TEST DEL NIÑO HERIDO
Escucha aquí el podcast de «Las 10 cosas que Nadie te dice de tus Heridas Emocionales».
1.-¿Constantemente tienes flashbacks de tu infancia?
2.-¿Tienes pensamiento mágico y crees que algo vendrá a cambiar las cosas sin hacer nada claro?
3.-¿Te das cuenta de mucho pero en la acción no ejecutas?
4.-¿Racionalizas tu infancia y hablas de ella como si no fuera tuya?
5.-¿Caes en relaciones que no puedes soltar?
6.-¿Tienes actitudes compulsivas de perfección, control, compras, comida, etc.?
7.-¿Pones en último lugar tus necesidades?
8.-¿Te cuesta trabajo ser espontáneo?
9.-¿Te cuesta mucho confiar o eres súper confiado?
10.-¿Tienes momentos emocionales fuera de control?
11.-¿Cuándo menos piensas las personas ya te necesitan?
12.-¿No soportas la crítica y la descalificación?
13.-¿Te cuesta estar solo porque sientes un enorme vacío?
14.-¿Eres dependiente o no dependes de nadie, vives en los polos?
15.-¿Te da miedo amar y eliges personas seguras que tu controles o llevas solo mucho tiempo?
16.-¿Te sientes un impostor en muchas cosas?
17.-¿Piensas, sientes y haces en canales diferentes?
18.-¿Hay áreas de tu vida que te sientes huérfano?
19.-¿Tu seguridad está afianzada en tres aspectos; tu imagen, tu profesión y tu dinero?
20.-¿Muy en el fondo sientes que algo está mal en ti?
De 1 a 7 positivos
Eres una persona que piensa y actúa con mayor congruencia. En general sabes ser adulto, pensar, elegir, hacerte responsable y aprender de las situaciones. Tus heridas no son las capitanas de tu vida, hoy hay un adulto en ti que difícilmente sede el control de su vida.
De 8 a 12 positivos
Hay áreas de tu vida donde funcionas perfectamente como un adulto y otras en que te sientes fuera de control. A veces te dicen las personas que te desconocen por formas de actuar que no van con la imagen que proyectas. Te cuesta confiar y sentirte del todo pleno en tus éxitos. Siempre sientes que algo te falta y constantemente luchas contigo para no sabotearte.
De 13 a 20
Sueles tener actitudes compulsivas que no sabes controlar. Aunque tienes una vida adulta en realidad eres un niño en cuerpo de adulto tratando de llenar vacíos donde nada es suficiente. Cualquier cosa que salga de tu expectativa o control te amenaza y sueles vivir con mucha defensa y en una eterna batalla. Necesitas trabajar en limpiar tu casa interior para quitarle control a tu niño herido.
