Dr. Enrique Tamés
Decano regional de la Escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey.
TW: @enriquetames
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• El filósofo alemán Federico Hegel escribió que la historia no es la tierra fértil donde la felicidad crece. Al contrario, durante largos periodos de la historia de la humanidad el sufrimiento y el dolor son las constantes.
• Sin embargo, a partir de los inicios de la sociedad moderna, los países buscan consistentemente crear condiciones para que le gente sea feliz.
• La constitución política de los Estados Unidos de América dice que todos los seres humanos tienen el derecho a buscar ser felices (the pursuit of happiness). La declaración de los derechos del hombre y del ciudadano redactada colectivamente por los ilustres franceses también define que el fin de los hombres es alcanzar la felicidad.
• En ambos documentos explícitamente se afirma que el estado, el gobierno, tiene la obligación de crear las condiciones para que los ciudadanos sean felices, que tengan vidas plenas y con oportunidades. Y una actualización pertinente: durante el primer discurso público del presidente electo de México el domingo pasado en la noche mencionó tres veces la palabra felicidad. Palabras más, palabras menos, que va a crear las condiciones para que los mexicanos seamos felices.
• México, 2018. Año electoral. El ambiente creado para llegar justo a la mitad del año, 1 de julio, por parte del estado, por parte del gobierno, por parte de los principales actores políticos, ¿fue inspirado en el ideal del estado moderno, en el ideal de una sociedad democrática?
• Descalificaciones
• Violencia
• Burlas
• Bullying
• Mentiras
• Agresiones
• Redes sociales con una cantidad de veneno impresionante.
• Memes que a veces cruzan la raya de lo simpático y se convierten en ofensas.
• Asesinatos de actores políticos
• Etc.
• La sociedad no la hemos tenido nada fácil. Y no nos merecemos el comportamiento de la mayoría de los actores políticos de los meses recientes.
• Ahora bien, nos encontramos frente a una sociedad dividida en prácticamente partes iguales. Quienes votaron por el candidato ganador y su respectivo partido y alianzas, y los que no lo hicieron. Unos de fiesta, otros de luto.
• Unos confiados en que ahora sí México cambiará para bien de todos, otros preocupados porque el país se podrá enfilar al caos. ¿Quién tendrá razón? ¿qué partido o perspectiva debemos tomar para navegar en estas aguas turbulentas? Nada mejor que aprender a transitar en incertidumbre que no solo nos puede hacer sobrellevar las cosas, sino cultivar acciones que nos lleven a florecer. ¿Qué pasa cuando las plantas no se adaptan? Se mueren. ¿Qué pasa cuando los animales no se adaptan? Se mueren, mueren. ¿Qué pasa cuando las personas, tanto en lo individual, como en lo colectivo, no se adaptan?
5 acciones que podemos llevar al cabo en estos tiempos de incertidumbre.
1. El panorama descrito con anterioridad no debe ponernos en una emocionalidad negativa o sombría. Al contrario, una de las maneras más efectivas de mantener nuestros estado de ánimo en alto es estar lo más involucrados posible con los acontecimientos a nuestro alrededor. Estar en el aquí y en el ahora nos ayuda a sentirnos parte de… a sentir pertenencia.
2. Cuando el entorno no nos favorece y va en contra de lo que opinamos o preferimos, las sensaciones no son agradables. Sin embargo, hay que distinguir aquello que podemos cambiar de aquello que no podemos cambiar. Ocuparnos, enfocarnos de lo que sí podemos cambiar, de lo que sí depende de nosotros es clave para elevar nuestros estados de felicidad. Yo no puedo quitar a un presidente porque no me gusta, tampoco puedo lograr, yo solito, que tenga éxito porque me cae bien, pero puedo, mediante mis acciones, crear un entorno positivo a mí alrededor para sacar el mejor provecho de la situación. Pienso en tantas acciones que puede tomar un nuevo gobierno que nos beneficie a corto y a largo plazo.
3. Enfocarnos en lo que nos motiva. Por mucho que cambien las circunstancias de nuestro alrededor, tenemos la oportunidad de hacer lo que nos gustó, lo que nos estimula, entrar la “flow” como llaman los especialistas. Esto creará la sensación de que podemos tener más experiencia de emociones positivas que de emociones negativas.
4. Hay mucha gente a nuestros alrededor, que en estos tiempos, procuran y promueven las conversaciones negativas, las críticas infértiles, en lo que a sus ojos está mal. Miran y no pueden dejar de mirar el vaso medio vacío. Tenemos que hacer el esfuerzo de alejarnos de estas conversaciones y de estas personas.
5. Resulta muy complicado tener siempre presente que podemos estar equivocados. Usualmente actuamos bajo la premisa de que estamos bien, correctos. Que nuestro punto de vista no falla. Bueno, pues resulta profundamente liberador hacernos constantemente las preguntas: ¿y si estoy mal? ¿Si estoy equivocado? ¿Si el otro está bien? Más que el beneficio a la duda, es tener muy cerca de nuestra mente y de nuestro corazón, que podemos estar equivocados y el que está frente a nosotros, con una postura distinta, contraria, puede estar en lo correcto. Insisto, es muy difícil actuar de esta manera con constancia, pero es muy liberador…
• Frente a nosotros tenemos tiempos fascinantes donde la conciliación, la compasión, la apertura a lo distinto, la escucha activa, pueden ocupar lugares centrales en la confirmación de un nuevo país, no de forma, sino de fondo.