Adriana Esteva
Especialista en Nutrición Emocional
Consulta a nuestra especialista
1. No comí lo que en realidad deseaba
2. Por temor a darme cuenta que lo que necesito no tiene nada que ver con comida; plasmo en el terreno de la comida insatisfacciones que corresponden a otros ámbitos de mi vida, mucho más “peligrosos” de revisar
3. Porque la comida se ha vuelto mi única fuente de placer
4. No comí lo que en realidad deseaba
5. Por temor a darme cuenta que lo que necesito no tiene nada que ver con comida; plasmo en el terreno de la comida insatisfacciones que corresponden a otros ámbitos de mi vida, mucho más “peligrosos” de revisar
6. Porque la comida se ha vuelto mi única fuente de placer
7. Mi atención estuvo en el bocado siguiente no en el que está en la boca
8. Porque dejo de comer antes de que mi estómago de la señal de satisfacción
9. Porque busco en el alimento sabores creados por mi mente y mis fantasías (Este pastel es la felicidad absoluta, cuando como chocolates me siento amada)
10. Porque no estoy “presente” durante el momento de comer
11. Porque deseo sentirme diferente a como me siento
12. Porque imito la forma de comer de alguien más
13. Por todo lo que me digo mientras como
14. Por amenazarme con restringirme en las siguientes comidas
15. Ponerme metas irreales en torno al peso y a la comida
TIPS
1. Come sólo por hambre física
2. Come lo que te de bienestar real
3. No discutas durante la comida
4. No revises tus cuentas, ni tus romances fallidos ni tus problemas de trabajo durante la comida
5. Come despacio
6. Disfruta lo que comes
7. Mantén la atención en tus sensaciones
8. Cuando te sientas satisfecho retira el plato y di en voz alta “Estoy satisfecho”
9. Levántate de la mesa
10. Lávate los dientes o mastica un chicle de menta
11. Revisa tus insatisfacciones
¿Cómo lograr la verdadera satisfacción emocional, mental, espiritual?
• Aceptarme tal y como soy
• Tener deseos claros y genuinos
• Plantear metas reales y que sean mías y no de alguien más
• Ser honestos con nuestra verdadera intención
• Hacer lo que esté en nuestras manos para lograr lo que deseamos
• Ser capaces de desapegarnos del resultado
• Aceptar la responsabilidad de ver cumplido nuestro deseo
• Asumir que ya soy perfecto así como soy y con lo que tengo