¿Qué onda con los acuerdos kármicos?

Les vamos a platicar sobre los acuerdos kármicos y cómo es que les están afectando en la vida y en sus relaciones personales.

¿Qué es el karma?

El significado de Karma es «acción» ¿Donde está la fuente de tus acciones? En tu mente, es decir que tus pensamientos y condicionamientos mentales son los que determinan tu acción, esa acción lleva a una experiencia y esa experiencia puede generar nuevos condicionamientos que a su vez generan nuevas acciones, eso es karma.

Hay tres tipos de karma:

El latente: son los condicionamientos de tu mente que pueden generar una acción en el futuro (ejemplo: “qué ganas de comerme un chocolate”)
El actual: son las acciones que están ocurriendo ahora (“estoy comiendo el chocolate, ¡que rico está!”)
El futuro: son los condicionamientos que se van a generar de las acciones actuales (“¡no veo la hora de comerme otro chocolate!”)

¿Qué onda con los acuerdos kármicos?

Luego entonces, los acuerdos kármicos son una creencia espiritual y metafísica que se basa en la idea de que nuestras almas hacen acuerdos o contratos antes de encarnar en un cuerpo humano. Según esta creencia, antes de venir a este mundo, nuestras almas se reúnen con otras almas y establecen ciertos acuerdos o pactos para aprender y crecer en nuestro viaje terrenal.

Estos acuerdos kármicos están destinados a ayudarnos en nuestro desarrollo espiritual, proporcionándonos oportunidades de aprendizaje y crecimiento a través de diversas experiencias y relaciones.

¿Qué puedes esperar de estos acuerdos?

Estos acuerdos pueden implicar tanto aspectos positivos como desafiantes de nuestras vidas. La idea es que las personas que interactúan entre sí en el mundo físico tienen algún tipo de conexión kármica previa, ya sea como amigos, familiares, parejas románticas o incluso enemigos.

Estas relaciones y experiencias están destinadas a ayudarnos a aprender lecciones importantes, superar desafíos y equilibrar el karma pasado. Estos se basan en experiencias pasadas y que nuestras almas se atraen mutuamente para completar ciclos de karma y alcanzar un mayor nivel de conciencia, el objetivo final de estos acuerdos es el crecimiento espiritual y la evolución de nuestras almas.

¿Cuáles son los acuerdos más comunes?

De acuerdo con la tradición, estos se dividen en: votos de pobreza, castidad, sacrificio, celibato, silencio, sufrimiento y obediencia son compromisos que algunas personas hacen, especialmente en comunidades religiosas, en los que renuncian a ciertos aspectos de sus vidas por motivos espirituales.

Votos de castidad: Conlleva en las personas que sufren un acuerdo kármico de este tipo falta de deseo, sensación de culpa al tener placer, disfunciones sexuales, etc.
Votos de pobreza: Implica que las personas afectadas, en la misma vida o en posteriores, tengan problemas económicos y de prosperidad.
Votos de sacrificio: Las personas que los sufren tienden a renunciar a sus necesidades, se descuidan y se enfocan solo a servir y ayudar a los demás.
Votos de obediencia: Las personas que sufren este tipo de voto tienen un miedo irracional a la autoridad (padres, jefes, políticos, policias, jueces…) hasta el punto que son incapaces de enfrentarse a ellos.
Votos de silencio: En este caso, las personas que cargan con ellos, tienen dificultades para expresar sus opiniones, sentimientos, necesidades, hablar en público… Las personas tímidas muchas veces sufren de estos juramentos.
Votos de sufrimiento: Se manifiesta, en al vida en la que hemos hecho el voto o en las siguientes, en personas que se maltratan, tienen adicciones, sufren depresiones y tienen la creencia que en el mundo se ha venido a sufrir.

La interpretación y comprensión de los acuerdos kármicos pueden variar entre diferentes sistemas de creencias y tradiciones espirituales.