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Parkinson

El próximo sábado se conmemora el Día Mundial de esta enfermedad, hoy te vamos a decir todo lo que no sabes de ella.

abril 9, 2015

ParkinsonRodrigo Llórens
Neurólogo con especialidad en Enfermedad de Parkinson y Trastornos del Movimiento
parkinson.org
ampacmexico.com
rodrigollorens@hotmail.com
TW: @AmpacParkinson

• Este sábado 11 de abril es el día Mundial del Parkinson.
• Fue declarado por La Organización Mundial de la Salud en 1997, coincidiendo con el aniversario de James Parkinson, neurólogo británico que en 1817 descubrió esta enfermedad.
• En aquel tiempo se llamó parálisis agitante.

Sobre la enfermedad

• 2a Enfermedad neurodegenerativa más frecuente.
• 4.6 millones de personas mayores de 50 años.
Incidencia 9.7 – 13.8 por cada 100,000 habitantes.
• Prevalencia 100 – 200 por cada 100,000 habitantes.
• El número total de pacientes se duplicará en 2030.
• 2% en mayores de 60 años.
• En México existen aproximadamente medio millón total.
Prevalencia 40 – 50 por 100,000 habitantes.
• 4o Motivo de consulta en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía.
• Retraso en diagnóstico 2.5 ± 2 años.
• Edad media de inicio 55 años.
• Índice de mortalidad 1.5.
Síntomas motores: lentitud, rigidez, temblor, inestabilidad y problemas para caminar.
• Los hombres tienen el doble de posibilidades de padecer Parkinson en comparación con las mujeres.
• La persona más joven diagnosticada con Parkinson tenía 12 años.

Famosos con Parkinson

• Helen Mirren
• Michael J. Fox
• Ozzy Osbourne
• Mohamed Ali
• Salvador Dallí
• Robin Williams

Los síntomas comienzan lentamente, en general, en un lado del cuerpo. Luego afectan ambos lados.

Temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.
• Rigidez en los brazos, las piernas y el tronco.
• Lentitud de los movimientos.
• Problemas de equilibrio y coordinación.

Factores asociados

Intrínsecos

• El envejecimiento es el principal factor de riesgo de padecer la enfermedad y su incidencia y prevalencia aumentan exponencialmente más allá de la sexta década, pasando a ser la última de hasta un 2% en mayores de 65 años.
• Por esta razón es más frecuente en países con mayor esperanza de vida.
• Según distintos estudios los hombres tienen mayor riesgo de padecerla que las mujeres siendo la prevalencia ligeramente mayor y la incidencia considerablemente más grande.
• Sin embargo otros no encuentran diferencias significativas. No se conoce con certeza la causa de esta supuesta diferencia de género pero se sugiere que podría estar en relación a un efecto protector de los estrógenos sobre las neuronas dopaminérgicas.
• Aparte de la edad, la historia familiar es el mayor predictor de riesgo de padecer EP.

Ambientales

El papel del entorno y sus posibles toxinas en el desarrollo de la EP ha sido recurrente motivo de estudio.

1. Vivir en una área rural y trabajar en el campo han sido frecuentemente asociados a un mayor riesgo de padecer la enfermedad debido a la exposición de agua de pozo y contacto con pesticidas.
2. Sin embargo otros estudios han mostrado resultados cuestionables o incluso han asociado el riesgo de EP a la vida en zonas urbanas. No se ha podido demostrar relación entre otras ocupaciones y la EP.
3. Algunos estudios caso-control o reportes aislados sugieren la exposición a materiales pesados como factor de riesgo de padecer Parkinson, pero la asociación no es concluyente.
4. Los estudios que evalúan la dieta como factor de predisposición a sufrir la EP son en general poco convincentes.
5. Algunos autores han relacionado el consumo de lácticos con el aumento de riesgo.
6. Por el contrario la cafeína y el café podrían tener un efecto protector, al igual que el consumo de alcohol. Son necesarios más estudios para esclarecer la cuestión pero su diseño es dificultoso.
7. Existen datos consistentes para considerar el consumo de tabaco factor protector ante la enfermedad.
8. Se desconoce el mecanismo de esta asociación y la hipótesis más aceptada es el posible efecto de la nicotina sobre la oxidación celular o el enzima mono-amino oxidasa B.
9. De todos modos no todos los estudios han podido confirmar este efecto y algunos lo restringen a pacientes relativamente jóvenes.
10. También ha sido descrita la asociación entre trauma cráneo-encefálico y el riesgo de padecer Parkinson en edades avanzadas.
11. Establecer el papel de los factores ambientales en la etiopatogenia de la EP resulta difícil. Como idea general, lo más probable es que múltiples factores del entorno actúen de forma sinérgica en pacientes genéticamente predispuestos.

Diagnóstico de la enfermedad de Parkinson

La EP es una enfermedad de diagnóstico clínico. Esto significa que es el neurológo quien, con los datos aportados por el paciente y su familia en la anamnesis y los hallazgos de la exploración física, diagnostica la existencia de una EP.
• No es estrictamente necesaria la realización de pruebas complementarias (análisis de sangre, resonancia magnética o PET -estudio que permite conocer el estado de la función dopaminergica cerebral-)
• Si bien en determinados pacientes puede ayudar a aumentar la certeza diagnóstica y diferenciar la enfermedad de Parkinson de otros procesos que comparten características clínicas comunes.
La realización de un PET cerebral puede ayudar en aquellos pacientes con características atípicas en los que el diagnóstico resulta más difícil.
• No es una prueba de rutina ni disponible en todos los centros.

Tratamiento

El tratamiento fundamental es la reposición de dopamina cerebral mediante la administración farmacológica de su precursor (levodopa).
• En los casos en los que las medidas farmacológicas no consiguen controlar los problemas del paciente, el tratamiento quirúrgico mediante lesión o estimulación de estructuras cerebrales malfuncionantes en la EP, tales como el núcleo subtalámico o el globo pálido interno, es otra posibilidad terapéutica con buenos resultados en series amplias de pacientes con años de seguimiento.
La utilización de transplantes celulares se encuentra todavía en fase de experimentación en modelos animales.

Etapa inicial

El paciente se vale por sí mismo y puede seguir trabajando.
  • Controles periódicos y manejo por medio de la consulta médica.
  • Tratamientos sólo con medicamentos.

 

Etapa intermedia El paciente requiere la ayuda de familiares y amigos.
Movimientos anormales más notorios.
  • Citas médicas más frecuentes que en la etapa inicial.
  • Puede necesitar atención especializada.
  • Otros tratamientos como: terapia física y del lenguaje, cirugía en algunos casos.
Etapa avanzada

Movimientos anormales mucho más marcados que pueden conducir a caídas.
Complicaciones no relacionadas con los movi-mientos del cuerpo como dificultad para pasar los alimentos y estreñimiento.
  • Puede necesitar hospitalización y la atención de otros médicos especialistas (urólogo, gastroenterólogo, ortopedista, psiquiatra), enfermeras especializadas y trabajadores sociales.
  • Puede requerirse cirugía como tratamiento de la enfermedad de Parkinson.

 

Etapa terminalEl paciente necesita de mayor apoyo, ya que generalmente se encuentra en cama y alimentado a través de sonda.
  • Puede requerir internamiento en una institución para un cuidado especializado.

abril 9, 2015