Hay tantas razones para correr como hay runners. Algunos lo hacen para sentirse mejor, para perder peso o mantenerse en forma, otros porque es un reto personal (tal vez ese propósito de Año Nuevo que ha sobrevivido hasta ahora). El común denominador es sencillo: porque les gusta.
Más allá de los objetivos en kilogramos o en kilómetros, cada entrenamiento y cada carrera debe tener un elemento de diversión. El running es una excelente oportunidad social, pues es una actividad que te permite conocer gente y lugares nuevos, que puedes realizar con tus amigos y que, en el contexto de una carrera, siempre harás en grupo.
El secreto de los corredores exitosos es que convierten sus entrenamientos en momentos agradables. Corren en un entorno que les gusta, a una hora con buena temperatura y, muchas veces, buscan la buena compañía de un corredor o corredora con un nivel parecido al suyo. Piénsalo así: cambiar de escenario de vez en cuando y trasladarte un poco más lejos de lo usual para quedar con tus amigos no es una pérdida de tiempo, es una inversión. Además, comprometerte con alguien para correr juntos hará más difícil que canceles si sufres un repentino ataque de flojera.
Si ninguno de tus amigos corre ni se deja convencer (todavía), tienes otras opciones para conseguir compañeros de entrenamiento:
1. Únete a un club de corredores. Más allá de permitirte expandir tu círculo social, pertenecer a un grupo tiene otras ventajas; por ejemplo, entrenar acompañado es más seguro y te mantendrá motivado a continuar y a mejorar tus tiempos, no sólo por la buena vibra y los ánimos que puedan transmitirse unos a otros, sino como una reacción natural a un poco de sana competencia.
2. Participa en foros y blogs para corredores. Integrarte a la conversación online sobre un tema que te apasiona no sólo te pondrá en contacto con gente a la que quizá nunca habrías conocido de otro modo, sino que te beneficiará con las experiencias y consejos de otros corredores.
3. Ponle pausa a la música. Correr al ritmo de una power song puede hacer la diferencia en los últimos kilómetros de un maratón. Sin embargo, es mejor correr sin música en una carrera larga de entrenamiento. Por un lado, no estarás bloqueando uno de tus sentidos, y por otro, te permitirá trabar conversación con tus vecinos en el camino. Y si de cualquier modo deberías estar corriendo a un ritmo que te permita mantener una conversación, ¿por qué no sacarle máximo provecho?
Con información de Adidas
