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2024-11-19 21:34:36

Desastres operísticos: Houston, tenemos un problema

Los desastres operísticos más espantosos en la historia, desde gallos, metidas de pata, desplantes, hasta sopranos borrachos.

mayo 8, 2020

Gerardo Kleinburg
Escritor, crítico y promotor musical
Durante diez años fue Director Artístico de la Compañía Nacional de Ópera. Ganó el «Premio de Crítica», como mejor crítico internacional en el Festival de Música de Salzburgo, en 1991 (distinción que fue otorgada por primera vez a un crítico musical no europeo). Ha sido Director del Festival Internacional Cervantino. Tiene un proyecto de divulgación operística, se llama “Hablemos de Ópera”: son una serie de cursos de iniciación a la ópera, apreciación operística, entrenamiento auditivo operístico, análisis operístico, etc.
TW: @gkleinburg
FB: Hablemos de opera
YouTube: Gerardo Kleinburg
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Gallo de Nicolai Gedda, tipo Tarzán, en el aria “Se quel guerrier io fossi” de la ópera Aida de Verdi
Gedda fue un tenor de técnica increíble, casi un modelo.
El aria de Aida se canta muy al principio.
Eso hace que el tenor esté aún frío.

Gallo de Pavarotti en el segundo 37’ del fragmento de la ópera Don Carlo de Verdi
Pavarotti empezó a declinar.
Su involucramiento en tantos conciertos pops y con su nueva novia comenzaron a cobrarle factura.
Y esto fue una prueba de ello.

Carmen Borracha (soprano de apellido Dragana)
La soprano de esa Carmen es totalmente desconocida.
Sólo se hizo famosa por ese desafortunado concierto.
Ella dijo después que no estaba borracha, si no que habían sido unas medicinas que se le cruzaron.
Esa función de Carmen fue en concierto. No en escena. Es decir sin escenografía, vestuario ni actuación.

Roberto Alagna abucheando.
Roberto abandona el escenario de La Scala de Milán tras ser abucheado en el aria de Aida y su sustituto, vestido de civil, tiene que entrar a escena instantáneamente
Roberto Alagna es uno de los tenores más famosos y temperamentales del mundo
Es francés. Siempre busca pleito con el público y con los críticos.
Ese desplante le hizo no cantar de nuevo en La Scala de Milán: la meca de los teatros de ópera del mundo entero.

Desafinación histórica en una orquesta mientras el tenor canta La Bohème de Puccini en Zurich
La desafinación de la orquesta porque esa aria de Puccini a veces es bajada de tono, a petición del tenor, para no tener que dar un Do de pecho.
Para ello, a la mitad del aria, se baja la tonalidad de todos: tenor y orquesta entera.
Eso implica reescribir las partes de la orquesta. Es decir de cada instrumento.
En esa función hubo un error: parte de la orquesta recibió las partituras transportadas y la otra no. Por eso empezaron a tocar en tonalidades distintas al mismo tiempo y el resultado es esos sonidos horrorosos.

La penosa actuación de Florence Foster Jenkins cantando el Aria de La Reina de la Noche de La Flauta Mágica de Mozart:
Florence Foster Jenkins fue una millonaria socialité neoyorquina.
Pagaba fortunas para rentar salas de conciertos.
Todos sabían que cantaba horrorosamente, pero era una suerte de show de socialité que todos permitían.
De hecho hay una película sobre ella protagonizada por Merryl Streep.

María Callas da el agudo más espectacular de la historia (en el Palacio de Bellas Artes, en 1950).
El tenor se enoja tanto por ese virtuosismo de la soprano que de plano se fue furioso del teatro.
La función no puede seguir y el director de la compañía de ópera de Bellas Artes tiene que salir corriendo a perseguirlo por la Alameda Central para que regrese a seguir cantando
María Callas despegó internacionalmente con sus funciones de ópera en Bellas Artes. Hoy se consideran míticas.
Esa Aida fue histórica. El agudo que se escucha no está escrito y nadie lo había intentado. Es una proeza inigualable.
Es el agudo grabado más famoso de la historia. Al no estar escrito, el tenor consideró que era un acto de exhibicionismo de Callas para robarse el show.
El director de la casa de ópera logró convencerlo en la Alameda de regresar a terminar la función.

Los 3 gallos más horrendos de la historia.
Gallo en el aria “La Donna e mobile” de Rigoletto de Verdi: – AUDIO
Una soprano se vuelve una mezcla de gallo y gallina cantando un aria de Don Giovanni de Mozart – AUDIO
Gallo colosal en el Fa sobreagudo de Los Puritanos de Bellini – AUDIO

Desastres en su época de director de la ópera de Bellas Artes:

PAVAROTTI
Gerardo, logró traer a Pavarotti a cantar al Palacio de Bellas Artes, después de haber cenado solo con él en su Penthouse de Central Park.
Todo el cuento es como de la Isla de la Fantasía, hasta que al llegar a México Pavarotti empieza con miles de desplantes de divo.
20 minutos antes de dejar entrar a la gente al Palacio, Pavarotti decide que no va a cantar. Y Gerardo tiene que ir a convencerlo a su camerino.

ANATOLY KOTSCHERGA
Gerardo, logró traer a México a un gran bajo ruso, Anatoly Kotscherga, para cantar Bori Godunov de Mussorgsky.
Dos días antes del estreno lo balean en la Zona Rosa para asaltarlo. Le destrozan la rodilla.
Tuvo una operación de seis horas.
Cuando regresa de la anestesia dice que no se irá de México sin cantar. Que lo esperemos.
Dos semanas después sale a cantar la ópera en silla de ruedas en Bellas Artes.

PLÁCIDO DOMINGO
También trajo a Plácido Domingo a cantar Sansón y Dalila.
Trajeron una superproducción especial desde Argentina.
Las columnas no caben en el montacarga del Palacio de Bellas Artes y tienen que meterlas por la sala, entre las butacas, cargándolas entre todos.

El sustituto borracho
El tenor que está cantando Andrea Chenier decide no seguir después del primer acto.
Corren a buscar a su sustituto en el intermedio.
El sustituto está borracho en el bar del teatro.

Salomé de Strauss
Contrato por primera vez para hacer una ópera a Arturo Ripstein como director y al pintor Rafael Cauduro como escenógrafo.
Se “sacan los ojos” durante todo el proceso y el día del estreno, la soprano decide no cantar, sino hacerse pato. En pleno escenario. En plena función.
Y en esa ópera no hay intermedio
La soprano no abandona el escenario ni un segundo.
Están perdidos. Será una Salomé sin Salomé.

Cavalleria Rusticana.
Deciden hacer Cavalleria Rusticana en Bellas Artes
Juan José Gurrola, el famosísimo y por demás polémico director de escena mexicano, decide trasladar la historia a un pueblito de México.
El público tradicionalista enfurece en plena función y comienzan los gritos, insultos y abucheos.
Los que están a favor de la puesta en escena moderna les contestan: Cállense pendejos, grita alguien.
Y comienza un trifulca de tales proporciones que los cantantes ya no logran escuchar a la orquesta y la función está a punto de detenerse.

mayo 8, 2020