Sergio Almazán nos lleva por un recorrido por los amores de María Félix.
Los amores de María Félix fueron tan variados como sus papeles cinematográficos, cada uno de ellos le llenó el alma y la convirtió en la mujer que siempre fue.
Desde el amor por su hermano hasta el último matrimonio, así fue la vida a través del amor de La Doña.
MARÍA FÉLIX, EL MITO
María de los Ángeles Félix Güereña nació en Álamos, Sonora, el 8 de abril de 1914, su padre fue un militar y político que junto a su esposa tuvieron 11 hijos. Después de un largo periodo tortuoso, María inició su carrera en el cine en «El Peñón de las Ánimas», junto a quien después sería su esposo, Jorge Negrete.
Es bien sabido que sus papeles en el cine fueron seleccionados a la perfección, siendo «Doña Bárbara» la que le daría la personalidad fuerte que caracterizó a sus papeles. Después de dejar pasar la oportunidad de actuar en Hollywood, se embarcó a Europa para hacer cine en Francia, España e Italia.
LOS AMORES DE MARÍA FÉLIX
Su carrera, porte, inteligencia y forma de ser la llevaron a recorrer el mundo y así poder conocer a los que serían los amores de su vida.
ENRIQUE ÁLVAREZ FÉLIX
Se casó el 10 de enero de 1931 y se separan a los ocho años. María Félix era menor de edad, tenía 17 años y apenas ocho meses atrás había conocido en una fiesta de disfraces en Guadalajara donde María fue la reina del carnaval escolar. Él tenía 19 años, era vendedor de cosméticos de la firma MAX FACTOR
A los tres años de casados, nace Enrique Álvarez Félix, único hijo de María, en 1934 y en 1937 se separa del esposo. María se va a Hermosillo y más tarde en 1941 llega a la ciudad de México, con su hijo Enrique de 7 años y en una de las visitas del padre secuestra a Quique y lo lleva a vivir a Guadalajara.
AGUSTÍN LARA
Se casaron el 24 de diciembre de 1945, la duración de la relación fue de casi dos años, María Félix había coincidido con el ya famoso compositor y pianista Agustín Lara en el Bar California que estaba en Paseo de la Reforma en 1943.
Más tarde, cuando María vivía en la zona Rosa, su amigo empresario Jorge Pasquel, un veracruzano que le presentó a la élite mexicana donde acudía con frecuencia como acompañante; es en una de esas fiestas de la socialité mexicana que se reencuentra con Agustín Lara.
Se casaron el 24 de diciembre de 1945 en Acapulco donde Lara le regaló dos canciones de boda María Bonita y Humo en los ojos; le compuso dos temas más: Cuando vuelvas y dos puñales.
Poco duró la vida en pareja; María Félix para esos años ya comenzaba a ser famosa, había filmado ya tres cintas: El Peñón de las ánimas (1941); María Eugenia (1942) y Doña Bárbara (1943).; La China Poblana En 1946, pocos meses después de haberse casado, Agustín Lara le ayudó a María a secuestrar a su hijo y que volviera con ella.
Después de visitarlo en la casa de la abuela paterna, María junto con Lara sacan –con engaños de la casa al pequeño Quique– y lo esconden en la cajuela del auto y se lo traen de Guadalajara a México, donde estuvo con la pareja poco tiempo, Agustín Lara llevó a vivir con ellos, una niña que había adoptado (Lara no podía tener hijos) Elena Durán, quien años más tarde se convirtió en la última esposa del compositor Agustín Lara.
Tras escándalos protagonizados por la pareja del momento: María y Agustín El Flaco de oro, en 1947 María deja a Lara aceptando un contrato del empresario español Cesáreo González para filmar en España. Quique su hijo, ya radicaba en un internado de Londres. María deja la casa de Polanco de las calles de Aristóteles 127 y toma camino a España donde rodará: Mare Nostrum (1948); Una mujer cualquiera (1950); La Corona Negra (1951)
Acuérdate de María: La vida de la diva del cine mexicano
CARLOS THOMPSON
Duración de la relación: seis meses, María vuelve a México pero en realidad comienza una gira promocional y artística por centro y Sudamérica.
En 1952 llegará a Argentina donde entabla amistad con Eva Perón, y conoce al actor Carlos Thompson con quien tiene intenciones de casarse, pero a los cuatro meses de estar por Buenos Aires, le llama el director Emilio El Indio Fernández para ofrecerle su regreso a México con una cinta El rapto; dejando prácticamente en el altar al actor Carlos Thompson.
JORGE NEGRETE
Duración de la relación (11 meses, Jorge Negrete muere el 5 de diciembre de 1953), se habían conocido una década atrás, cuando filmaron la cinta El Peñón de las ánimas; él vivía con Gloría Marín con quien vivió 11 años de pareja.
En realidad este matrimonio, el primero mediático en la televisión mexicana, sería la primera vez que se iba a transmitir una boda de dos grandes e icónicos actores: María Félix y Jorge Negrete. Fue llamada La boda del siglo; tuvo más de 500 invitados entre ellos: Frida Kahlo, Diego Rivera, Armando Valdés-Peza quien era su amigo y diseñador de cabecera de María; los Hermanos Soler, la actriz Columba Domínguez, Emilio El Indio Fernández; hasta sumar 500 asistentes en la Finca de Tlalpan de María Félix Catipoato. Jorge Negrete le hace un singular regalo de bodas: el collar de esmeraldas.
Pocas semanas más tarde de aquella multitudinaria boda, María parte a Europa para filmar la cinta La Bella Otero y Negrete a California donde tuvo presentaciones como cantante con lo que pretendía liquidar el collar de esmeraldas regalo de bodas para María Félix. Con 42 años de edad, el 5 de diciembre de 1953 muere Jorge Negrete, víctima de cáncer de páncreas derivado del Hepatitis C que tuvo en la adolescencia; la familia del actor y cantante quieren que María Félix regrese el collar porque no concluyó su pago. Ella no lo hace y serán casi 8 años más tarde cuando María termina pagándoselo a la familia gracias a su nuevo esposo francés.
ALEXANDER BERGER
Se casó con el el 20 de diciembre 1956 la duración de la relación fue de 18 años. El empresario y banquero francés de origen rumano, Alexander Berger y María Félix se habían conocido en una fiesta que la embajada francesa organizó en México y Agustín Lara había ido a tocar, en ese entonces estaba casado con María Félix.
Ahí se conocieron en 1946 pero no pasó más. Ambos estaban casados y el empresario había venido invitado para hacer negocios de comunicaciones y transportes con el gobierno de México que no prosperaron.
María después de la muerte de Negrete, dejó nuevamente el país y estando en Francia visita un bar de Marlene Diectrich llamado Siluetas y ahí se reencuentra con Alex Berger, era verano de 1955 y el 20 de diciembre de 1956, María se casa a las afueras de París y serían los siguientes 18 años los más importantes, sublimes y que dotaron a María de la personalidad, sofisticación y elegancia que tuvo La Doña.
Desarrolló habilidades de aristocracia francesa, refinó el gusto por las joyas, las colecciones objetos y arte de siglo XVIII y XIX y gracias a Berger se vuelve empresaria: tiene una cuadra de 87 caballos con los que gana mucho dinero y mucha fama internacional. Además en 1968 logra el contrato de concesión para invertir en el transporte colectivo de la ciudad de México: El METRO, que Berger le regaló las utilidades de la inversión (1630 millones invirtió la empresa de Berger cuyas ganancias que se dividieron en 50 años para beneficio de María Félix
Le regala la casa de Polanco, donde María murió, Hegel 610 diseñada por el arquitecto Mario Pani, una casa donde María hizo, decoró, recibió y promovió su mito. El 31 de diciembre de 1974 Alex Berger muere en su departamento de París víctima de cáncer del pulmón.
Tras su muerte María entra en una profunda depresión y adicción a los antidepresivos, cocaína y alcohol por lo que debe ser internada en la clínica Mayo en Rochester, casi 8 meses más tarde reaparece en París.
ANTOINE TZAPOFF
Estuvieron casados durante 19 años, se conocen en una reunión, el pintor de origen ruso, naturalizado francés era 31 años más joven que María Félix, se trata de un compañero de vida no una relación de amor. Ya que se dice que Tzapoff es homosexual, incluso se conocieron cuando un admirador de María, el cantautor francés de padres italianos Frances Cabrel le escribe una canción Je l’aime à mourir (1979); el hijo de este compositor era la pareja de Tzapoff.
Dos pasiones los unieron la pintura de las culturas indígenas, en especial la yaqui y la decoración. Tzapoff se encargó de la remodelación y decoración de la casa de Cuernavaca de Las tortugas.
PABLO, SU AMOR ETERNO
María Félix tuvo un solo y profundo amor, eterno como es el amor verdadero. Se trataba de Pablo, su hermano a quien María describía: Pablo mi hermano el octavo hijo del matrimonio Félix Güereña.
Era cuatro años más grande que yo, guapo, me enseñó a montar a caballo, a cantar, a tocar la guitarra, a amar… Me temblaban las piernas cada que lo veía entrar a casa sudando, pegado toda su ropa por andar como jinete entre la hacienda… Pablo era un dios de guapeza, moreno con un lunar idéntico al mío, entonces pensé, cuando me enamoré tendrá que ser un hombre como él, que tuviera su piel y sus ojos.
Le decía El Gato por los verdes y la tez morena que tenía, acuñó una frase al describir su sentimiento hacia el hermano: “El perfume del incesto no lo tiene otro amor”. El padre de María, don Bernardo al percatarse de esa cercanía peligrosa entre Pablo y su hermana María de los Ángeles, los separó, cuando él tenía 17 años y ella 13, a Pablo lo envía a la ciudad de México a estudiar en el Colegio Militar, donde se suicidó en 1930 con 20 años de edad. María en ese momento tiene que vivir por dos: ¡por él y por ella!
SU HIJO ENRIQUE ÁLVAREZ FÉLIX
Enrique nació en 1934 y falleció en 1996. María fue madre a los 20 años, con toda la inexperiencia y sin apoyo de la familia. Siete años más tarde, cuando se separó del padre de su hijo, Quique se queda con la familia paterna en Guadalajara.
En los años 40 será Agustín Lara quien le ayude a recuperarlo, al darse cuenta María que Quique no se comporta como el resto de los niños varones de su entorno, lo envía internado en Londres, Estados Unidos y París.
Así crece Enrique Álvarez Félix alejado de su madre quien quizá lo pone a salvo de la fama, de lo que le toca vivir en los años 70 a María. Hay un periodo de mucha rebeldía del hijo abandonado: le quema el departamento de París, provoca rupturas y Alex Berger le compra un departamento en Polanco, México para alejarlos a la madre e hijo.
Enrique estudió Relaciones Internacionales, se gradúa como diplomático y tan pronto se siente independiente ingresa a estudiar actuación en contra de su madre La Doña. Será Ernesto Alonso y Jacqueline Andere quien lo apoyen para su carrera como actor. Tuvieron en la última etapa de su vida una relación mucho más amorosa.
Junto con Octavio Paz, Quique Álvarez Félix le escribe un libro-homenaje de fotografías y arte que se llama La Raya del agua. En 1996 muere víctima de un paro cardiaco, provocando en María Félix quizá la peor depresión de una mujer adulta. María tenía 82 años y a partir de entonces, comenzó el deterioro anímico, emocional y físico de la máxima estrella del cine nacional.
FUENTE: Sergio Almazán Periodista y escritor. Autor de libro: “Acuérdate, María”
TW:@salmazan71
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