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Día mundial del suicidio

Cómo podemos prevenir el suicidio, porque más allá de las cifras, lo más importante cuentahabientes, es que todos esos casos, se pudieron y se pueden prevenir.

septiembre 10, 2020

Mario Guerra, tanatólogo
Conferencista, business coach, psicoterapeuta.
TW: @marioguerra

Cada 10 de septiembre se celebra el Día Mundial para la Prevención del Suicidio para crear conciencia.
La fecha la estableció la Organización Mundial de la Salud (OMS), para alertar sobre este problema por el que mueren en el mundo cerca de 3,000 personas cada día.
Cada 40 segundos una persona comete suicidio en el mundo, y al año, cerca de 800 mil.
En México se detectan más de 6 mil 200 suicidios al año y es la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 29 años
Según un estudio publicado en la revista de The American Association of Suicidology, los casos de suicidio en jóvenes mexicanos van en aumento por trastornos de ansiedad, conducta y personalidad.
De cada 10 Suicidios consumados 7 son hombres y 3 mujeres.
4 de cada 10 intentos de suicidio son de personas solteras
Según la Organización Mundial de la Salud, por cada adulto que se suicidó, posiblemente otros 20 intentaron quitarse la vida
Todas las personas que se suicidan están deprimidas pero esto no quiere decir que todos los deprimidos se suicidan.

Hoy nos ponemos serios con un tema muy serio. Este 10 de septiembre, en el marco del día mundial del suicidio, hablaremos de este tema que puede estar más cerca de nosotros de lo que imaginamos.

¿Por qué alguien querría suicidarse?
Generalmente la persona que busca quitarse la vida no está buscando morir, sino salir de una situación que le parece insoportable y para la que no encuentran otra salida posible.
Digamos que es un modo desadaptativo de respuestas afectivas, cognitivas y conductuales

¿Cómo están las cifras de suicidio en México? (INEGI 2018)
5.1 por cada 100 mil habs. en 2016 (aunque Chih. tuvo 11.4 y Yuc. 10.2)
8 de cada 10 son hombres. (H 8.6 x 100mil y M 1.9 x 100mil)
La tasa más alta fue de 20 a 24 años seguida de la del rango de 25 a 29, sin embargo en mujeres la más alta fue de 15 a 19 años.
El ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación fué el método más usado (81%)

¿Qué lo causa?
El suicidio raramente es provocado por un solo factor y es multifactorial. Diferentes perspectivas y teorías tocan algunos factores como causas potenciales, aunque debemos decir que ni todos los suicidas los tienen todos, ni todos los que tengan alguno de estos factores van a cometer suicidio.
Factores neurobiológicos
Desbalances neuroquímicos y trastornos mentales que pueden conducir a condiciones como estados depresivos.
Factores psicológicos
Incapacidad de afrontar eficientemente  pérdidas o enfermedades.
Incapacidad de afrontar eficientemente crisis y problemas laborales, familiares o legales
Alta impulsividad.
Adicciones.

Factores sociales.
Pobreza, desempleo, humillación pública, aislamiento.
Cada sociedad tiene factores propios que los afectan de distinta forma.
Por ejemplo, un estudio en Suecia determina que los adolescentes con baja estatura tienen dos veces mayor riesgo de suicidio que los más alto, por las desventajas sociales que eso tiene en aquella población.
Factores del desarrollo temprano
Maltratos o abusos infantiles.

¿Es la depresión siempre parte de la causa?
Generalmente suele serlo, pero no siempre ni en cada caso.
Cuando está presente suele estar asociada a la desesperanza y a lo que El Dr. Aaron Beck (padre de la Terapia Cognitivo Conductual) llamaba la “Triada cognitiva negativa” compuesta por:
Visión negativa del mundo
Visión negativa de sí mismo.
Visión negativa del futuro.
El riesgo es mayor cuando hay depresión y no es tratada.
En todo caso cuando la depresión está presente, y esta se asocia a la ansiedad, es un factor de mayor riesgo que si se diera cada una por separado.
Entonces es muy importante identificar en cada uno qué factores están contribuyendo a estas dos condiciones.  En sí mismas no producen ideación suicida, pero aumentan significativamente el riesgo si se asocian a otros factores.
Por ejemplo, hay estudios que demuestran la correlación entre ansiedad, depresión y el uso intensivo de redes sociales.
Falta de likes, ciber acoso y ciber bullying, etc.
La depresión es un problema de salud mental y no un síntoma de debilidad.

¿Cómo impacta el suicidio en la familia y sociedad?
¿Qué muere cuando alguien se quita la vida?
El futuro, la esperanza, la tranquilidad y el que se ha ido.
Preguntas infinitas y culpa.
¿Qué hicimos mal?, ¿Lo pudimos haber evitado?, ¿Qué pasamos por alto?
Puede vivirse el mensaje implícito con el suicidio de: “Nada ni nadie fue suficiente para que yo quisiera quedarme en esta vida”
A veces el mensaje es de castigo de “Miren lo que hice por su culpa”.
Miedo al “contagio”, vergüenza y juicio social.
Temor a que otros en la familia lo hagan.  Miedo a la crítica y juicio de los demás por pensar que, como nadie quería a quien se ha suicidado, la familia es culpable.
No es poco común que se oculte la causa de la muerte o incluso que la familia deba marcharse de su entorno social.

¿Qué señales observar?
Si hubo intentos previos hay mayor riesgo.
Cambios importantes en la conducta
Enojo, ansiedad, explosividad o aislamiento.
Inicio o aumento en el consumo de alcohol o drogas.
Decir abiertamente que desean morirse o matarse.
Sentimientos de desesperanza o impotencia.
Sentirse inútil, desesperado o atrapado.
Sentir que son una carga o un lastre familiar.
Señales de despedida o desinterés.
Regalar pertenencias.
Ya no disfrutar  o perder importancia lo que antes la tenía:
Amigos, videojuegos, pertenencias…
Estas señales a veces se ven en adolescentes y no necesariamente significa que estén pensando en suicidarse.
Lo ideal sería tener una buena comunicación para poder preguntar abiertamente “¿Has pensado en suicidarte?”, pero también estar involucrados en la convivencia familiar para poder detectar justo esos cambios cuando se presenten.

¿Toda persona que tiene ideación o pensamientos suicidas dan señales?
Lamentablemente no, dice el Dr. Michael Miller, profesor de psiquiatría de la U. de Harvard.
Hay personas que llegan a la decisión del suicidio de manera repentina y con muy poco tiempo entre la idea y el paso al acto.  No es posible saber qué pasaba por la cabeza de estas personas porque ya no viven para contarlo, pero sí sabemos el impacto que causa en la familia con las eternas preguntas sin respuesta.

Algunos mitos alrededor del suicidio
Quien amenaza con suicidarse sólo trata de llamar la atención.
Aunque esto no es imposible, toda amenaza de suicidio debe ser tomada en serio y atendida de manera profesional.
Si le preguntas a alguien que si ha pensando en suicidarse, le estás dando la idea.
Al contrario. Quien no tiene la idea responderá de manera contundente que no.  Quién sí, verá en esa pregunta la oportunidad de hablar de eso.
Si alguien dice que se va a matar no hay nada que pueda hacerse.
En ese caso la ayuda inmediata y profesional es fundamental. No dejes sola a la persona y acompáñala o llama a algún servicio de ayuda de manera urgente.
Todos los que han pensado en suicidarse están enfermos o deprimidos.
Frecuentemente pero no necesariamente deprimidos. 1 de cada 5 personas en el mundo alguna vez ha pensado en suicidarse pero la gran mayoría no lo hace
No todo deprimido se suicida, no todo suicida está deprimido.
A las personas se les nota la depresión porque siempre están tristes y aisladas.
No necesariamente. Hay personas que aparentan incluso ser muy activas y entusiastas, pero en lo profundo de su sentir pueden sentirse solas y desesperadas.

¿Qué podemos hacer o a dónde acudir?
Tomen en serio todo comportamiento, aviso o amenaza suicida.
Regañar o castigar sólo va a empeorar las cosas.
Conversen de esto en familia. Así como lo hacemos acerca de la seguridad física  y de las cosas, hagámoslo por la seguridad de nuestras vidas. El suicidio es un enemigo que ataca desde adentro.
Nunca cierres la puerta a nadie porque no haga lo que tu quieres que haga con un “Pues si te metes en problemas luego no vengas a decirme nada”.  Todos debemos sentir que, así cometamos los peores errores, siempre podemos volver a casa cuando necesitamos ayuda.
Si eres menor de edad y alguien te ha hablado de morir o matarse, busca de inmediato la ayuda de un profesor o un adulto de confianza. El peligro es real.
Si sientes que no hay esperanza, que nadie te apoya y has pensado en el suicidio como una posible solución al dolor que sientes o situación por la que pasas, busca ayuda de inmediato. Incluso telefónica si es posible.  En México hay varias líneas de ayuda como SAPTEL 55 5259-8121 o Locatel 55 5658-1111

septiembre 10, 2020