Gabriella Morales Casas
Royal Specialist de Editorial Televisa (Vanidades y Caras). Editor-at-large de Caras México. Co conductora especial en la boda real de Harry y Meghan por Las Estrellas. Especialista de Netflix Latinoamérica para The Crown.
IG: @gabriellamoralescasas
TW: @elprincipado
LETIZIA DE ESPAÑA
Desde hace años, todo lo que se pone la reina Letizia se convierte en motivo de debate. Cada vestido de gala, cada traje de chaqueta, cada conjunto.
Su estilo es sofisticado y discreto.
Es experta en mostrar una personalidad fuerte pero femenina.
Stilettos, faldas, vestidos entallados a la cintura y el contraste entre tonos vibrantes como el rojo con tonos neutros son sus top de moda.
Para sus apariciones en ceremonias y actos oficiales confía en casas de moda clásicas y atemporales como Carolina Herrera, Manuel Pertegaz o Felipe Varela.
En su clóset hay desde H&M hasta Armani.
Lo inusual: Las cuñas o alpargatas, que impuso entre las royals. Antes de ella nadie se atrevía.
CATHERINE
Cuando se anunció su compromiso con el príncipe Guillermo, el 16 de noviembre del 2010, Kate Middleton lució un vestido azul zafiro de la marca Issa que se agotó en 24 horas. Aunque Instagram estaba todavía en pañales –se había lanzado un mes antes– nacía el “efecto Catalina”, y la que un año después sería duquesa de Cambridge se convirtió ipso facto en icono de moda.
Desde entonces, el estilo de la princesa Catalina, es seguido con lupa y hasta ha dado lugar a un libro, The duchess of Cambridge: a decade of modern royal style , escrito por Bethan Holt, directora de moda en The Telegraph .
Usa desde Zara hasta Alexander McQueen.
De novia de William usaba LK Bennett y Top Shop, ahora usa Catherine Walker, Jenny Packham, Victoria Beckham y claro, Alexander McQueen, cuya diseñadora Sarah Burton la vistió para su boda y es su couturier de cabecera.
A partir de su matrimonio con el príncipe Guillermo, la duquesa ha utilizado su ropa para hacer gestos diplomáticos, enviar mensajes de solidaridad, fijar su condición de madre de tres hijos y mostrar dignidad regia.
Es tal el “efecto Catalina” que la revista de la industria de la moda Women’s Wear Daily elaboró un informe en el 2012 que mostraba cómo las ventas de medias color nude habían crecido un 500% en respuesta a los estilismos de la duquesa de Cambridge.
En sus 40 luce más delgada y fit que nunca. ¡Todo le queda divino!
Lo inusual: las diademas y bandas de pelo, algo inusual en las royals.
DIANA
De David & Emanuele a John Galliano.
El estilo de Lady Di tenía algo que lo hacía único: un toque de diversión e inocencia que es difícil de replicar. Simplemente era parte de su personalidad, y el resultado era tan natural que a veces sus looks eran difíciles de descifrar. Sabía expresarse a través de su estilo personal, y es por eso que, 21 años después, seguimos obsesionados con ella.
Sus primeros diseños famosos fueron, sin duda, los de la pareja Victoria & Emanuele, además de Bruce Oldfield y Victor Edelstein (el famoso vestido Travolta es de este último) y más tarde Catherine Walker, única a la que conservó hasta el final de su vida en los late 90’s, cuando ya usaba alta costura: Versace, Armani y hasta el debutante John Galliano cuando llegó a Dior.
Inventó el athleisure: Quizás no le llamaban de esa forma, ¿pero te imaginas salir a la calle en prendas deportivas en plena década de los 90’s? Lady Di lo hizo, reinventó los sneakers y triunfó en el camino.
Sus stylists Amanda Wekely y la ex editora de Vogue UK Anna Harvey dicen que Diana elegía los outfits en función de su agenda política. “Usaba la moda para empoderarse”.
Lo inusual: Escotes, faldas arriba de la rodilla y vestidos negros.
MAXIMA DE HOLANDA
De la Recoleta a Valentino Garavani.
Definida por los expertos como una de las reinas más elegantes de Europa, Máxima Zorreguieta combina un mix de glamour y elegancia sin perder su sencillez.
La reina de Los Países Bajos prefiere a diseñadores locales, como Jan Taminiau, quien diseñó el vestido azul real de su coronación, en 2013 y Mattijs van Bergen. Otras marcas que ha vestido: Valentino el día de su boda; Givenchy, Armani y Natan (Bélgica) para galas y looks formales.
Es atrevida en textura, colores y prefiere los fucsias, amarillos y estampados florales porque latin power.
La revista Time dio a conocer su 13ª lista anual con las 100 personas más influyentes del mundo, donde la argentina se destacó por su labor humanitaria, pero además por establecerse como un ícono de la moda.
Lo inusual: Vestidos y chaquetas con bordados o estampados muy llamativos y materiales metalizados.
CHARLENE DE MÓNACO
De la chamarra olímpica a Rockstar
Su cuerpo de atleta de alto rendimiento la hace inusual entre las estilizadas royals, eso y su altura, pero sobre todo su estilo: Charlene Whittstock no sigue etiqueta excepto en los eventos oficiales a los que acude como consorte del soberano y por lo tanto lleva el vestuario indicado vestido blanco de gala y sash. Fuera de eso, pocas veces se le ve con trajes sastre, vestidos floreados o sombreros tipo pillbox; ella prefiere el pelo corto y sin florituras y los vestidos ceñidos con propuesta. Inclusive cuando es clásica parece que homenajea a alguien más: Diana, Grace, Carolina… Nunca es igual.
Lo inusual: Su look pixie o mohawk y el estilo dramático.
¿Por qué usan Zara?
Es una marca global, comercial y fast fashion, que ha tenido sus problemas relacionados con la explotación laboral, uso de textiles sin demostración de materia prima sostenible; desde 2018 comenzaron un programa filiado a RFID para rastreo de origen de textiles y participan en “Fridays for Future” para solicitar la ropa que tiran sus consumidoras y proveerla a personas de bajos recursos.
Tampoco es famosa por su calidad; sin embargo, los cortes modernos que emulan a las pasarelas de las grandes marcas le dan una elegancia inmediata a quienes visten esta marca, sin tener que gastar en altos presupuestos.
Pero, si las reinas y princesas abogan por los derechos humanos, la sostenibilidad y una era socialmente responsable, ¿por qué siguen comprando una marca que enriquece a Amancio Ortega? Me no entender…