Seguramente han tenido infecciones urinarias, pero ¿por qué dan? ¿aparecen más en mujeres? y ¿cómo se trata? Aquí les explican todo.
Según Statista, las infecciones urinarias (IU) son la segunda infección bacteriana más común en el mundo, después de las infecciones respiratorias. Se estima que el 50-60% de las mujeres experimentarán al menos una Infección Urinaria en su vida.
De acuerdo con los datos del IMSS, se estima que se diagnostican más de 4 millones de nuevos casos de Infecciones Urinarias cada año en México. Cada año, ocurren más de 150 millones de casos de infecciones urinarias en el mundo, siendo las mujeres las más afectadas.
Aproximadamente el 25-30% de las mujeres experimentan una segunda infección urinaria en los seis meses posteriores a la primera infección. En México, las infecciones urinarias representan una de las causas más frecuentes de consulta médica en atención primaria, especialmente en mujeres.
¿Qué son las infecciones urinarias (IU)?
Las infecciones urinarias (IU) son infecciones que afectan cualquier parte del sistema urinario, que incluye los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra.
Se clasifican en infecciones urinarias bajas, que afectan principalmente la vejiga (cistitis) y la uretra (uretritis), e infecciones urinarias altas, que involucran los riñones (pielonefritis).
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¿Por qué se dan las infecciones urinarias?
Las IU se producen cuando bacterias, generalmente Escherichia coli (E. coli), que viven en el intestino, ingresan al sistema urinario, pero son más frecuentes en mujeres por:
- Cambios hormonales: Los cambios hormonales, como los que ocurren durante el embarazo o la menopausia, pueden alterar el equilibrio de las bacterias en la vagina y aumentar la susceptibilidad a las infecciones.
- Uso de diafragma: El uso de diafragma como método anticonceptivo puede aumentar el riesgo de infecciones urinarias.
- Retención urinaria: No orinar con frecuencia puede permitir que las bacterias se multipliquen en la vejiga.
- Infecciones urinarias previas: Tener una infección urinaria aumenta el riesgo de volver a tener otra.
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¿Por qué son más comunes en mujeres?
En las mujeres, la uretra es más corta, lo que permite que las bacterias lleguen más fácilmente a la vejiga. Además, la proximidad de la uretra a la vagina y al ano facilita que las bacterias del intestino, como Escherichia coli, ingresen al tracto urinario.
Otro factor de riesgo es la actividad sexual, que aumenta la posibilidad de que las bacterias sean empujadas hacia la uretra. El uso de ciertos métodos anticonceptivos, como diafragmas o espermicidas, también contribuye a un mayor riesgo en mujeres.
Los cambios hormonales en la menopausia y una higiene inadecuada, ya sea por exceso o defecto, pueden predisponer a infecciones recurrentes.
Factores que aumentan el riesgo:
- Actividad sexual
- El uso de ciertos anticonceptivos
- La menopausia
- Problemas en el flujo urinario como piedras en los riñones o agrandamiento de la próstata.
¿Cuáles son las infecciones urinarias más comunes?
Las infecciones más comunes son la cistitis (infección de la vejiga) y la uretritis (infección de la uretra). En casos más graves, la pielonefritis (infección de los riñones) puede desarrollarse, lo que puede resultar en complicaciones graves si no se trata a tiempo .
¿Cuáles son los síntomas de las infecciones urinarias en mujeres?
- Sensación de ardor al orinar
- Necesidad urgente o frecuente de orinar
- Dolor en la parte baja del abdomen
- Orina turbia o con mal olor
- En infecciones más graves, como la pielonefritis, también puede haber fiebre, escalofríos y dolor en los costados
¿Cómo se detectan?
Las IU se detectan principalmente a través de análisis de orina, que revelan la presencia de bacterias, glóbulos blancos y rojos. En casos recurrentes o complicados, se pueden utilizar cultivos de orina para identificar la bacteria responsable y pruebas de imagen como ultrasonido o tomografía.
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Tratamientos
El tratamiento estándar incluye antibióticos, que varían según la gravedad de la infección y el tipo de bacteria identificada. Se recomienda beber abundante agua y en algunos casos se sugieren analgésicos para aliviar los síntomas.
Los últimos avances en tratamientos incluyen el uso de probióticos y terapias inmunológicas para prevenir infecciones recurrentes, así como enfoques individualizados para evitar la resistencia a los antibióticos.
Especialista: Dagoberto Molina. Urólogo, miembro del Colegio Nacional Mexicano de Urología. Jefe de Urología del Hospital ABC.
TW: @dr_molinapolo / IG: @drmolinapolo / T. 55 5515-7330 / 55 2614 – 4899 / Web: www.drmolinapolo.com
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