Una vive preocupada, angustiada, asustada, con un nivel de pendiente y de cuidado… ¡vivo muy estresada y sufro mucho! Yo siempre se lo digo a quien sea que no haya tenido hijos que no lo haga. Vuelvo, yo porque ya conozco a las mías y son mi más grande tesoro, no me arrepiento ni un segundo, pero es un suuufrirsh…
Y ojo, hay mamás muuucho más desapegadas, más light, que seguramente la sufren menos, pero en verdad no creo que exista una mamá o un papá allá afuera que no diga que tener hijos está caaaab***. Como bien dice Tere Díaz, psicoterapeuta especializada en familia, es una entrega total. Es esfuerzo, es inversión de tiempo, es paciencia, es sacrificio y al final sí, es el trabajo más “ingrato” porque si te llevas un simple, “gracias, ma”, te fue súper bien.
Ahora, ustedes dirán, ¿por qué carambas seguimos teniendo hijos sabiendo tooodo lo que implica? Es más, hasta uno diría que por proceso evolutivo ¡ya seríamos más sabios y no lo haríamos! Pero no, ahí seguimos. Por ejemplo, Helen Fisher, investigadora del comportamiento humano, que hemos tenido varias veces en el programa de radio, asegura que la razón por la que nos enamoramos no es más que por el impulso biológico para reproducirnos, pero yo veo gente que ni enamorada está y tiene hijos. También hay estudios que comprueban que tener hijos es la mayor fuente de autoestima, propósito y satisfacción que existe, sobre todo en mujeres.
Así que al final, hicimos esta edición, como todas, para que aquellos de ustedes que aún no han tomado esta decisión de vida, lo hagan de la manera más informada posible. Esto, como todo en la vida, tiene dos lados y como siempre les repito, la mejor decisión es la que se toma con plena conciencia y no siempre es la más popular. Y yo sé que lo que sea que decidan, lo van a hacer espectacular.
