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2025-04-07 11:47:49

El arte de la paciencia

Para que dejen de hacer corajes a cada 5 minutos, cómo aplicar el arte de la paciencia.

marzo 23, 2020

Tony Karam
Presidente y fundador de la Casa Tibet en México. Organizador de las visitas de Su Santidad el XIV Dalai Lama a México. Lic. en Estudios Budistas por la Naropa University, Boulder Colorado. Lic. en Psicología Budista y Occidental por la Naropa University, Boulder Colorado.
TW:@Casatibetmexico
tonykaram@casatibet.org.mx
Tel: 55147763

Dentro de la tradición budista y podíamos decir lo mismo para cualquier disciplina de desarrollo evolutivo, el cultivo de la virtud de la paciencia se considera central.

La paciencia se define como un estado y condición mental libre de la presencia de la ira, la aversión o el enojo que comúnmente distorsionan nuestra percepción.

La paciencia no es pasividad sino la habilidad de permanecer en un estado mental y emocional de equilibrio y balance para así responder a los diversos problemas y dificultades de la vida libres de ira o aversión dado el hecho de que estos registros mentales y emocionales vinculados a la confusión o ignorancia tienden a distorsionar nuestra percepción. “El que se enoja pierde” y lo primero que se pierde es claridad y precisión mental y emocional.

En la psicología budista, a la paciencia se le considera el primario antídoto para la ira, el enojo o la versión.

Por enojo se comprende una percepción y actitud perturbadora que se proyecta hacia personas, objetos, circunstancias, idea o nuestro propio sufrimiento (por ejemplo, cuando estamos enteros) mediante la cual:

Exageramos sus cualidades negativas
Proyectamos cualidades negativas que no tienen o tuvieron
Se esconden e ignoran las cualidades positivas
La reificación de esta percepción así como la falsa noción de que el objeto de enojo existe
tal y como a nosotros temporal y subjetivamente aparece como un fuente objetiva y sustancial de dolor o infelicidad de la cual naturalmente debemos deshacernos en nuestra búsqueda de bienestar y felicidad.

¿Cómo cultivar la paciencia?
Existen varias estrategias al través de las cuales podemos cultivar la paciencia pero una de la más poderosas es al través de la que denominamos “meditación analítica”

Meditación analítica: técnicas introspectivas orientadas a recodificar la percepción y respuesta que tenemos a los eventos vitales. Transformar nuestros hábitos destructivos en constructivos.

Meditación analítica
Fase de Pacificación: diseñada para cultivar la atención unipuntual. La metódica concentración de la atención que aporta a la mente o consciencia poderío y genuina funcionalidad. Una técnica simple es la recolección de la respiración.
Fase de análisis: seguir a manera introspectiva una o varias líneas de razonamiento diseñadas para transformar nuestras percepciones equivocadas en correctas.
Fase de posicionamiento: Descansar en la conclusión introspectiva primariamente intelectual a manera intuitiva y no discursiva, permitiendo la conclusión meditativa penetre en nuestra mente y corazón propiciando así un auténtico y eficaz cambio de conducta.

Estrategias para cultivar la paciencia:
Considerar el hecho de que la mente en la fuente ulterior de la felicidad y el dolor no el mundo sus circunstancias u otros.
¿Es el enojo constructivo o destructivo?
Mirar y explorar a las situaciones desde el punto de vista de otros y romper nuestra tendencia autocentrada y unidimensional.
La importancia de trabajar con la crítica, común disparador de la ira y la pérdida de la paciencia.
Trabajando con nuestros botones y fibras sensibles.
Entendiendo somos los creadores de nuestra experiencia y no las víctimas del mundo.
¿Podemos hacer algo al respecto de nuestros problemas?
Considerar la bondad de las personas que nos dañan o lastiman.
¿Es la naturaleza de la persona actuar de la manera en que lo hacen?

La paciencia es entonces una estrategia de sabiduría que nos puede conducir a la consecución de la felicidad genuina la que naturalmente debemos distinguir del mero placer hedónico, el sensorialmente condicionado siempre temporal y relativo y por lo tanto, por lo que concierne a nuestra meta final en realidad inconsecuente.

El bienestar genuino y duradero, meta central de nuestras vidas en entonces inseparable del cultivo y la eventual perfección de la paciencia.

Hagamos de esta aventura una de las empresas esenciales de nuestra vida.

marzo 23, 2020