La mayoría amamos los chiles en nogada, pero pocos sabemos cómo maridar un chile en nogada, a continuación te revelamos esos secretos.
Maridar un chile en nogada es un arte y si quieres lucirte en tu mesa estos meses te recomendamos que sigas algunos de estos consejos.
EL MITO SOBRE LOS CHILES EN NOGADA
La historia nos que nos han contado explica que la preparación surgió en un convento poblano, en donde las monjas agregaron ingredientes de colores verde, blanco y rojo en honor a la bandera del ejercito trigarante para ser ofrecido a Agustín de Iturbide.
Pero también existen algunos datos históricos que revelan su confección mucho antes de estos sucesos históricos y que habría permanecido como una comida hecha para ocasiones especiales.
¿CÓMO MARIDAR UN CHILE EN NOGADA?
El vino es un gran elemento que nos ayuda a resaltar ventajas de los alimentos y atributos de condimentos para crear una experiencia gastronómica más completa.
Un ejemplo de ello son los chiles en nogada, los cuales se pueden maridar con un vino espumoso o un rosado pues al ser vinos frutales, refrescantes, cítricos y ácidos le van perfecto a un platillo con tantos contrastes de sabores.
Un vino rosado nos va a ayudar a disfrutar la mezcla de las frutas en el relleno mientras que un espumoso nos va a ayudar a resaltar la carne y la nogada.
Lo importante de este maridaje es que el vino ayuda a limpiar el paladar y empata perfecto con todos los ingredientes y deliciosos sabores que contiene un chile en nogada logrando una agradable experiencia en boca.
Una buena recomendación para acompañar este controversial platillo mexicano, es el vino rosado de Reservado de Concha y Toro y o el Casillero del Diablo Devil´s Brut (espumoso), los cuales son fáciles de tomar y crean un equilibrio en la boca, resaltando notas y sabores para lograr una experiencia gastronómica y enológica completa. El vino equilibra y acompaña cualquier comida, resalta o limpia, y potencializa los sabores.
PASOS PARA EL MARIDAJE PERFECTO
El mejor ejercicio para saber si un vino queda bien con un platillo es probando y mezclando.
Se recomienda probar comida y vino en distintas etapas. Por ejemplo: Probar comida y vino por separado. Luego probar comida con un poco de vino y mezclar dentro de la boca y pasar. Comer y pasar, y luego tomar un poco de vino para limpiar el exceso de grasa también funciona.
En general se recomienda la costumbre de pasar por los 3 puntos clave de cata de vino: Visual, Nariz y Boca en este orden. Esto nos ayuda a apreciar el color, nivel de alcohol, barrica, oxidación, etc. así como aromas y finalmente experiencia de sabor.
Fuente: Pamela Márquez, Grouper Marketing Mánager, Casillero del Diablo y Adolfo Prieto, Brand Manager, Reservado de Concha y Toro.
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