¿Los mejores inventos de la humanidad que usamos todos los días?

Les vamos a decir de dónde salieron los mejores inventos de la humanidad y cómo se han convertido en algo básico de nuestro día a día.

Adrián Gutiérrez, especialista en negociación profesional, les va a explicar los mejores inventos de la humanidad, desde los cepillos de dientes hasta las latas y la verdad es que no podríamos vivir sin ellos, por más extraño que parezca.

Cepillo de dientes

Uno de los mejores inventos de la humanidad es el cepillo de dientes, en la antigüedad los primeros cepillos de dientes eran de palos y ramas, los árabes usaban ramitas de areca y planta de palma, pero otras culturas usaban más cosas para lavarse los dientes:

Egipto.- Pezuña de buey, sal, pimienta, mirra, cascara de huevo, agua y piedra pómez.
Grecia.- Enjuague con Orina.
Roma.- Sal vinagre, miel y cristal machacado.
El cepillo de dientes que conocemos hoy apareció en el siglo 15 en China.

En 1498, no se sabe, si fue el emperador o sus dentistas, pusieron pelos de cerdo salvaje en un mango de hueso, su pelaje era más duro y consistente. A través de las rutas comerciantes llegó a Europa en el siglo XVII, pero solo para la nobleza y las clases altas.

Los cepillos eran de cerdo salvaje, jabalí, caballo y tejón, el mango podía ser de madera o marfil, para 1700, William Addis, fue la primera fábrica de cepillos de mayoreo. En el siglo XIX Luis Pasteu, descubrió los gérmenes, y los dentistas de aquel entonces comprobaron que los cepillos de aquellos entonces eran una fuente de microbios por su porosidad y mantenimiento de la humedad, así que empezaron a esterilizarlos, pero se hacían más blandos.

A mediados del siglo 19 se empiezan a comercializar para todos los estratos sociales, en 1930 Wallace Carothers de la empresa Dupont inventa el nylon, ¿Qué tenía el nylon de diferente? Era durable y resistible, pero además no se contaminaba de bacterias. Además, las cerdas se fusionaban con el mango del cepillo evitando su desprendimiento.

En 1938 sale a la venta el primer cepillo de dientes de nylon como lo conocemos, el Dr wests miracle tuft toothbrush, en 1961 llegó al mercado el primer cepillo eléctrico, 1000 millones de cepillos de plástico se venden y desechan al año.

En México no nos lavamos los dientes

En México en promedio se cambia 1 vez al año el cepillo de dientes, cuando lo recomendable es cambiarlo 4 veces, 20 millones de mexicanos jamás han usado un cepillo de dientes.

En promedio se compran 3 pastas al año, cuando el promedio en países desarrollados es de 12, el 85 % de los mexicanos tienen caries y 300 cepillos de dientes en promedio usa una persona en su vida.

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Desodorante

El primer registro sobre resolver la necesidad de quitarnos el mal olor de las axilas es en el imperio sumerio hace 4500 años, pero también en el antiguo Egipto, se untaba directamente en las axilas limón o naranja, o aceite de limón y naranja con canela.

De hecho, lo egipcios por casualidad y moda se quitaban el vello corporal de las axilas, eso evitaba que las bacterias se acumularan en dichas zonas y hubiera mal olor, aunque eso nunca lo supieron. En la antigua roma, se ponían almohadillas impregnadas con perfume en las axilas.

En la edad media, donde más se notaba el apeste de la sociedad eran en las iglesias, es por eso que se quemaba incienso para que el olor fuera soportable. El oler mal tenía un impacto en la realeza en el uso de la ropa, la ropa después de varias usadas, apestaba y era imposible quitarle el mal olor, por lo que tenían que tirarla después de usarse más de 10 veces,

La primera solución para el malo olor en el siglo 19 fue aplicar tintes de amoniaco en las axilas, pero obvio, causaba irritaciones en la piel. El Primer desodorante comercial MUN se creó en 1888, a base de zinc y crema y era una pasta que se extendía en las axilas.

MUM era el apodo de la niñera del inventor, en 2001 paso a P&G, las primeras en usarlo fueron las mujeres y varias décadas después fue adoptado por los hombres al final de la primera guerra mundial.

Helen Barnett en 1940 inspirándose en una pluma de escribir, inventó la bola dispensadora de los desodorantes, haciendo que fuera mucho más práctico de usar y distribuir.

Post it

En 1968 Spencer Silver de la empresa 3M, trabajaba en mejorar los adhesivos de acrilato, quería inventar un súper pegamento que sirviera para pegar aviones. En el proceso descubrió un pegamento que no dañaba la superficie donde se adhería, se podía pegar y despegar con facilidad, pero tenía muy poca resistencia, entonces, el descubrimiento quedó sin uso.

Hasta unos años después Art Fry también de 3M que cantaba en el coro de su iglesia y le era muy difícil mantener con separadores las páginas de las canciones, pensó que podía arreglar el problema si tuviera una cinta de papel adhesivo que pudiera pegar y despegar sin dañar las páginas.

Art se acordó del pegamento de Spencer, durante un año y medio trabajaron en el proyecto, primero lo probaron en 3M donde quedaron encantados con el invento, los primeros Post-It llegó a las tiendas en 1980.

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Actualmente se comercializa en más de 150 países y con más de 60 colores, el color amarillo es el más usado y fue por casualidad, su proveedor solo tenía ese color en un inicio. La real academia de la lengua incluyó en el diccionario la palabra post it.

3M además del post it, creo la cinta magnética para la grabación del sonido, la cinta de video, el fax termino, además de la cinta masking tape, así como la cinta y las esponjas scoth, para el 2000, un dibujo hecho en un Post-it por el artista pop R.B. Kitaj fue subastado en US$980 y entró al Libro Guinness de los Récords como el más caro de la historia.

Se necesitan unos 506,880,000 Post-its para dar una vuelta alrededor del mundo, teniendo en cuenta que la circunferencia de la Tierra es de 38.624 kilómetros. En el 2018 Posit tuvo ventas totales por 32.77 MMDD pero a partir del 2019 presento una caída del 2%, caída que se incrementó en 2020 y 2021 por el Coronavirus. Volviéndose extremo. En 2018, la marca lanzó una nota que se adhiere a superficies que nunca se creyeron posibles, son resistentes al agua y tienen 100 veces más poder de retención que las notas originales.

Las latas de Napoleón

Antes de hablar del abre latas, tenemos que hablar de las latas. Uno de los grandes problemas de la humanidad era la conservación de la comida, y sobre todo durante la guerra, llevar a un ejército y abastecerlo de alimento era un gran problema durante milenios y podía definir el resultado de la guerra.

Para los ejércitos era más importante tener acceso a la comida y eso hacer que un ejército sea superior, o mejores armamentos, por eso Napoleón en 1795 es el primero en ofrecer (40 mil dólares actuales) a quien diera una solución a la conservación de la comida. El empresario Peter Durand (1766-1822) es recordado por haber patentado en Inglaterra, en 1810, un sistema para producir cajas de metal enlatado para el almacenamiento de alimentos, sólo que nunca se preocupó por los sistemas para abrir las cajas.

En una pequeña caja que formaba parte del kit de William E. Parry (1790-1855), quien entre 1824 y 1825 exploró el Ártico oriental canadiense, se daban las instrucciones: “Cortar todo alrededor de la parte superior cerca del borde exterior con un martillo y cincel», pero los soldados, terminaban abriéndolas con piedras o de un balazo, es bien importante entender que el abrelatas se inventó hasta 48 años después de la invención de la lata.

El segmento de bebidas concentra el 66.8 % del mercado de las latas con un valor estimado al 2025 24.6 mil millones de dólares. Desde 1972 hasta ahora, se han hecho aproximadamente 3 billones de latas. Eso es alrededor de 64 millones de toneladas de latas de aluminio. Aproximadamente 1/4 de todas las latas producidas se reciclan. Se estima que con reciclar todas nuestras latas de aluminio se podría ahorrar 18 millones de barriles de petróleo, o alrededor de 10,800 millones de kilovatios hora de electricidad.

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¿Cómo le hacían para abrir las latas?

En 1855 que el británico Robert Yeates inventó un mango con una cuchilla en forma de garra que permitía abrir las latas, pero solo era un poco más sencillo que el martillo y el cincel, de hecho, era el vendedor quien tenía que abrir la lata.

Ezra J. Warner, residente en Waterbury, Connecticut, en 1858 patentó el primer abrelatas en Estados Unidos, con mango curvo, hoja de bayoneta larga y patín deslizante intercambiable. Lo usaba el Ejército del Norte durante la Guerra Civil Estadounidense (1861-1865), pero, era peligroso para uso doméstico y se abandonó su producción.

En 1866 J. Osterhoudt patentó una tapa con pestaña que se abría enrollándose, para 1870, el estadounidense William Lyman, inventó el abre latas de compas, su uso era engorroso, porque justo se usaba como un compás: una uña metálica se clavaba en el centro para después abrir en círculo con la ruedecilla afilada, en 1925 se introdujo la rueda dentada que mejoro el invento.

En 1931 apareció el primer abre latas eléctrico, la tapa de lata de aluminio ABRE FÁCIL fue inventada por Emie Fraze en 1963, lo que aumentó drásticamente el uso de latas para cerveza y refrescos carbonatados. Antes de que se inventara la tapa fácil de abrir, los refrescos y la cerveza enlatados se abrían con una herramienta triangular que perforaba la parte superior de la lata. En México se consumen más de 15 millones de latas al día. (semarnat).

Fuente: Adrián Gutiérrez, especialista en negociación profesional, conferencista, autor de los libros “Cómo ser un mexicano exitoso”, “100 cosas que todo mexicano debe saber”, “Padre Divorciado”, “Cómo ser un latino exitoso en Estados Unidos”

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