El arte de delegar

Uno de los temas más complicados que frecuentemente tienen las personas encargadas de equipos es delegar de manera correcta y eficiente, aquí revelamos el arte de delegar.

Los más grandes managers que son reconocidos como “buenos” dentro de su gestión, son aquellos que tienen la habilidad para repartir de forma equitativa y justa las actividades entre sus equipos, lo cual hace que los demás se involucren en diversas actividades, que inclusive pueden ser de mayor jerarquía que les implique ir desarrollando diferentes tipos de habilidades.

¿QUÉ SIGNIFICA DELEGAR?

Pero a todo esto, ¿qué significa Delegar?: Verbo “transitivo”, Dar a una persona un poder, una función o responsabilidad, para que los ejerza en su lugar y/o para obrar en representación suya.

Delegar = habilitar: hacer hábil a la otra persona, implica ENSEÑANZA y la enseñanza implica dedicarle tiempo. Delegar significa que ese “alguien” al que le estás delegando, está obrando o ejecutando en TU representación, es decir en tu lugar, es ‘como’ si tu lo estuvieras haciendo, es TU imagen.

Frases como:

• Ya se lo dije
• Ya le mandé el mail
• Ya le entregué todo
• Él o ella sabrá cómo le hacen, es su chamba
• Ya somos adultos, que cada quién haga sus cosas
• No soy su nana como para andarlo cuidando
• Se van a evidenciar solos con sus resultados

Hacen parecer que ya “no importa” cómo salgan las cosas, como si ya no fuera la responsabilidad del que delegó, pero hay una razón muy importante para que el que delegó la función si se preocupe de cómo salgan las cosas, esa o esas personas que están haciendo aquello que se delegó, entonces están actuando en SU representación, es decir, lo que salga de esa acción es como si él o ella lo estuviera haciendo. Es SU imagen.

LA PERCEPCIÓN ERRONEA QUE TENEMOS AL DELEGAR

En el contexto laboral actual muchas personas considera que el delegar es algo malo y tienen las siguientes percepciones:

Pareciera que es poco involucrado en sus actividades
Flojo que no quiere hacer nada
No lo saber hacer

Pero existe el otro lado de la moneda, aquellas personas que no delegan nada y dan una percepción negativa a sus jefes:

Poca confianza en los demás
Baja capacidad de trabar en equipo
No sabe dirigir
Bajo nivel de relacionamiento