Ya saben que nos gusta darles información sobre lo que pasa en nuestro país y cuando andan circulando una bacteria que no es tan buena, hay que poner atención a nuestros hábitos y por eso les vamos a platicar todo sobre la contaminación cruzada y cómo se asocia con el síndrome de Guillain-Barré, así que tomen nota, cuentahabientes.
En los últimos días, se ha hablado mucho en medios sobre el Síndrome de Guillain-Barré y pocos sabemos que literal podría atacar en nuestras casas si no tenemos cuidado con la preparación de los alimentos y es que la contaminación cruzada puede hacer que lo que estemos por comer tenga algo no tan agradable, pero antes de ir directo al punto les tenemos que contar sobre el síndrome que está atacando a las personas en Tlaxcala y de dónde viene.
¿Qué está pasando en México con el Síndrome Guillain-Barré?
A inicios de marzo del 2024, se emitió una alerta epidemiológica en Tlaxcala, ya que se habían encontrado 18 casos atípicos de este padecimiento y aunque solo 8 se habían confirmado, el 17 de marzo ya había muerto un paciente.
El gobierno del estado a través del Secretario de Salud, Rigoberto Zamudio, actualizó la información y explicó que hay 66 personas que podrían haber contraído el síndrome, 26 ya están confirmadas y 11 se encuentran en estado de gravedad y todo apunta a que consumieron carne de pollo contaminada.
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¿Qué es el Síndrome Guillain-Barré?
De acuerdo con el National Institute of Neurological Disorders and Stroke, el síndrome de Guillain-Barré (SGB) es una enfermedad poco común en la que el sistema inmune del cuerpo ataca por error a los nervios sanos del sistema nervioso periférico. Esto causa daño a los nervios y puede provocar una variedad de síntomas, como:
- Debilidad muscular: Este es el síntoma más común del SGB. La debilidad generalmente comienza en las piernas y luego se extiende hacia arriba en el cuerpo, llegando a afectar los brazos y la cara. En casos severos, la debilidad puede causar parálisis.
- Hormigueo y entumecimiento: Las personas con SGB también pueden sentir hormigueo, entumecimiento o pinchazos en las piernas y los brazos.
- Dificultad para caminar: La debilidad muscular y el entumecimiento pueden hacer que sea difícil o imposible caminar.
- Problemas de equilibrio y coordinación: El SGB también puede afectar el equilibrio y la coordinación.
- Dificultad para respirar y tragar: En casos severos, el SGB puede afectar los músculos que controlan la respiración.
Los síntomas del SGB generalmente se desarrollan en cuestión de días o semanas y se sospecha que la bacteria Campylobacter jejuni, puede desencadenar el síndrome y se encuentra presente en la carne de pollo contaminada.
La mayoría de las personas con SGB experimentan una mejora gradual en los síntomas durante varias semanas o meses. Sin embargo, algunas personas pueden tardar más en recuperarse por completo. Desafortunadamente, no existe una cura para el SGB.
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¿Qué es la contaminación cruzada?
Como ya les explicamos la bacteria Campylobacter jejuni puede existir en la carne de pollo, pero cuando se cocina se elimina, el problema es cuando se prepara el pollo junto con otros alimentos o ingredientes que no están cocidos.
El Dr. Héctor Rossete, creador de la Unidad Básica de Prevención y autor de Difalía: A case report, explica que «lavar los huevos o carne de pollo, es uno los errores más peligrosos, ya que pueden salpicar microbios al fregadero y otras superficies de la cocina. Estos pueden pasar a otros alimentos, como las ensaladas o la fruta, y podrían enfermarse», a esto se le llama “contaminación cruzada”, que es cuando las bacterias, virus u otros microbios se transfieren de un alimento a otro. Es común cuando, por ejemplo, picas carne de pollo en la misma tabla de una ensalada, la cual no pasará por un proceso de cocción.
Así que la recomendación de Rossete es “el método más seguro es la cocción, el simple proceso de exponer al pollo crudo a altas temperaturas para destruir los microorganismos dañinos. Lo recomendable para eliminar las bacterias en la carne cruda es cocinar a una temperatura de 74 °C, solo así es seguro de ingerir”, además de mantener a la mano toallitas de cloro para limpiar el área de cocina constantemente.
Fuentes:
