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2024-11-20 00:25:42
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Ser mamá no es lo mejor que te puede pasar, aquí las razones

La maternidad idealizada es una situación real y compleja. No siempre ser mamá es la mejor opción. Descubre más aquí.

mayo 10, 2024

Nadie te prepara para ser mamá y nadie te dice lo malo que pasa una vez que te conviertes en una, pero aquí se las vamos a dar.

Compartan estas razones por las que se mamá no es lo mejor que puede pasar, especialmente si conocen a alguna embarazada, acuérdense que información es poder y lo que sea que sepamos debemos de compartirlo.

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¿Qué pasa con las mujeres y el embarazo?

La maternidad junto con la menopausia, son los momentos más significativos de las mujeres, muchas pasarán por ambos otras sólo por una, pero es importante que sepan que ambas son situaciones reales y complejas.

Muchas piensan que la maternidad es vivir en una nube, pero lo que no saben es que hay muchos retos que afrontar y que todos los días es un aprendizaje.

Y es que la maternidad idealizada puede ser un gran problema entre las mujeres, por eso siempre decimos que ser mamá no siempre es lo mejor que nos puede pasar. Aquí unas cosas que afectan a las mujeres en la maternidad que parece nos gustaría guardar abajo de la alfombra: 

  • Sentimientos de culpa e inadecuación: Las madres que se enfrentan a dificultades pueden sentirse culpables por no cumplir con las expectativas idealizadas de la maternidad.
  • Aislamiento y soledad: El miedo a ser juzgadas puede llevar a las madres a aislarse y no buscar apoyo.
  • Dificultad para afrontar las dificultades: La falta de preparación para las realidades de la maternidad puede dificultar que las madres afronten los desafíos que se les presentan.
  • Depresión posparto y otros problemas de salud mental: La presión por cumplir con las expectativas idealizadas de la maternidad puede aumentar el riesgo de depresión posparto y otros problemas de salud mental.

Ser mamá no es lo mejor que te puede pasar…

La maternidad es una experiencia hermosa pero también desafiante. Acuérdense que no están solas, y hay muchas otras madres que han pasado por lo mismo. Busquen apoyo, comparte sus experiencias y redefinan la maternidad a su manera.

El amor maternal no es siempre instantáneo

Contrario a lo que se suele creer, el amor por un hijo no siempre surge de manera inmediata e incondicional, no te lo entregan y ya es un amor perpetuo.

La conexión profunda con el bebé se va construyendo con el tiempo, a través del cuidado, la interacción, el conocimiento mutuo y la cercanía que tengas con tu hijo, por eso es importante que pasen tiempo juntos creando un lazo cercano.

El cansancio físico y emocional las puede volver locas

Las noches sin dormir, las demandas constantes y la responsabilidad 24/7 pueden llevar a un agotamiento físico y emocional considerable.

Es importante ser honesta sobre esto y buscar apoyo para poder sobrellevarlo de manera saludable, especialmente si la mujer es ansiosa, está sola o de plano no está logrando tranquilizarse por el hijo que acaba de tener.

La duda y la incertidumbre son parte del proceso

No existe una guía universal para la crianza, y es normal sentir dudas e inseguridades sobre cómo tomar las mejores decisiones para tu hijo.

Es súper importante el confiar en la intuición, buscar información confiable y no tener miedo de pedir ayuda cuando la necesiten. Ya saben que siempre pueden encontrar información verídica en bbmundo.

La culpa y la frustración pueden aparecer

Es normal sentir culpa o frustración en algunos momentos, especialmente cuando se sienten abrumadas o cometen errores. La clave está en aprender de estas experiencias y no permitir que las definan como madre.

Todos los días aprenden y nunca dejarán de hacerlo, así el hijo o la hija tengan 25, siempre habrá algo que tengan que aprender sobre ellos y de ellos.

El cuerpo cambia y no siempre vuelve a la «normalidad»

El embarazo y el parto transforman el cuerpo de manera radical, y es importante aceptar y respetar estos cambios. Recuerden que su valor como mujer no se define por la apariencia física, tiene otras formas de expresarse.

Además el cuerpo cambia a lo largo del tiempo, que mejor que lo haga por un hijo que estará contigo por mucho tiempo.

La vida social y personal puede verse afectada

Ser mamá requiere tiempo, energía y dedicación, lo que puede impactar en la vida social y personal. Es importante encontrar un equilibrio entre las responsabilidades como madre y el propio bienestar.

Por eso hay que apoyarse en las personas cercanas y en las instituciones que ofrezcan ayuda, aunque muchas veces el alejarse del hijo puede ser difícil, también puede serlo el no tener dinero suficiente para su crianza.

La maternidad no es un sacrificio, sino una transformación

Ser mamá no significa renunciar a los sueños o aspiraciones. Es una oportunidad para crecer como persona, desarrollar nuevas habilidades y descubrir fortalezas que no sabían que tenían.

Desde ser mas paciente hasta entender que son responsables de una vida por muchos años, estas cosas pueden transformar a las mujeres de una forma buena, pero radical.

El apoyo de la pareja y la red familiar es fundamental

Contar con una pareja comprensiva o una red familiar que apoye, es crucial para afrontar los desafíos de la maternidad y disfrutar al máximo de esta experiencia.

Si no se tiene una pareja, siempre se pueden apoyar en las amigas o familia elegida, el punto es que no sientan que están solas, eso puede ser abrumante para todo el mundo.

Cada madre y cada hijo son únicos

No existen dos experiencias de maternidad iguales. Cada madre tiene su propio estilo de crianza y cada hijo tiene su propia personalidad y necesidades. Respeten las diferencias y celebren la diversidad.

Los hijos que viven en el mismo techo pueden ser completamente diferentes entre sí y el amor que sientan por ellos será diferente, lo mismo que la expresión que tienen con ellos. 

La maternidad es un viaje lleno de aprendizaje y crecimiento

Ser mamá te brinda la oportunidad de aprender y crecer constantemente. Disfruten de cada etapa, atesoren los momentos especiales y no tengan miedo de reinventarse como madre a medida que su hijo va creciendo.

Y acuérdense que ser mamá es una aventura extraordinaria, llena de retos y satisfacciones. Aborden la maternidad con realismo, amor propio y una mente abierta, y podrán disfrutar al máximo de esta experiencia única e irrepetible.

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