas mortales. 

En términos económicos, el costo de estos actos el año pasado se acerca a los 33 mil millones de dólares.

En el análisis que se hace de los motivos que generan estos actos, el IEP afirma que en países desarrollados se trata del desempleo juvenil y los crímenes por droga, mientras que en países pobres las causas son los conflictos armados, la corrupción y la violencia.

Prevenir no es sencillo, se debe mejorar las policías y su capacidad de investigación, establecer condiciones de paz, disminuir la pobreza y marginación, resolver los conflictos a tiempo, fortalecer gobiernos débiles, mejorar la educación, generar esperanza en los jóvenes, asegurar el estado de derecho y muchas más. Esto toma tiempo, la violencia no es un buen remedio para atacar este problema.

Las cifras son claras, el reto es mayor y al parecer ya vamos tarde.

Jacobo Dayán es experto en Derecho Humanos, historia mundial contemporánea, genocidios y relaciones internacionales. 

noviembre 26, 2015