Ya saben que luego me voy en uno agujeros de información y encuentro unas joyas… ¿Sabían que Chahuistle es una enfermedad del maíz y por eso ya les cayó?
Hoy vamos a hablar de ciertas frases y palabras que utilizamos o utilizaban nuestros papás para describir ciertas cosas y les vamos a explicar de dónde salieron tantas palabras.
El origen de las frases más populares en México
“Ya chupó faros”
Durante la Revolución Mexicana, cuando una persona iba a ser fusilada se le concedía un último deseo, y por lo regular era fumar un último cigarro antes de morir; la marca de estos cigarros era «Faros», por tal razón se empezó a decir “ya chupó faros” cuando alguien estaba a punto de morir ya estaba muerto.
“Ya nos cayó el chahuistle”
Chahuiztle o chahuistle proviene de la palabra náhuatl “chahuitztli” que significa “enfermedad del maíz”. El Chahuistle es un hongo que infecta al maíz y vuelve inservibles las plantaciones completas. Es una plaga peligrosa, por lo que la expresión “ya nos cayó el chahuistle” se refiere a que algo malo pasó o se arruinó.
“A Chuchita la bolsearon”
Surgió en la época colonial en México, cuando una trabajadora doméstica a la que le decían de cariño “Chuchita”, iba por el ‘mandado’ pero regresaba con menos mercancía y cambio. Cuando el patrón él preguntaba qué estaba pasando, ella decía que la habían bolseado. Entonces, cada vez que Chuchita llegaba con menos dinero y menos productos, el patrón le decía: “¿Y ahora qué pasó? No me digas que a Chuchita la bolsearon”.
“¡Aguas!”
Esta expresión se usa como advertencia y proviene de La Colonia. Durante esa época, no había drenaje ni existían baños. Por lo tanto, las personas utilizaban bacinicas. Cuando estas se llenaban, la gente simplemente gritaba ¡aguas! Y las tiraba por la ventana.
“¡Sepa la bola!”
Surgió en la Revolución Mexicana. En ese entonces, tanto hombres como mujeres, niños y ancianos, estaban hartos del Porfiriato, por lo que formaban grandes grupos que hacían destrozos.
Cuando las autoridades le preguntaban a la gente sobre quiénes habían cometido los delitos, nadie señalaba a un solo culpable, solo decían “fue la bola”, refiriéndose al grupo. Ahora decimos “sepa la bola” cuando alguien nos pregunta algo y no lo sabemos.
“¡Ni yendo a bailar a Chalma!”
Este dicho hace referencia a un pueblo llamado Chalma, ubicado en el Estado de México en donde se suele visitar el Santuario del Señor de Chalma para pedir un milagro. Por eso, se usa este dicho para referirse a que ni un milagro puede resolver una situación.
“Al que quiere azul celeste, que le cueste”
Se cree que su origen se debe al arte, pues para que los pintores consiguieran un azul claro o celeste para sus pinturas tenían que obtenerla de una piedra preciosa: el lapislázuli, así que quien quería celeste en sus obras de arte, debía pagar mucho para tenerlo.
“Te voy a leer la cartilla”
En el siglo XIX los militares tenían cartillas con normas básicas que debían acatar para no ser castigados. Actualmente la usamos cuando queremos establecer reglas o reprender a alguien si no cumple con sus promesas.
“La tercera es la vencida”
Existen 3 hipótesis:
- Cuando una persona robaba por tercera ocasión se le aplicaba la pena de muerte.
- También hace referencia a que la lucha de cuerpo a cuerpo consistía en 3 caídas.
- Dicen que esta expresión se la debemos a los romanos, pues en la primera fila del ejército estaban los hombres menos preparados, en la segunda los intermedios y en la última los más veteranos y valientes.
“No te pases de la raya” o “Te pasaste de la raya”
Tiene su origen en el juego de rayuela, en el que se trata de arrojar monedas a una línea dibujada en el piso. La persona que gana, es aquella que su moneda queda más cerca de la línea sin tocarla y mucho menos rebasarla.
“Me das mi pilón”
El pilón era un pan de azúcar cuyo costo era un 1/16 de real durante el Virreinato. Se obsequiaba un pilón, cuando en las tiendas algún cliente compraba más de medio real. Por eso ahora se pide el ‘pilón’ como algo extra después de comprar algo en tiendas y puestos.
“Muñeca de sololoy”
Se trata de una frase utilizada como cumplido por las abuelitas hacia sus nietas o hijas. La expresión viene de celluloid doll, “muñeca de celuloide”, es decir, fabricada de un derivado plástico de la celulosa. Estas muñecas llegaron a México a principios del siglo XX a competir en el mercado de las muñecas de yeso y de cartón, que no eran tan bonitas ni bien hechas como las de celuloide o de sololoy.
“Meterse en camisa de once varas”
Era un ritual que se hacía en el Medievo cuando se adoptaba a un niño; el padre metía lo metía por la manga de una camisa muy holgada, confeccionada para la ocasión, y lo sacaba por el cuello, para simbolizar un segundo parto.
A veces las adopciones no salían bien o traían problemas, sobre todo cuando las personas adoptadas eran jóvenes o adultas, por lo que se recomendaba a los interesados en una adopción que no se metieran en camisa de once varas.
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