En últimas fechas el volcán Popocatépetl está muy activo, expulsando enormes nubes de ceniza y se prevé un incremento en la intensidad de las explosiones, con lanzamiento de fragmentos incandescentes.
Para explicarmos más sobre este tema, invité a la doctora Ana Lillian Martín del Pozzo, investigadora titular del Instituto de Geofísica de la UNAM, experta en el comportamiento del Popocatépetl y mapas de peligro.
¿Qué onda con el Popocatépetl?
El Popocatépetl es un estratovolcán, es decir, un volcán compuesto: se formó a partir de varias capas de lava solidificada y de cenizas volcánicas, expulsadas en diferentes explosiones volcánicas. Según estudios paleomagnéticos, se cree que tiene una edad aproximada de 730,000 años.
El Popocatépetl es uno de los volcanes más activos del país, un volcán se considera activo cuando ha mostrado algún tipo de actividad eruptiva durante el Holoceno, es decir, durante los últimos 10,000 años, o en su defecto, presenta manifestaciones externas y cuantificables de vulcanismo, como la presencia de fumarolas, emisión de gases, registros de sismicidad, evidencias de la deformación de la superficie terrestre o un incremento de la temperatura del agua circundante.
¿Cuáles son los volcanes más activos del mundo?
Según National Geographic, el top 5 de volcanes más activos en el mundo:
- El Volcán de Colima (México)
- El volcán Dukono (Indonesia)
- El volcán Erta Ale (Etiopía)
- El volcán Estrómboli (Italia)
- El volcán Etna (Italia)
- El Popocatépetl se encuentra en el número 21
En la actualidad existen en el mundo unos 1,350 volcanes activos, la mayoría de los cuales se encuentran distribuidos por el conocido como Anillo o Cinturón de Fuego del Pacífico, una región de 40,000 kilómetros de largo en la que varias placas oceánicas están deslizándose por debajo de Asia y América.
Se trata de una de las zonas con mayor actividad volcánica de la Tierra.
¿Qué está pasando con el Popocatépetl?
Desde marzo se comenzó a incrementar la actividad del Popocatépetl y en el Instituto de Geofísica de la UNAM se miden los manantiales y sus cambios, correlación con la sismicidad, la cantidad de ceniza, magnetismo, gases, entre otros.
El diagnóstico y pronóstico es que la actividad volcánica sube y se detiene, sube y se detiene. Hay muchas explosiones y emisiones de ceniza que, por la altura, se conectan con las corrientes de aire que la lleva hacia Puebla, Morelos y CDMX.
La actividad continúa y el semáforo de alerta se mantiene en Amarillo Fase 3: quiere decir que el Popocatépetl registra fumarolas, explosiones de intensidad creciente con lanzamiento de fragmentos incandescentes y posible caída de ceniza.
- Crecimiento rápido de domos de grandes dimensiones y su destrucción en explosiones fuertes.
- Persistencia de fumarolas, gas y caída leve de cenizas en áreas cercanas.
- Posibles flujos piroclásticos de mediano alcance.
- Se establece un radio de exclusión de 12 kilómetros (no acercarse a 12 kms del cráter del volcán).
De acuerdo con lo observado por el satélite Centinel, 170 mil toneladas de ceniza han sido expulsadas por el Popocatépetl; ha generado un nuevo domo y la preocupación de los geólogos es que ese domo se tape y genere otros eventos de expulsión severos.
Preocupa una inversión térmica: al haber esta gran expulsión, conjugada con una inversión térmica se generaría un taponamiento de la atmósfera, de gases dióxido de azufre, monóxido de carbono, bastante tóxicos: sería bastante complicado poder evacuar a tanta población del centro del país.
Aunque es cierto que la lava no haría gran cosa, debe pensarse en el desastre que provocaría al ecosistema. Una erupción volcánica opera grandes cambios sobre el paisaje. En el mundo entero, la tierra es un recurso valiosísimo; para el campesino, una erupción de menos de 20 cm de ceniza constituye una bendición, porque está llena de nutrientes que enriquecen el suelo, pero un exceso resulta catastrófico.
De acuerdo con el Modelo de Predicción de Contaminantes: preocupa el dióxido de azufre que es bastante tóxico, entre otros, que está respirando la población y que no tiene niveles normales en este momento.
¿Qué pasaría si el Popocatépetl hiciera erupción?
A la erupción de un volcán la preceden terremotos y por ruidos como truenos, los cuales pueden continuar a escala gigantesca durante la erupción. Antes de que ésta tenga lugar, con frecuencia se abren fisuras, se secan los lagos y aparecen en muchos sitios manantiales calientes.
Los mapas de peligros del volcán Popocatépetl del Instituto de Geofísica de la UNAM contemplan varios escenarios:
- MÁS PROBABLE – Erupciones con columna de cenizas menores de 10 km de altura. Las cenizas tienen espesores de 1 cm, 1 mm y menos. Llegan a algunos municipios de CDMX, Morelos, Puebla y Tlaxcala.
- PROBABILIDAD INTERMEDIA – Erupciones con columna de ceniza entre 10 y 20 kilómetros. Áreas con caída probable de ceniza con espesor de 10 cm, 1 cm, 1mm y menos. Las zonas abarcan CDMX, Puebla, Cuernavaca, Cuautla, Tlaxcala, Toluca, Taxco, Iguala y casi hasta Xalapa.
- PROBABILIDAD BAJA – Una erupción de gran magnitud con columnas de ceniza mayores a 20 kilómetros de altura. Áreas con caída probable de 10 cm, 1 cm, 1mm y menos. Las zonas incluyen centro y sureste de la República.
¿Qué podemos hacer en estos momentos?
- Evitar estar afuera sí hay ceniza porque afectan ojos, garganta y vías respiratorias y a veces hasta la piel.
- Si hay que salir: usar cubrebocas (que cubran nariz y boca), lentes y manga larga.
- Estar atentos a los cambios en semáforo, tener un plan de evacuación y revisar las rutas en caso de emergencia.
Aquí les explicamos qué hacer si hay caída de ceniza cerca de donde viven.
Fuente: Doctora Ana Lillian Martín del Pozzo. Investigadora titular del Instituto de Geofísica de la UNAM. Ha realizado numerosas investigaciones sobre el comportamiento del Volcán Popocatépetl, Volcán de Colima. Investigadora invitada en las Universidades de Harvard y Lamont-Columbia en Estados Unidos y el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología de Italia, entre otros.
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