Escucha aquí el podcast de Inteligencia Emocional
Preguntas Conceptuales:
1. Considero que tengo muy buena habilidad para permanecer atenta a mis emociones y reacciones de manera constante. Controlo bien mi comportamiento y se administrar mis “tendencias”.
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
2. Tengo la habilidad para percibir con precisión mis emociones y mantenerme consciente de ellas a medida que suceden.
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
3. Me considero hábil para utilizar la conciencia que tengo de mis emociones para mantenerse flexible y dirigir positivamente mi comportamiento en situaciones de alto nivel de estrés.
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
4. Tengo una gran capacidad para comprender el estado de ánimo, el comportamiento y los motivos de otras personas, eso me ayuda para responder con eficacia ante mi entorno y así cuidar la calidad en mis relaciones personales.
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
5. Identifico con precisión las emociones de otras personas y me ayuda a comprender lo que realmente está sucediendo sin hacer juicios de valor al respecto.
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
6. Tengo unas muy buen nivel de relaciones públicas que me ayudan a lograr mis objetivos, debido a que gestiono con éxito todas las interacciones en mis diferentes roles de vida.
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
Todo lo que acabamos de evaluar está englobado en dos grandes columnas del la IE: las competencias personales (pregunta 1) y las competencias sociales (pregunta 4), es decir, es un gran concepto que evidencia la IE, entenderme desde “adentro y afuera”.
Dentro de las competencias personales está tu capacidad de:
– Autoconciencia: cómo me percibo (pregunta 2)
– Autoadministración: cómo lo hago o lo reflejo (pregunta 3)
En las competencias sociales, se engloban:
– Conciencia social: Qué tanto entiendo lo que está afuera de mi (pregunta 5)
– Habilidad de relacionamiento: Que se entiende como todas las interacciones que tienes (pregunta 6)
Hay una trilogía para entender conceptualmente el cómo reaccionamos, para esto es importante aclarar que la IE no tiene nada que ver (hasta ahora demostrado) con el coeficiente intelectual, es decir, no se puede predecir que si tiene un alto IQ es que va a tener una alta IE.
La personalidad es la última pieza del rompecabezas. Es el «estilo» estable lo que nos define a cada uno de nosotros. La personalidad es el resultado de preferencias programadas, como la inclinación hacia la introversión o la extroversión.
Si entemos inteligencia como la habilidad de aprender, entonces alguien que no nace con una alta IE, si la practica pudiera desarrollarla y hacerla una fortaleza. Hoy se necesita cada vez más, el respaldar nuetra gestión técnica con una cobertura emocional que prácticamente blinde nuestro entorno.
El coeficiente intelectual, la inteligencia emocional y la personalidad cubren un terreno único y ayudan a explicar qué es lo que mueve a una persona y el cómo lo hace. Pero como es algo que se puede aprender, entonces NO es definitorio.
Pero sigamos aterrizando conceptos cotidianos de la IE:
Preguntas Transaccionales:
7. Considero que tengo una gran capacidad para poder entender las reacciones emocionales de los demás, los significados que tienen para ellos, independientemente de las situaciones por las que yo esté pasando, es decir, sin que me perturbe de manera personal:
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
8. Tengo habilidad para poder expresarme de manera firme y clara, asegurándome que mi mensaje es recibido con claridad por los demás, esto sin afectar emocionalmente a nadie por la forma en la que me comunico (cualquier vía):
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
9. Considero que tengo un muy buen manejo de mi tiempo, normalmente logro terminar con las actividades que tengo planeadas ejecutar, busco incluso no interferir en el uso inadecuado del tiempo en la gestión de otras personas:
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
10. Tengo una gran facilidad para trabajar con todo tipo de personas, sin importar creencias, formación profesional o historias personales, logrando de esto un buen acuerdo o el logro de los objetivos:
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
11. Me considero con la habilidad para adaptarme a situaciones cambiantes, puedo mostrarme dispuesta a escuchar la opinión de los demás y si fuera necesario cambiar mi punto de vista. Me considero alguien que no está limitado por paragidmas o dogmas:
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
12. Uno de los rasgos que me distinguen es que asumo la responsabilidad de las cosas de una forma total, sin importar que pudiera haber algunos problemas o tropiezos para llegar al objetivo final.
a. Siempre
b. En ocasiones
c. Esporádicamente
Resultados:
a. Siempre (8 al 10)
b. En ocasiones (5 al 7)
c. Esporádicamente (o al 4)
NOTA: Poner atención a las preguntas que se obtuvo una “C” como respuesta.
Lo que se evaluó de las preguntas 7 a la 12, son habilidades cotidianas “básicas” para poder resolver un entorno en cualquiera de nuestros roles de vida. Es una forma poderosa de enfocar una parte de nuestra energía en una dirección con un resultado tremendo.
Nuestra inteligencia emocional es la base de una serie de habilidades críticas: afecta casi todo lo que hacemos y decimos todos los días.
Evaluamos:
– Empatía 7
– Asertividad 8
– Administración del tiempo 9
– Trabajo en equipo 10
– Flexibilidad 11
– Accountability 12
Pero también hubieramos podido medir:
– Toma de decisiones
– Tolerancia al estrés
– Tolerancia al cambio
– Administración del enojo
– Habilidades de presentación
– Habilidades de servicio al cliente
– Habilidades sociales
– Generar confianza